Capítulo 1: El viaje

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Como todos los días me levanto 7am para ir al colegio. Entro a la ducha y pongo música porque sin ella sería un baño aburrido, me cambio, me pongo una playera, unos jeans claros y unos tenis negros. Busco los cuadernos de las materias de hoy, que por suerte solo son biología, historia, matemática e inglés. Voy a la cocina me preparo un sándwich de pollo y un jugo de naranja, algo no tan pesado para comenzar el día. Escucho que tocan la puerta.

—Ya voy. — digo mientras termino de tragar el sándwich.

Es Lupita, mi vecina que va al mismo salón que yo y todos los días me viene a buscar para irnos al colegio juntos.

—Ya estás lista, supongo.

—Si vayámonos que se nos va a hacer tarde. — dice mientras cierro la puerta de mi casa.

Tomamos el bus escolar y me puse mis audífonos para distraerme mientras llegamos. Bajamos del bus y vamos a buscar a Mathew, mi mejor amigo.

—Y al fin llegas, Owen. —dice Matthew.

— ¿¡Y yo soy una estatua!? —grita Lupe, algo enfadada.

—No, Lupi. Me gusta hacerte enojar —contesto mientras nos reimos. Así nos vamos al aula, los profesores ya estaban por allí.

El día en el colegio pasó rápido, llego a casa y estaban mis padres sentados en la sala ocultando algo, se encuentran sospechosos, pero felices.

— Hijo, buenas tardes. ¿Cómo te fue hoy?

—Me fue bien, supongo. —contesto dudando de su amabilidad.

— Tenemos una noticia para ti hijo, siéntate.

—Ok, díganme ya, por favor.

—Me dieron traslado del trabajo a Jacksonville. —comunica mi papá.

—Tu padre será jefe de policías allá, nos iremos mañana a primera hora, será un buen lugar para ti hijo.

—¿Mañana? ¡¿Que?! ¿Es en serio? ¡Tengo amigos, tengo el colegio, tengo una vida aquí!  —digo exaltado.

—Hijo podrás conocer a nuevos amigos allá y hay un colegio cerca de la casa que estuvimos viendo.

Me voy enfadado hacia mi dormitorio, subo las escaleras más rápido que nunca, cierro la puerta y le cuento todo a Matt.

—¿Y te vas así como así? No puedes irte, Owen. Dejarías todo aquí.

—Lo sé, pero no tengo opción, cuando se les mete algo en la cabeza ni mis abuelos se las saca.

—Te extrañaremos mucho, Owen. De verdad.

—Pero podrás ir en las vacaciones y estaremos juntos.

—¿Y tus padres ya te dijeron cuando se iban?

—Nos iremos mañana temprano.

—Ok iré a despedirme entonces.

En cuanto corto la llamada, abro la puerta y voy donde están mis padres, ya más calmado.

—Perdón, me alteré, pero pensándolo bien sería algo mejor para la familia, cambiar de ambiente, salir de lo de siempre.

—No pasa nada, hijo. Entendemos tu enojo pero podrás seguir viendo a Mathew y a Lupita seguido.

—Tienen razón —les digo mientras los abrazo. Iré a dejar todo ordenado para mañana y pondré mi ropa en la maleta.

Subo a mi cuarto un poco triste, pero a la vez feliz porque como me dice mi abuelo "nuevo lugar, nuevas aventuras". Termino de ordenar todo, me cepillo los dientes, me pongo el pijama y me acuesto a dormir.

En el bosque (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora