Me despertó Bella.
-Venga despierta el avión ya esta aterrizando-. Me dijo mi hermana sonriendo, ¿cuánto tiempo había dormido? No recuerdo qué soñé, parece mentira que me acabé de despedir de mi madre hasta a saber cuando hace apenas unos minutos.
Bajamos del avión y fuimos directas al aeropuerto por aquel sinuoso pasillo, a pesar de estar dentro de un edificio, ya se notaba la humedad en el ambiente. No esperaba que mi padre estuviera con el típico cartel con nuestros nombres para reconocernos, había pasado mucho tiempo, pero tampoco tanto.
Vimos de lejos a Charlie, parecía que por él no pasaban los años, seguía exactamente como le recordaba, excepto por alguna cana que ya se veía en su cabeza.
-Hola pequeñas, ¿qué tal estáis? ¿El vuelo todo bien? -Dijo mientras hacia un torpe intento de abrazarnos a las dos a la vez.
Las dos respondimos con un fuerte abrazo mientras contestabamos:
-Bien con sueño, para no variar... -No sabía muy bien que decir- Me alegro de verte papa.
-Yo también, joe, parece mentira como has crecido. Y tu Bella, ¿tienes el pelo mas largo? -Sonrió
A partir de ahí y durante el trayecto del coche hasta llegar a casa se limitaron a hablar Bella y papa, yo estaba cansada y apenas me límite a sonreír y a asentir cuando las preguntas iban hacía mi.
Llegamos a la casa, vaya, sigue tal y como la recordaba. Charlie nos ayudo a subir las maletas a la habitación, era bastante sencilla; había un armario, un escritorio con una lampara encima y una cama grande en medio.
La habitación no daba como para poner dos camas asique decidimos que dormiriamos juntas por eso compró una tan grande papa.
-Os he hecho hueco en el armario del baño, para vuestras cosas de mujeres ya sabéis... -Dijo intentando a ayudarnos a encontrar sitio. Lo bueno de él, es que no te agobia.
-Oh genial- Respondimos casi a la vez.
Cuando organizamos todo, oímos a papa gritarnos desde abajo: Chicas venir, os tengo una sorpresa.
-¿Qué crees que sera? - Me pregunte.
-No tengo ni idea-Respondia mientras salia por la puerta con entusiasmo.
Apenas bajamos las escaleras vi a dos personas aparte de papa, sus caras me resultaban familiares.
-Hey, cuanto tiempo, como habéis crecido -Dijo aquel hombre sentado en una silla de ruedas.
-Vamos viejo, no creo que se acuerden de ti -Dijo papa.-Este es Billy Black y el joven de al lado es Jacob, de él seguramente os acordaréis mas sobre todo tú Bella, os pasabais el día jugando.
¿De verdad podia ser Jake? A pesar de que tenemos la misma edad nunca soliamos jugar juntos.
-Jake me alegro de verte, estas genial-Dijo mi hermana sonriente- ¿No os reconocéis?- Refiriendose a mi mayormente
-Claro que la reconozco, tu hermana sigue igual de guapa que cuando eramos pequeños -Me miró a la vez que me sonrojaba.
Madre mia, él estaba trementamente guapo.
-Tu sigues siendo el mismo enano que me robaba la merienda que preparaba Charlie cuando venías a casa, ¿ o ya has madurado? -Pregunté con una sonrisa de oreja a oreja, al menos ya conocía a alguien en el pueblo, espero que vaya a mi clase.
Pasaron unos minutos cuando Charlie llamo a Bella por lo que nos dejaron a solas, me puso nerviosa solo la idea de quedarme a solas con él, ¿qué me pasa?
ESTÁS LEYENDO
Historias para soñar
Teen Fiction"De pronto me abrumó la realidad de mis palabras" "Me rodeó con los brazos, me estrechó contra él y hasta la última de mis terminaciones nerviosas cobró vida propia". Aquí formarás parte de la historia de la saga crepúsculo, de manera paralela a la...
