El Chico De Intercambio ||A&C||

10

Dos semanas habían pasado desde que lo dejé con Dani, a él se le veía feliz hablando con sus amigos, aunque de vez en cuando nuesras miradas chocaban y él suspiraba.

Hoy Carlos volvía de Inglaterra otra vez, ya que era el cumpleaños de su hermana pequeña, se fue hace una semana, y decidí ir a recogerlo con la moto de mi padre al aeropuerto, no llevana equipaje por lo que no necesitamos maletero.

Esperé paciente encima de la moto y empecé a ver como gente salía del edificio, de pronto sus ojos marrones claros chocaron con los mios, el corazón me dio un vuelco en el pecho y me limité a sonreir.

"Hola." levanté la mano.

"Hola." sonrió y no supo su acercarse a darmeb un beso o no.

"¿Vamos?" dije dandole un casco.

"Claro." él se lo puso y se subió a la moto. "Oye, ¿vamos al lago? Ya sabes, la otra vez solo fueron tus padres con sus amigos por que yo me fui..." empezó a divagar.

"Claro." dje cambiando de dirección. "Ve guiandome, no sé donde está." sus manos fueron a parar a mi cintura y empezó a hablarme cerca del oido.

"Solo sigue mis instrucciones." dios realmente así no podía conducir, tragaba saliva a cada rato.

Por suerte o por desgracia llegamos alli, aparque la moto y salimos de ella, andando despacio hasta llegar a la orilla del agua.

"Quiero bañarme." dijo decidido mirando el agua. "Si, vamos a bañarnos." asintió con la cabeza dejando su móvil en el casco de la moto.

"Que dices Carlos, es pleno diciembre, deja de deci estupideces." dije riéndome, pero borré ma sonrisa de mi cara cuando se quitó la camiseta.

"¿A que esperas?" se acercó al agua. "Vamos." me señalo con la mano. "O vienes tu o te meto yo, elige." amenazó de broma.

"¿Hay comodín?" dije haciendo una mueca

"Te avisé." vino hacia mi abrazandome por detras en la cintura, me quitó el móvil y el casco de la mano y lo puso al lado de suyo. "¿Te vas a bañar con camiseta?" elevó una ceja.

"Supongo."

"Después vas a tener frio, además aqui no hay nadie." dijo y miramos al alrededor. "Si total." se encogió de hombros sonriendo.

"Bueno... Va." asentí y él se quitó de detrás mia.

"Vamos." me cogió de la mano y me llevó hasta el agua, estaba perfecta para la temperatura que hacia fuera.

Nos metimos y empezamos a tirarnos agua, a contar historias graciosas, a hacernos ahogadillas, hasta que quedamos demasiado cerca. Él me abrazó por la cintura y yo pasé mis manos por su cuello.

"No sabes lo que te he hechado de menos dando por culo por casa." dije bromeando.

"No sabes las ganas que tengo de besarte ahora mismo." sonrió y yo me mordi el labio sonriendo.

"Hazlo." subí mis piernas a su cintura y acorte la distancia entre los dos.

Lo que sentia cuando estaba al lado suya, besandolo o símplemente mirandolo a los ojos una sonrisa inevitable se hacia en mi cara, disfrutaba de cada beso que Carlos dejaba en mis labios, lo hacia todo tan tierno, tan sumamente perfecto.

En mitad de un beso Carlos hizo que nos hundieramos en el agua, haciendo que sonriera en sus labios.

"¿Sabes?" dijo separandose lentamente. "Dicen que si sonries en un beso es para siempre." dijo serio, pero después una sonrisa le delató.

"Entonces... Podrías contarme un chiste mientras nos besamos." dije elevando una ceja y apretandome más sobre él, y asi besarlo mejor.

Después de estar una eternidad en el agua decidimos salir, nos sentamos en el suelo duro de la orilla y nos quedamos viendo como el sol se escondía por detrás de la montaña.

"Esto suele ser en la playa." bromeó Carlos.

"Inconveniencias de vivir en mitad de la península." dije encogiendome de hombros y me apoyé en su pecho.

Él puso su barbilla en mi cabeza y dejo un suave beso alli. Cerré mis ojos concentrandome en el frio que hacia en ese momento pero estaba calida, ya que tenia los brazos de Carlos rodeandome, escuchaba latir su corazón a un ritmo tranquilo y pausado, su pecho subia y bajava suavemente, lo que me hacía relajarme aún más.

"¿Arreglaste las cosas con Sonia?" dijo haciendome que abriera los ojos. "Supongo ¿no?" asentí volviendo a cerrar los ojos.

"Y no sabes lo que me alegro." dije sonriendo.

"Te entiendo." dijo acariciando mi brazo con su dedo pulgar que estaba entrelazando con su otra mano mientras me abrazaba. "Todos hemos pasado malos momentos con los amigos."

"Pero fue por "culpa" de terceras personas, por así decirlo." aclaré.

"Pero obviamente os afectaba a las dos." finalizó comprensivamente.

"A ella no le afectaba nada, solo quería verme feliz, y sabía que con Dani no lo estaba siendo." me acurruqué más a su lado.

"¿Ahora esas medianamente feliz?" preguntó inocente.

"Se podría decir." sonreí abrazandlo más fuerte por la cintura. "Carlos..."

"¿Hmm?" murmuró respondiendo a su nombre.

"Creo que deberíamos volver." me levanté lentamente. "Es decir, me quedaría aqui todo el dia, toda la noche... Pero tengo frio y ya es demasiado tarde." dije sacudiendome el pantalón.

"Te entiendo." se levantó de nuevo quedando cerca mia. "Vamos." me cogió de la mejilla con su mano derecha y ladeó la cabeza para besarme.

Correspondí su beso y sonreí separandome, lo cogí de la mano y caminé delante de él hasta llegar a la moto.

"Ponte el casco." dije haciéndolo y me subí, el imitó mi acción y puso los brazos en mi cintura firmemente, dejó un beso en mi cuello, que no lo tapaba el pelo, ya que estaba recogido con una coleta alta. "Como hagas eso tendremos un accidente." dije mirandole por encima de mi hombro.

"Esperaré entonces." rió suavemente y yo arranqué la moto suspirando lentamente.

Llegamos a casa cerca de las nueve de la noche, hacía una hora que había oscurecido, ya que por regla general en invierno oscurece mucho más pronto.

"Llegamos." dije sacando la llave de la ranura una vez aparqué en el garaje.

"Ya ya, lo vi hace unos segundos." dijo riendose. "Muero de hambre." dijo haciendo una mueca mientras se tocaba la barriga.

"Ya estará casi hecha la comida, solo hay que llegar." dije dejando el casco en unas estanterias del garaje.

"¿Podemos tardar un poco más?" sugerió levantando una ceja.

"¿Haciendo qué?" sonreí jugetonamente mientras me aceraba a él.

"Pues no sé, hay infinidades de cosas que podemos hacer preferiblemente antes de comer." sonreimos y salté a su cintura para comenzar a besarlo.

Me apoyó contra el capó del coche para no perder el equilibrio a lo que yo sonreí juntando nustras frentes.

Continuamos bajando mis labios hasta su cuello, dejando pequeños besos para después subir de nuevo al lóbulo de su oreja.

"Alba..." dijo con dificultad. "¿Y si bajan?" dijo poniendo sus manos en la parte superior de mis muslos.

"Tú propusistes." dije volviendo a sus labios, el beso se tornó de tierno a necesario.

"Creo que será mejor que vayamos a comer, no podría resistirme a..." dijo mordiendose el labio.

"Está bien." dije bajandome del capó del coche y él me acercó más a su cuerpo poniendo sus manks en mi cintura, me dio un beso y sonreí en mirad de él.