...

37 5 2
                                    

En la tarde estábamos todos en la  habitación de la piscina, nadie había almorzado aún, solamente habíamos desayunado y fumado yerba. Estaba muy relajada, el malestar había pasado totalmente, yo me encontraba nadando de un lado a otro... Cuando en ese momento Noah recibió una llamada (de su hermana) así que salió a contestar; algo andaba mal supongo porque Noah entro en la cabaña aburrido, triste y algo enojado; solamente entro por una cerveza y volvió a salir sin mirar a los ojos a ninguno de nosotros. Pasados unos diez minutos salí de la piscina, me puse ropa seca, y fui hasta la cocina a preparar un sándwich para mi y otro para...Noah.

Sentí algo extraño hacia el, pues había  tenido un mal momento en el que de alguna forma el estuvo ahí para mi.

Salí hasta donde estaba Noah (sentado en el suelo, frente a la puerta trasera de la cabaña), y me senté a su lado acercándole el sándwich que había preparado para el.  Al ver que el siguió bebiendo de su cerveza ignorando completamente mi compañía, cogí mi teléfono y me puse los audífonos.

No aguante mas así que...—¿Pasa algo contigo?—le pregunte.

—Nada sucede conmigo— Contestó con voz seca.

Guarde silencio, pero permanecí a su lado mirando el jardín.

—Pasa todo conmigo— le escuché decir más para el mismo.

—¿Quieres hablar de eso?—

—No, no quiero— contestó

—Bien— dije yo en susurro mientras seguía mirando el jardín.

Yo no quería irme, (era agradable para mí seguir ahí estorbando y siendo ignorada por Noah, asi que permanecí ahí.

                    —Noah—
“Desde que murió mi papá, hace unos meses, ni mi mamá, ni mi hermanita han vuelto a ser las mismas, sabes; mi hermana duro varios meses en los que no  reía, no jugaba, no hablaba mucho y lloraba bastante; ella nunca ha sido de muchos amigos, así que  tuvo que pasar por eso... se puede decir, sola. Últimamente anda con una niña con la que al parecer se lleva muy bien, desde entonces se ve más animada. En cuanto a mi madre, ella también sufre mucho y lo extraña demasiado, algunas veces se hace la fuerte con nosotros, pero yo en el fondo sé que la esta pasando mal de hecho algunas veces la encontré llorando. Hoy mi madre amaneció depresiva, está ebria  y llorando como loca, y lo que más me preocupa es que mi hermana es quien tiene que lidiar con eso en este momento porque yo no estoy ahí para hacer algo...Me siento culpable por eso”

Creí que Noah no quería, hablar pero...lo soltó todo, todo lo que sentía y pensaba. Se dice que cuando una persona está así, su naturaleza es desahogarse de lo que siente, y eso fue lo que hizo. Mientras hablaba el sonaba tan agotado, tan cansado, de hecho su voz se timbro al punto de que salieron lágrimas de sus ojos. Noté que él no quería voltear a verme, como si llorar para el fuera algo vergonzoso.

                     —Kim—

“El hecho de que ellas sean las mujeres no significa que les duela más que a ti, tu también lo amabas y lo necesitabas al igual que ellas, tu también sufres con todo esto, y no deberías ponerte en la posición de  "el culpable" porque es estupido que lo hagas, eso es muy admirable de tu parte, pero lo que en realidad deben hacer es hablar de él. El hecho de que no hablen de él y ni siquiera se atrevan a mencionarlo provoca que retengan lo que sienten, y eso está mal”

Cuando terminé de dar mi punto de vista sobre su situación, guarde silencio otra vez, y después de unos segundos Noah me rodeo por los hombros con su mano y yo recoste mi cabeza sobre su pecho, tal como lo había hecho el día que probé los hongos, permanecimos así un momento mientras hablaba de cosas tontas para lograr que Noah dejará de pensar en eso, aunque parecía imposible 😞, pero bueno; almenos logre que se riera un poco cuando le conté sobre una  mala (y vergonzosa) experiencia que tuve en la primaría. Hablamos de Abbey, me dijo que ella era como su hermana, que han sido amigos desde la primaría, donde conocieron a Saul y a Ela, ya que a Scott lo conocieron en la secundaria. Cuando terminamos de mencionar a Scott se me ocurrió preguntar (aunque ya lo sabía) que le había pasado a Scott en su ojo, pues lo tenía bien morado.

La NuevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora