Desperté en medio de un sueño vago, que por cierto fue de lo más extraño. Lo peor de todo es que tenía la piel pegajosa, debido al sudor por el calor que hace en mi país, caluroso con lluvia ligera, la peor combinación; en fin, hay veces que sabes la respuesta de tu enojo pero por miedo u orgullo no quieres aceptarla, y en este caso es por miedo.
Vuelvo a ese bucle donde mis amigos son contados y donde se que pronto dejarán de formar parte de mi vida. Por qué así es la vida estudiantil, pasas la secundaria y te despides de tus amigos y entonces llega el bachillerato, donde sabes a la perfección que cada ves es más difícil el encontrar amigos. Amigos de verdad, no esas personase que eran ahí solo para sacar un tema trivial, para luego pedirte algún favor o tontería.
Pero en fin, ¿Cómo hacerle para no sentir miedo de perder a lo que fue tus mejores amigos?. Y es que últimamente me cuesta mucho el hacer nuevos, realmente no sé porque.
Esa pregunta que le hice realmente con miedo, o más bien celos.
—¿Ya tienes amigos?—.
Esa puñalada en el pecho cuando su respuesta fue afirmativa.
Realmente espero que sea feliz, pero no quita que me den esos escalofríos, tal vez porque sé que lo más probable es que me olvide en muy poco tiempo.
Y realmente espero que no. Porque es como mi hermano, con el cual he pasado millones de cosas, buenas malas, etc.
En fin no puedo evitar lo inevitable...
¿O si?...
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Asocialmente Social
Non-Fiction¿No te pasa que no puedes mantener una conversación? Pero al mismo tiempo quieres estar sola y a la vez no. Me explico; quieres que te dejen ser quien eres, pero que sigan apoyandote. Pero tristemente no lo hacen. Pues eso mismo. Esa soy yo, y lo q...
