El Chico De Intercambio ||A&C||

8

Salí del hospital cuando Dani y su padre se metieron a firmar todo papeleo y saludar a su madre recien operada.

Estaba realmente confundida, primero sueño que la madre de Dani muere y después que Carlos se enamora de mi, la falta de sueño es tan mala. El camino de vuelta decidí ir andando, no tenía prisa por lo que iba a un ritmo pausado, esta vez intente evitar la Gran Via, a cerca de los treinta minutos llegué.

"¡Mamá! Mari Carmen ha salido bien de la operación." dije cerrando la puerta detrás de mi.

"Ay hija, no sabes cuanto me alegro." dijo abrazandome.

"¿Y como está Dani?" trague saliva.

"Él bien, como va a estar mamá." dije obvia.

Subí a mi cuarto y alli estaba Carlos con su móvil y tirado en la cama, cuando me escuchó entrar levantó el cuello de la almohada para asegurarse de quien era y enseguida me preguntó.

"¿Y bien...?" soltó el móvil a un lado de la cama.

"Todo bien, su madre está perfectamente." me senté a su lado.

"Entonces ¿le dijiste lo que le querias decir?" negué con la cabeza mientras movía los pies nerviosamente. "Alba..." lo corté.

"Ya ya lo sé Carlos, contra antes mejor. Ya he perdido a Sonia por toda esta mierda." dije arrepintiendome de todo.

"¿Como que la has perdido? ¿Os habéis peleado o algo?" podía notar algo de preocupación en su voz.

"No no, pero solo hay que ver como se puso, ella ya está harta de todo este tema, ella era la única que lo sabe. Bueno, después llegastes tú y ya te lo conté." dije sin darle importancia. "Sonia no me va a volver a hablar hasta que haga lo correcto." conocía demasiado bien a mi amiga.

"Estoy seguro de eso." asintió con una sonrisa en sus labios. "Oye tus padres me dijeron que mañana ibamos a ir a un lago de aqui, está a las afueras supongo. Ellos habrán ido a comprar la comida para mañana, que vayas preparando las cosas." explicó.

"¿Un lago para qué? ¿Sabes el frio que hará alli?" dije levantando una mano para ponerme bien los pelos mientras bajabamos de nuevo las escaleras.

"No fui yo quien lo sugerió." levantó las manos en señal de inocencia mientras reía.

"Ya lo sé, pero lo veo una tontería." dije caminando para la cocina.

"En vez de tomaelo como una tontería tomatelo como... ¿Una salida familiar?" dijo poniendo una mueca pensativa.

"Sigue siendo una tontería." dije riendo por su expresión.

"Lo que sea." dijo moviendo la mano con indiferencia. "¿Vemos una peli?" se apoyó en la encimera.

"Ve eligiendo una, voy a comer algo y voy." abrí el cajón de las despensa y saqué unas palomitas. "¿Quieres?" dije metiendolas en el microondas.

"Claro." dijo yéndose para el sillón. "¿¡Origen!?" preguntó alzando la voz.

"¡Vale!" respondí en su mismo tono mientras ajustaba el tiempo.

Aproveché mientras se hacian las palomitas para coger el móvil, quise hablarle a Sonia pero seguramente me haría el vistazo asi que simplemente revisé las redes sociales.

-@SoniaGómez-

"Algún día el karma te devolverá toda esta mierda que estás haciendo"

-@AlbaReigg-

"Que fácil es verlo todo desde fuera..."

Dije el móvil después de publicar ese tuit y me centré en el ruido que hacian las palomitas al exotar debido al calor que le proporcionaba el aparato. Cuando estaba apunto de sacar la bolsa un mensaje me llegó.

Rocío: ¿Se puede saber que ha pasado con Sonia y contigo? Hoy llegó llorando a mi casa.

Yo: Nada importante.

Rocío: Si no fuera importante no le afectaría tanto, y menos sabiendo como es Sonia.

Yo: Que te lo cuente ella que es la que llegó llorando, y yo no.

Rocío: Escuchame sea lo que sea habladlo, no por una tontería estais así.

Definitivamente este tema estaba acabando conmigo en todos los sentidos, se lo diré cuantos antes mejor.

Yo: Dani, cuando puedas ven a mi casa.

Dani: Claro cari.

Yo: Te espero.

Solté el móvil en la isla de la cocina y suspiré con pesadez, el ruido del microondas me estaba poniendo de lso nervios, tres minutos y eso dejó de sonar, metí las palomitas en un bol y cogí la bebida.

"Ya he avisado a Dani para que venga cuando pueda." dije soltando las cosas encima de la mesa. "Pero tengo que pensar aún lo que decirle." me senté a su lado.

"No lo pienses, solo dile lo que te salga, es decir, lo que sientas se lo dices todo." intentó ayudar poniendose más cómodo. "Si no lo hago yo." dijo intentando bromear.

"Aish, no sabes el cariño que te he cogido en estas semanas." dije abrazandolo por la cintura.

"Alba..." se rió. "No le voy a decir nada a Dani eh."

"Ya lo se tonto." le di un golpe suave en la barriga. Y él se rió.

Nos quedamos cayados mirándonos, observé cada centímetro de su rostro, me exalté cuando noté que su mano acariciaba la mia de manera tierna y delicada. Mi mirada pasó a sus labios en los que había una pequeña sonrisa doblada, él hizo lo mismo y se fue acercando poco a poco, mojé mis labios pasando mi lengua por ellos y después apartandola de nuevo casi rozando mis dientes, nustras frentes esaban tocándose en este momento, notaba su calido aliento sobre mis labios y eso en cierta forma hacía que mi piel se erizara.

La distancia se cortó y sentí las mismas mariposas que sentia la primera vez que besé a Dani, pero al parecer estas eran mucho más fuertes y repetidas. Tomé su pómulo izquierzo para acercarlo más a mi. Fue el quien profundizó el beso haciendo que su lengua recorriera cada centímetro de mi boca de la manera más tierna que podría haber tenido antes. El beso era tan sumamente tierno que me llegaba a desesperar, le puse la mano en su cuello y lo acerqué más a mi, si fuera posible.

Me auto empuje y me puse a horcajadas sobre él, su cadera se elevó un poco haciendo que su notable erección se notara más aún, moví mis caderas un poco más mientras él ponía sus manos en mi cintura para acercarme más a su cuerpo.

Bajé mis manos por su abdomen llegando a la parte superior de su pantalón y jugeteé un poco con el botón mientras sonreía jugetonamente a la misma vez que él se mordia el labio, después subí de nuevo hasta su cuello mientras mis caderas seguían en contacto con las suyas. Sus manos recorrieron mi espalda hasta llegar a la parte baja de mis caderas para más tarde llegar a la parte trasera de mis muslos, pasé de besarlo a dejar besos húmedos por su cuello, mordiendo y subcionando suavemente, subio sus manos para dar un pequeño apretón a mi trasero haciendo que sonriera para subir de nuevo a sus labios. Me deshice de su camiseta haciendo que nuestros labios se separaran, nada más deshacerme se ella volví a juntarlos.

Acaricié sus hombros ahora desnudos  y los apreté para acercarme más a él, ser solo uno. Él sonreía a mitad de los besos y me respiración ya era pesada, metió su mano por dentro de mi pantalón vaquero y apretó una vez más echandome hacia arriba.

No sabía muy bien lo que estaba haciendo en ese momento, es decir, ¿tanta tensión sexual había en este momento? Lo que fuera que pasara por mi mente me daba igual en este momento. Su mirada recorría todo mi cuerpo y elevó un poco el desdoble de mi camiseta para subirla un poco, para hacer más fácil el quitarlo.

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