Capitulo 17

57 7 6
                                    

Alissa

No soportaba mas el dolor de mis labios, estaban demasiado rotos por lo deshidratado que se encontraba mi cuerpo, ardían con cada gota de sangre que salia de ellos, quería gritar, huir, correr, pero no podía. Mis piernas ya no respondían y la única esperanza que tenia era esa voz que hace un rato me hablo, una voz de la que ni conocía su procedencia, una voz que no tenia sentido, pues no había nadie en la habitación, una voz imaginaria que dijo que me protegería y salvaría, realmente mis oportunidades de vida son bajas, muy bajas, ya estoy completamente resignada a un rescate, mis manos tampoco respondían, tenían demasiado tiempo dormidas y no podía moverlas, al igual que mis piernas y pies, no se cuanto tiempo ha pasado, pero se que llevo demasiado tiempo sin ver a esa mujer, que tiene una mirada de odio hacia mi inexplicable y muy malvada, sus ojos me atemorizaban, parecía el propio en demonio en persona.

Tenia mucho tiempo sin dormir y mis ojos estaban demasiado hinchados por todo lo que he llorado, no ha pasado momento en el que una lagrima no brote de mis ojos, siento que debo buscar la forma de huir, pero no la hallo.

Por un momento pensé que era una ilusión creada por mi mente cuando vi entrar algunos rayos de luz solar que perturbaron mi mirada, se veía la sombra de personas caminado y cada vez se acercaban mas al lugar donde estaba, intente gritar, pedir ayuda, pero no me salio la voz, era como si hubiese olvidado hablar, cerré los ojos en desesperación, y busque alguna manera de hacer algún bullicio para que notaran mi existencia, no había nada, con cada segundo que pasaba me alteraba mas y mi corazón latía fuertemente, sentía que se saldría de mi pecho, la esperanza era de nuevo mi aliada.

Dos sombras se acercaban mucho mas a donde me encontraba, vendrían en mi ayuda y como caídos del cielo aparecieron dos chicos, conocía a la perfección a uno de ellos, era Matthew, aquel chico que por alguna razón extraña hacia que mi corazón se exaltara cada vez que me miraba, cada vez que escuchaba su nombre mi corazón hacia una fiesta de alegría y amor, definitivamente el me gustaba, y mucho, fue un sentimiento que surgió de la noche a la mañana, sin embargo, sentía como si fuese el verdadero amor de mi vida. El me observó desde lejos con una tristeza profunda al ver mi situación y como estaba en ese momento, corrió hacia mi y comenzó a desatar mis manos con mucha delicadeza, y luego la cinta que estaba en mi cadera uniéndome a la silla, tal parecía que no quería lastimarme mas, luego de algunos segundos de shock, su amigo desconocido lo ayudo desatando mis pies, cuando acabaron yo no sabia como reaccionar, mi cuerpo aun no respondía, estaba inmovil ante la mirada de sus profundos ojos, el me miro de nuevo con esa tristeza profunda y de un momento a otro me beso, yo quede impactada, no sabia que hacer, así que lo seguí, sentía aun el sabor a metal de la sangre y aun dolía un poco, pero no me importo. Nada fue mas hermoso que ese beso, mi estomago estaba revuelto, no sabia si era el hambre que tenia de tanto tiempo sin comer, o si era el efecto que este extraño chico causaba en mi, se separo y lo mire, sin saber que decir, no podía hablar.

El se agacho y se coloco a mi altura, toco mi rostro tiernamente y me dijo.

-No sabes cuanto te amo- Yo lo mire emocionada, de nuevo estaba a punto de quiebre, ahora mi alma guardaba mucho dolor, y no sabia si yo era suficiente para un chico como el. Matthew no lo noto, pero su amigo desconocido si, las cosas al rededor comenzaron a temblar y levitar a unos centímetros de sus posiciones iniciales, intente relajarme y de nuevo todo volvió a la normalidad.

No supe de donde saque fuerzas, pero me lancé a sus brazos llorando fuertemente, con unos cuantos sollozos y quejidos.

-Debemos irnos- me anuncio, yo seguía muda y mi única forma de comunicación eran los gestos, así que asentí. El me alzo y ya entre sus brazos salio corriendo del lugar.

Camino al PeligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora