Newtmas Una Gran Historia

Una noche para nosotros

- Narra Newt.

Llego la noche y después de cenar todos se reunieron alrededor de una hoguera pero yo no tenía ganas de fiesta. Me fui al bosque a dar una vuelta, lo que me dijo Alby me dejo pensando, ¿es posible que me estuviera enamorando de Thomas? Me gustaba eso no lo podía negar, pero no podía enamorarme y menos aquí y de una persona tan curiosa como Thomas, podía perderle en cualquier momento. Había visto a Alby sufrir por haber perdido a la persona que ama y no quería verlo desde el otro lado, pero Tommy era tan increíble... Nunca había estado tan agusto con nadie, me hacia reír y conseguía que me sintiera bien conmigo mismo, era perfecto. Seguí paseando metido en mis pensamientos y vi a Thomas en una hamaca en mita del bosque.

- Vaya, que bien te lo has montado - le dije.

- Quería un sitio tranquilo y cómodo, apartado del resto donde pudiéramos hablar.

"Pudiéramos hablar" - pensé.

- La he hecho para nosotros, ven - me dijo.

Me tumbe al lado de Thomas y la verdad no creí que el simple hecho de estar tumbado con una persona pudiera hacerme tan feliz.

- Gracias - le dije.

- Es solo una hamaca.

- No lo decía por esto, es por todo. ¿Recuerdas que te dije que no había encontrado a nadie en quien confiar, con quien me sintiera a gusto?

- Sí.

- Pues ya lo he encontrado.

En ese momento Thomas sonrió - me gusta saber que puedo confiar en ti - dijo.

- Y a mi.

Estuvimos hablando y riéndonos por horas, me contó que le estaba pareciendo el área y que quería ser corredor. Sobre eso no sabia muy bien que decir, conociendo a Thomas no se daría por vencido tan fácilmente, conseguiría ser corredor al fin de al cabo era lo que quería. Al final olvide lo que me tenía preocupado, Thomas había conseguido distraerme. De repente se creo un silencio y Thomas se quedo mirándome.

- ¿Que pasa? - le pregunte.

- Nada.

- Vamos Thomas dímelo - insistí.

- Es que todo el mundo dice que nunca te han visto sonreír y por alguna razón yo siempre te veo.

En ese momento no sabia muy bien que decir, la razón por la que sonreía era porque estaba con el pero no sabia si decírselo.

- Supongo que ahora tengo una razón para hacerlo - fue lo único que dije y Thomas sonrió.

- Espero que nunca dejes de hacerlo - dijo mirándome - por que me gusta verte sonreír.

Ni siquiera me había dado cuenta de lo cerca que estábamos, pero no me importaba, cuanto más cerca estaba de el mejor me sentía, ¿pero que era esto que estaba sintiendo? Pasaron las horas y seguía igual, perdido en la mirada de Thomas, cada segundo que pasaba iba cayendo más y más en el, me olvide de todo, solo quería estar con el y al final caí. Alby tenía razón, me estaba enamorando de Thomas y en ese momento no me importaba.

- Narra Thomas.

Decidí hacer una hamaca lo suficientemente grande para que cabieran dos personas y la puse en mitad del bosque, necesitaba un sitio tranquilo donde pensar y estar con Newt, conociéndole acabaría pasando por hay tarde o temprano. Y acerté, Newt no tardo en aparecer, le dije que se tumbase​ conmigo y estuvimos hablando por horas. Newt me había dicho que no había encontrado a alguien en quien confiar, alguien con quien se sintiera agusto pero que ahora si lo tenía. Me alegro saber que Newt confiaba en mi y que le gustaba estar conmigo, eso me hizo muy feliz pero no tanto como verle sonreír, verle tan contento me hacia feliz, muy feliz. Estaba tan perdido en la sonrisa de Newt que no me di cuenta de que me quede mirándole como un idiota.

- ¿Que pasa? - me pregunto.

- Nada.

- Vamos Thomas dímelo - insistió.

- Es que todo el mundo me ha dicho que nunca te han visto sonreír, pero por alguna razón yo siempre te veo.

- Supongo que ahora tengo una razón para hacerlo.

Cuando oí eso quería gritar, Newt no sabia lo que provocaba en mi - espero que nunca dejes de hacerlo, por que me gusta verte sonreír - fue lo último que le dije.

Ni siquiera se como fui capaz de decirle eso pero no pareció molestarle, todo lo contrario, nos pasamos el resto de la noche hablando y tonteando, más de una vez le hice ruborizarse y el a mi pero sin duda fue la mejor noche de mi vida, por fin habíamos tenido una noche para nosotros.