Sebastián.
Realmente no lo entendia.
No sabía el por que se fue sin más.
Arriba en lo que se cree que es el cielo me encontraba yo.
Me habían dado la oportunidad de ir con las personas y rehacer mi vida. Pero me negaba.
Me negaba al hecho de no verla nunca más. Me negaba a no sentir sus pequeñas, calidas y suaves manos acunando mi rostro al darme un beso. Me negaba al no ver el brillo en sus ojos avellana; que la caracterizaba y la hacia diferente de entre toda las demas. Tenia que admitirlo sus ojos eran los mas hermosos que habia visto. Me negaba a no tenerla a mi lado. Me negaba al saber que no tendríamos una vida juntos como lo habíamos planeado.
Me negaba a estar sin ella.
Ya habían pasado 2 meses desde que se fue sin si quiera despedirse.
Sé que tuvo un accidente y no me recordaba.Claro que fue mi culpa. Tenía que admitirlo era la sensación más dolorosa que había sentido. El vacío. Así me sentía completamente vacío. Y así era. Ya que ella me complementaba en todos los hábitos.
Después de resignarme al saber que no la vería. Decidí ayudar en donde ahora me encontraba. Ya que tenía que ser útil en algo.
Mientras limpiaba los pasillos. Había escuchado a unas señoras cuchichear en una habitación. No les preste atención a lo que decían. Hasta que escuche su nombre.
¿Por qué estaban hablando de Sofía? Y ¿Por qué lo hacen en su ausencia?
Lo peor que puede hacer una persona es hablar de otra y mucho peor es cuando esa persona no esta presente.
Deje los artículos de limpieza y me concentre en poner atención a lo que decían.
-Escuche que se casará. Es emocionante.
-Pero claro se lo merece. Desde que llegó se podía notar que era diferente. Ella merece rehacer su vida y ser feliz.- wowowowowow.No esto simplemente no puede ser. Ella me ama.
Sentí que moría lentamente. Por segunda vez.
-¿Pero..... y el muchacho con el que vino? Según dicen que él le propuso matrimonio.
-Si. Pero por su accidente ella no recordó nada y ahora es feliz.
Esto no lo permitiré. Me sentía triste. Frustrado. Me sentía impotente.
Mis ojos ardían. Mis ojos se nublaron por las lágrimas acumuladas. Mis ojos sentían mi tristeza.
Sentí una presión en mi pecho. Mi piel se eriza a cada segundo. Una corriente invadió mis brazos hasta llegar a mi pecho.
No pude más. Me deje caer como si fuese una pluma a la cual no le dolerá el impacto. Pero lo que menos me importaba era lo que sentía por fuera. Todo. Absolutamente todo el dolor estaba en mi interior.
Después de eso no quise escuchar más.
Lágrimas descendían por mis mejillas.
Ahora más que nunca sabía que la amaba. Que la necesitaba. Sabía que haría lo posible por recuperarla.
Extrañaba las tardes en nuestro hogar. Mientras llegaba del trabajo totalmente estresado.
Pero al llegar su sonrisa lo recompensada todo. Ella sonreía. Corría y me abrazaba. Lentamente se hacía atrás y besaba mis labios. Diciendo una y mil veces cuanto me extrañó.
Después de eso. Me deleitaba con lo delicios que era su comida. Ella intentaba darme de comer como si de un bebé me tratará. Y yo esquivaba la cuchara haciendo que mi mejilla se manchara. Obviamente lo hacía por que sabía lo que pasaba después. Ella se sentaba en mi regazo y limpiaba los restos de comida con sus finos labios. Después de eso nos bañabamos juntos. Yo tallava su cabello y me contaba como estuvo su día. Posteriormente nos acurrucabamos. Ella besaba mis labios deseandome buena noche. Era una placentera sensación el sentir su pequeño cuerpo junto al mío. Y su respiración en mi pecho. Era sumamente perfecto.
¿Cómo volver al pasado?
Los errores del pasado no nos deben preocupar. Lo que nos debe de preocupar es saber que haremos para mejorar nuestro futuro.
Suena tan fácil y sencillo. Pero no lo era.
Aún así. Lo haría por ella. Lo haré por ella.
Mujer que no pide nada. Lo merece todo.
Y es cierto ella jamás me pidió nada. Sin embargo se merece todo.
Me levanté del ahora frío piso. Limpié mis mejillas aun húmedas. Termine de hacer las labores. Ahora sin muchas ganas.
Guarde todo en el armario donde tenían todo tipo de productos de higiene.
Fui a mi respectiva habitación. Necesitaba descansar. Mañana es el gran día.
Pediré lo que siempre me ofrecieron. Ir abajo.
Aún no tengo un plan definido.
Pero las mejores cosas son las inesperadas. Las que no se planean.
Tomé la manija de la tina. Deje pasar unos minutos hasta que estaba llena.
Me desvesti. Observando el piso. Como si fuese la mejor cosa que hallan visto mis ojos.
Me sumergi tapando por completo mi cuerpo y mi cara.
Era tan relajante.
Recuerdos invadian una y otra vez mi mente. Siempre ella. Siempre pensaba en ella.
A veces pienso que soy egoísta en pensar tanto en ella y no en mi.
Si ella es feliz haciendo su vida sin si quiera importarle. ¿Por qué yo no?
No.
No.
No.
Pensamientos negativos definitivamente no. Era lo que menos necesitaba. Yo tengo que luchar por mi chica.
Al terminar mi relajante ducha. Salí sin muchos ánimos.
Tomé una toalla celeste. Y la envolví en mi cadera.
Salí del baño. Bostece.
Valla que había sido relajante.
Tenía demasiado sueño.
Sin si quiera ponerme ropa me tumbe sobre la cómoda cama.
Tenía sueño y lo único que quería hacer. Era soñar con ella.
Soñar con ella es lo más gratificante de todas las noches que he estado aquí.
Si. Desde que se fue. Todas las noches soñaba con ella.
Soñaba que estaba en el altar esperando la. Llegaba tan hermosa como siempre. Con su preciosa sonrisa. Me daba un pequeño beso susurrando "Te amo"
Todas las noches soñaba eso. Y se por que. Realmente quería casarme con ella.
Nenes y nenas. En verdad agradecería mucho sus comentarios. Quiero saber su opinión. Si les gusta. Si hay algo que quieren que mejore.
Como siempre muchas gracias por leer. Los adoro😁❤🙊
