Al día siguiente cuando llegué al salón de clases me dirigí hacia Abbey y me senté a su lado, le quería poner tema de conversación, pero en ese instante entro el profesor Lee de historia.La clase con él fue muy divertida, el es muy revolucionario y utiliza mucho la sátira, en realidad casi no escribe en el tablero, pero deja todo muy en claro. Es más; creo que le caí bien, pues Abbey y yo participamos durante toda la clase hablando sobre la política a lo largo de la historia.
Cuando sonó el timbre fui otra vez con Abbey y nos sentamos en la misma mesa del día anterior, en compañía de Ela y saul. Creo que Ela es un poco torpe o bueno, inocente.
Una chica se acercó a nosotros muy animada para pedirnos que le ayudáramos con una firma, que por cierto no recuerdo para que era... pero bueno, en fin. Ella parecía llevar una buena relación con todos; si saben a lo que me refiero, perecía muy amistosa y extrovertida.
—Oh! Hola, soy Jenn— dijo la chica estrechando mi mano.
—Yo soy Kim — dije en el mismo tono amistoso que ella lo hizo.
Jenn se sentó a un lado de saul, que estaba totalmente enfocado en su teléfono y con los audífonos puestos. Jenn se llevó una mano a la barbilla recostándose en ella, y luego haciendo una cara de depravada casi que mordiéndose el labio, —Noah es tan ardiente!— dijo mientras miraba de abajo hacia arriba.
No pude evitarlo así que voltee para curiosear.
Ahí estaba Scott de pie, hablando con el chico del perro.—¡Hey Duncan!— le gritó Abbey a el chico del perro.
El chico de el perro se acercó para abrazar a Abbey y a saul, y después se encogió un poco para besar la mejilla de Ela; se sentó a el lado de ella y le dirigió una sonrisa a Jenn, que aún seguía fantaseando con él.
—Ohh, hola... emm..— dijo mirándome asombrado.
—Kim;— Le ayude a terminar; y —Hola— Le dije después con un aire de seriedad.
Rescate a tu mascota y ¿no recuerdas mi maldito nombre? Oh vaya, pero que agradecido!
Llegó Scott y se sentó a mi lado, me sentí incómoda como lo había hecho en la noche, pero esta vez Scott no me miro, sino que se perdió en su teléfono.
—Ya casi es la otra semana, que emoción!!—. Dijo Ela emocionada.
—Oh, si Collins— dijo Noah.—Ayer estuve toda la mañana y parte de la tarde con el viejo Ford, y adivinen que...— agregó con picardía.
Yo no tengo idea de que hablan...pero bueno soy la nueva que más se va a hacer.
—¿La tienes?—Pregunto Abbey.
¿¿¿¿Tener que????
—Claro que la tengo, fue difícil porque ya saben... está muy escasa! Pero si logré conseguir suficiente para el viaje—Dijo Noah.
Ohh un viaje, creo que puedo preguntar a dónde es, ¿no? Sólo espero no sonar como alguien que se mete en lo que no le incumbe...Quise formar parte de la conversación, y a la vez resolver mis dudas.
—¿Viaje?—pregunte sin sonar muy interesada.—Si, ¡es un viaje sin destino!—Dijo Ela mirándome y sonriendo.
¿Viaje Sin destino? ¿Qué es eso?, Acaso todos los chicos normales deberían saberlo y yo... bueno yo soy anormal.
—Ahh, y ¿eso es...?—Me arriesgue a preguntar con desinterés para no parecer una tonta.
A lo que Abbey respondió:
—Si Kim, un viaje sin destino! Iremos todos nosotros, iremos en auto, visitando pueblos y los lugares que se vengan, sin tener idea hacia donde vamos; cada vez que lleguemos a una esquina sólo diremos "izquierda" o "derecha".
Y cuando no tengamos ni la menor idea de donde carajo estamos; pediremos indicaciones hasta llegar a un punto conocido—.—No sé si suene algo divertido para ti, pero en caso de que quieras ir...—Dijo Scott volteando para mirarme a los ojos, y agrego—A mi me encantaría—.
Si claro! A mis padres también les encantaría dejarme ir.
—Eso suena genial, en caso de poder ir, yo, les avisaré—. Agregue tratando de no ser obvia con la idea de que mis padres no me dejarían.
Cuándo llegué a casa, pensé mucho en el viaje, digo; tengo 16 años y aún no he vívido cosas para recordar. Siempre he ido siguiendo las reglas, nunca he hecho travesuras o he mentido a mis padres.
Luegó de un rato de pensar y pensar, planee algo que sonaba loco, pero posible en mi mente.
Cómo no habían clases la semana que venía, se me ocurrió que podía inventar a mis padres que quería ir a visitar a Alle durante toda la semana, a lo cual no le veo problema porque tengo auto, y mis padres confían mucho en mi, ya que he sido "la hija perfecta". Sólo tenía que llamar a Alle y contarle la situación para que ella me ayudara. También pensé en el dinero que tenía ahorrado desde meses atrás, al menos con eso podría pagar por mi comida, gasolina y peajes; no se si valdrá la pena gastar mis ahorros en este viaje, pero bueno...
¡El que no arriesga, no gana!
Cuándo ya estaba terminando mí ensayo de historia sentí sonar el teléfono... Abbey.
Lo olvide, yo había quedado de ir con ellos a ver el juego! Me puse un vestido, unos tenis y salí de mi habitación, me dirigí hasta dónde estaba mí madre sentada y le dije que no tardaría mucho tiempo.
Salí de casa y camine hasta el parque, dónde me había sentado a leer recién llegué.
Estaba de pie esperando hasta que vi un auto deportivo que se acercaba hasta el lugar dónde yo estaba. No pude distinguir quién conducía pero vi a Abbey, que agitaba su mano en el aire, así que me acerqué.
—Cielos, vamos tarde— Dijo Abbey —¡Mas vale que te apures Duncan!— Agrego.
Salíamos del lugar después de que los chicos perdieran el juego y de ahí decidimos ir a la casa de Ela para pedir algo de comer y pasar un buen rato.
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La Nueva
Teen Fiction[En proceso] Kim a sus 16 años llega nueva a la preparatoria, en la cual se topa con los chicos más locos y vive toda clase de experiencias amistosas, amorosas, sexuales e incluso problemas con las drogas.