Mis primeros años (~3 - ~7)

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//Nota del redactor: Como habrán podido notar en el prólogo, la historia está narrada por el protagonista, quien es una persona muy cercana a mí. Por ende, lo que se cuenta es desde la perspectiva personal de él.//

Creo ser de las pocas personas que recuerdan su infancia temprana. No hablo de los 6 o 7, que digamos, es la edad que la mayoría de las personas tiene sus primeros recuerdos. Aún recuerdo algunas personas que conocí cuando me llevaban de viaje cuando pequeño.

Mis primeros recuerdos son de los 3 años. Por ese entonces (y gracias a algunas fotos que hay) recuerdo haber viajado al sur y al norte de mi país. Recuerdo incluso los lugares donde andaba. No recuerdo bien mi personalidad ni lo que decía, obvio, pero si recuerdo que era bastante 'normal'. Jugaba, corría y hablaba como pequeño, aunque si hay algo que destacar es que a tal temprana edad ya sabía leer y además manejaba algunas palabras en inglés (mi idioma favorito después del japonés).

Recuerdo haber viajado por primeras veces al norte. Haber conocido otros niños y niñas igual que yo y mis primeras incursiones en el animé con Candy, Kimba, Pokemon y otros más. Lo interesante de todo es que no recuerdo nombres. A medida que crecía, más personas conocía, pero no recordaba los nombres - casi siempre recordaba las caras.

También recuerdo lo que soñaba. A veces soñaba que el oso ese de los cereales me perseguía y se hacía gigante junto con sus Estrellitas, mientras yo escapaba con una sombra a mi lado por unos estacionamientos. También más de una vez soñé en un templo japonés que defendía transformándome en Power Ranger (risas). Todos estos recuerdos hechos borrosos gracias a que por esos años (3 - 4) pasaba internado en el hospital, tomando remedios y yendo al neurólogo ya que mi sistema nervioso tenía problemas.

No me gusta mucho hablar de mi ya que mucha gente tiende a pensar 'ah este tipo se cree mucho, el más genial, la guinda de la torta, etc.', pero ese periodo creo que me cambio en cierta medida. Cuando me daba fiebre casi llegaba a los 45°C, me daban espasmos y deliraba, pero sabía que mis sueños no eran sólo delirio. Había algo más que simple locura, pero eso para más adelante.

Ya para los 5 - 7 años, me gustaba lo suave (y es algo que no se me ha quitado). Creo que a todos les daría vergüenza sincerarse de esto, pero de algun modo siento que encaja. Aparte de eso, me gustaba jugar con cosas más de niñas que de niños. Jugaba con muñecas, saltaba la cuerda, etc. También me gustaron siempre los autos, es más: tengo una colección de autitos de Hot Wheels guardada. Divago, perdón. De vuelta al tema.

Creo que mi forma de ser diferente le molestaba a los chicos de mi edad, pero nunca entendí el porque les molestaba al punto de pegarme o botarme todo. No lo cuento por pena, es más; en ese tiempo el bullying no existía. Y yo, con lo introvertido que era, no me defendía. Mi papá y mamá trabajaban ambos y yo tenía niñera. Claro que por miedo ni le contaba a la niñera ni a mis padres, lo que me llevaba a tomar cartas por mi cuenta. Lo que terminaba en la citación de alguno de mis padres por culpa mía que había abusado u ofendido a algún compañero. A fin de cuentas, ya al entrar a primero era alguien con poca seguridad en sí mismo, introvertido, pero muy soñador.

Jugaba a imaginar, veía mundos por mi cuenta, y siempre quise tener un súper poder. Pero jamás me imaginé que llegaría mi deseo, extremadamente grande. Lo demás lo contaré después. Creo que los aburrí suficiente.

//Nota del redactor: Después de todo esto, pude verlo con una extraña sonrisa en su cara, y una mirada entre alivio y cansancio, como si luego de años pudiese decir de alguna manera algo que llevaba escondiendo durante años. Sinceramente, cuando se fue no tenía palabras para decirle, excepto 'cuidate' y 'gracias', a lo que el se dio vuelta y respondió 'ya volveré'//

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