Son las ocho. Ya hemos llegado al instituto. Como aun no es la hora de entrar, Car y yo nos dirigimos a los bancos que hay junto a la puerta de entrada para esperar a las demás. Yo me siento primero, y espero a que mi mejor amiga se siente. Cuando veo que no lo hace, me fijo en la expresión de su cara y en como mueve sus ojos de arriba a abajo. Parece que está mirando algo con asombro, así que sigo su mirada y de repente veo a Héctor, el ex de Car.
- ¿Qué ocurre?- pregunto a mi amiga.
- Nada.
- Venga ya, que te conozco demasiado.- insisto - ¿Aún no le has olvidado, no?
- Es difícil olvidarse de él.
- Pues la verdad es que no te entiendo Car. Fuiste tú quien le dejaste.
- Fue porque él me puso los cuernos.
- Ya lo sé, pero aun así, pienso que lo mejor hubiese sido que hubiérais hablado.- contesté.
- Bah, yo no tengo nada que hablar con ese mentiroso.
Tras unos minutos de silencio, apareció Tania.
- ¡Hola chicas! - dijo con entusiasmo, y seguidamente nos dio un largo abrazo a las dos.- ¿Qué tal os han ido las vacaciones?
- Bien - contestamos Car y yo al unísono - ¿y a ti?
- Pues genial también.-sonrió.
Tania es la chica más alegre de nuestro grupito, y también la más baja de estatura. Tiene los ojos marrones casi negros y el pelo castaño oscuro a la altura del hombro. Lo mejor de ella es que es una persona de confianza, y por eso, Car y yo se lo contamos todo.
- Uaaaau, ¿habéis visto al primo de Héctor? Ha venido nuevo este año.
Inmediatamente Car y yo miramos en su dirección y me quedé de piedra cuando el chico fijó sus grandes ojos verdes en mí. Al momento me sonrojé, por lo que aparté la vista de él y me concentré en la llegada de Javi y Raúl. Me lancé a los brazos de Raúl en cuanto se paró a mi lado con los brazos abiertos, y él me estrechó con fuerza.
- Cuánto te he echado de menos Raúl.- le susurré a la vez que me aferraba más a su cuello.
- Yo también te he echado mucho de menos peque. - me contestó una vez que deshicimos nuestro abrazo.
Raúl es mi mejor amigo desde la infancia. Lo conocí incluso antes que a Car, con 4 años, a esa edad ya jugaba con él en la guardería. Es como el hermano que nunca tuve. Es mucho más alto que yo, y tiene el pelo larguito y negro.
Escuché el timbre que indicaba que entráramos en clase, y antes de entrar con los demás, me di la vuelta y busqué al chico nuevo. Por algún motivo sentía la curiosidad de saber más acerca de él, pero conociendo a su primo, creo que sería inalcanzable para mí. "¿Inalcanzable?¿Pero en qué estás pensando Cris?" pensé para mis adentros. No podía permitirme pensar de esa forma en un chico al que solo conocía de vista, así que alejé estos pensamientos de mi mente y entré con el resto a clase.
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Algo diferente
Ficção AdolescenteCris es una chica de 16 años centrada en su vida, acostumbrada a no pensar en chicos. Pero cuando el instituto le manda hacer un trabajito, empieza a cambiar de opinión, y surge lo menos esperado. Se enamora de un chico totalmente distinto a ella. ¿...