Capítulo 5

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La mañana siguiente me lenvanté con dolor de cabeza, y pensando el Luck, no podía quitármelo de la cabeza "menudo imbécil y menudos ojazos" pensé para mis adentros. ¿Cómo?¿Ojazos?¿Pero en qué estaba pensando? Es un imbécil a secas, nada más. Revisé mi móvil, pero sólo tenía un mensaje de whatsapp de esos que te echan "maldiciones" si no lo envias a otros contactos. Tonterías.

Me vestí rápidamente y tras esto me aseé. Bajé a desayunar y me puse rumbo al instituto.

Cuando llegué, Car y Raúl estaban hablando y riéndose.

- Hola chicos, ¿qué os hace tanta gracia? -pregunté.

- Raúl estaba contándome la caída que tuvo ayer con la bici -contestó  Car

- ¿Te caíste? -le pregunté a Raúl riendo

- Sí, iba mont...-noté un golpe en mi cabeza y  él dejó de hablar.

Cerré los ojos y conté hasta diez. "Venga Cris, tanquila, no te alteres." me decía a mi misma. Lentamente me fui girando y vi a un grupo de chicos, algunos riendo y otros intentando contenerse. Entre ellos estaba Héctor, claro, el no se reía, sin embargo, cuando rodé la vista a los que estaban riendo me fijé esos ojos tan familiares. ¡Luck!¡Seguro que la idea de golpearme con el balón fue suya! Contemplé la sonrisa pícara que había en sus labios. Oh, dios, esos labios. "¿Pero otra vez pensando en eso?" me dijo mi subsconciente. Alejé todos los pensamientos de ese tipo referentes a Luck que había en mi cabeza y me sonrojé. Llevaba demasiado tiempo mirando sus labios, así que levanté la vista e hice coincidir nuestras miradas.

- Qué, Estefany, ¿al final qué día habíamos quedado? -me preguntó él

- Lo primero, me llamo Cris, no Estefany -le repliqué enfadada- lo segundo, tú y yo, ni hemos quedado, ni quedaremos, así que confórmate con quedar conmigo únicamente en tus mejores sueños.

- ¿Sueños? Tengo mejores chicas con las que soñar, además no hace falta soñar con chicas cuando puedo tenerlas en la realidad, por cierto, estás a tiempo de apuntarte a mi gran lista de espera.-me dijo con una sonrisa burlona y guiñándome un ojo al terminar de hablar.

Ag. Como odio a este chico.

Le dediqué mi dedo corazón, me di la vuelta y me encaminé a clase con Raúl.

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