Una Noche con Mac

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Eran las nueve de lo noche cuando se abrió la puerta de mi habitación y entro Alle con lágrimas en sus ojos, la mire y sentí una nostalgia que hizo que brotaran lágrimas de mis ojos.

-yo nunca imaginé que este día llegaría... ¿sabes? hemos estado juntas por muchos años, siempre nos conformamos la una con la otra y ahora tu te vas...-

-Yo quisiera quedarme contigo y lo sabes-dije mientras guardaba una chaqueta en la maleta-.

Alle se acercó a mi, acomodo mi cabello detras de mis orejas, me beso la frente y me abrazo.

-¡Es tarde ya debo irme!-

Después de que Alle se despidió de mí madre y de mi hermana se fue, y ese fue el último día de nuestra amistad, que yo creí era verdadera...

Sentí que papá había llegado, yo sabía que el se sentía mal desde días antes, por mi actitud ante la noticia de la mudanza, así que baje dispuesta a disculparme con el.

Mientras estoy caminando por el pasillo que conduce al comedor siento como alguien me agarra la blusa, cuando volteo y veo a mi hermaita con su dedo índice sobre sus labios, abriendo los ojotes con cara de preocupación, le hice un gesto de confusión a lo cual ella respondió:

-kim, ahí está! es mac, dice que no se irá hasta no hablar contigo-

-¿¿Que?? Jes espera!- le dije a mi hermana mientras se alejaba camino al comedor, pero ya era tarde ella se perdió de vista.

En una de las habitaciones que ya estaba desocupada había un gran ventanal, y de el otro lado el chico que me gustaba esperando para hablar conmigo probablemente por última vez.
Me acerqué a el ventanal y lo abrí.

-¿Kim?-

-¡Si bobo, soy yo! ¿Que estás
haciendo aquí?-

-Quería verte, de hecho creí haber hablado contigo hace un rato, pero me di cuenta que en realidad era tu hermana así que le dije que te llamara-

Lo miré con cara de asombro, mientras me sentaba en el borde del gran ventanal abierto, Mac estaba de pie justo en frente de mi, de hecho estaba tan cerca que mis piernas lo rodeaban, estábamos cara a cara a sólo una distancia de 15cm, lo miré a los ojos, después a sus labios mientras el me rodeaba por la cintura con sus brazos...cuando:

!Tinggg!, Mi teléfono!

Todo iba tan bien, Dios que pasa conmigo! Por qué nada me sale bien, mierda!!

Saqué mi teléfono del bolsillo de mi short, y vi un mensaje de mi hermana.

-Kim ¿que haces? Papa está preguntando donde carajo estas y él piensa que aún estás enojada-

Oh Dios no, soy la peor hija, ¡él se debe estar sintiendo pésimo!

-Jess, por favor tienes que ayudarme, ¡inventa algo!-

-¡Ya lo hice boba! Oh bueno, algo así, yo solo cerré la puerta del baño con seguro, deje la luz encendida y puse a sonar tu radio, por eso te digo que el piensa que no quieres hablar con él-

-!!Te amo, entraré en un instante, graciassss!!-

Guarde mi teléfono en el bolsillo, miré a Mac a los ojos, lo tome por la mandíbula suavemente con mis manos alzándola hasta mi boca...podía sentir su respiración lo cual me hacía sentir como que sólo importaba ese momento, yo no pensaba en absolutamente nada, sólo sentí esa sensación de cosquilleo recorrer mi cuerpo y sus suaves labios recorrer los míos.

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