Capitulo 21

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Alissa 

Las ruedas del auto hacían un desagradable bullicio mientras golpeaban contra la carretera, iba en el auto con Matthew quien me había tomado de la mano unas cuantas calles atrás, luego de algunas semanas en el Hospital se me fue dada de alta. El doctor me indico que era importante que viese a un psicólogo lo antes posible, me recomendó uno, y tendré la primera cita dentro de unos días. Matthew insiste en que debo darme un tiempo para iniciar de nuevo las actividades y clases en el Instituto, que espere un poco a que me estabilice y este mejor, pero en contra de su pensar, este mismo lunes iniciare de nuevo. 

Matthew apretó con mas fuerza mi mano lo cual hizo que saliera de mi distracción, vi sus profundos ojos verdes y el con un gesto me señalo la estructura que tenia al frente de mi. Al fin estaba en casa. No noté el momento en que cruzamos la reja e ingresamos a la residencia, estaba feliz pero era un gran cambio, mis padres decidieron que mudarnos seria lo mejor que podíamos hacer luego de lo que sucedió. Ellos ya habían preparado la casa, el taxi aparcó en la fachada y ambos bajamos del vehículo. Matthew tomo una maleta con mis pertenecías y la colocó a un lado de mi, miramos fijo la puerta de la casa y el taxi se alejó tras nosotros

-¿Vamos?- pregunto tomando de nuevo mi mano.

-Vamos- respondí entrelazando nuestros dedos.

La casa olía a detergente cuando entramos, mis padres no estaban porque fueron a comprar algunas cosas, Matthew y yo ingresamos inseguros, la casa tiene una imponente sala, a unos pasos esta la cocina, y luego una extensa escalera subía hasta el segundo piso de la propiedad, allí se encontraban los cuartos y uno de los baños. Matthew dejo la maleta en mi nueva habitación mientras yo preparaba café, me sentí un poco incomoda en la nueva casa, principalmente porque no estuve cuando se empacaron y embalaron las cajas, y aunque por un momento había dejado de lado el diario, ahora la idea de que lo hayan encontrado- que es lo mas probable- sigue latente y hace que mi inquietud incremente. 

Matthew bajo las escaleras corriendo y planto un beso en mi mejilla, lo que hizo que inmediatamente me sonrojara.

-Adoro que te sonrojes por mi- tomo mis manos y las entrelazo con las de el.

-¡No me sonrojo por ti!- exclame mintiendo, aunque intentaba ocultar mis sentimientos se me era difícil frente a el.

¿Segura?- me tomo por la cintura- Entonces, que es ese rubor que sube por tus mejillas cada vez que me acerco a ti?

-No lo sé- comente mofándome de sus extrañas técnicas de seducción- Matt...mis padres no están, y si llegan no quiero que nos vean así-

-¿Como es así?- arqueo una ceja.

-Eh.., así, apoyados en el mesón de la cocina, mientras tu me tienes muy cerca de ti, y a tan solo unos pocos centímetros de separación.

-Esta bien- se acerco tanto a mis labios que sentía su agitada respiración- pero haré algo antes- susurro antes de besarme apasionadamente, tomo mi rostro delicadamente y yo me abrace su a su torso, entre nuestro caluroso beso sonó mi teléfono móvil, que vibraba en mi bolsillo. Matthew pareció maldecir entre dientes- Responde- se alejo de mi a una distancia prudencial- Pueden ser tus padres-

-Perdón, luego seguimos en lo que quedamos- reí por lo bajo y le guiñe el ojo de manera picara 

El solo sonrió.

Camino al PeligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora