Enamorada de un Lobo

Sufrimientos

Una semana evitando a Neitan, se ve tan diferente, sus ojos se ven apagados ya no tiene ese brillo especial que me encantaba, su cabello ahora estaba todo desordenado como si no se peinara o cuidara de su aspecto.  Siempre va rodeado por sus hermanos y Valeria ya ni me mira. Suspiro con frustración y sigo caminando entre las personas hasta encontrar a mi hermano.

-Enana!- lo escucho reir, amaba verme sufrir. La verdad, no termino de adaptarme a estar con vampiros a mi alrededor.

-No me llames así- digo por lo bajo.

-No seas así, mira que te tengo una cita... Marcos quiere salir contigo.

-Pero yo no con él...- sigo caminando y me siento en una mesa con mi almuerzo.

-Mira princesita... Sí vas a salir con él,  o si no a tu querido le  irá muy mal... sé que aún lo amas, así que vas hacer todo lo que te diga desde ahora.- lo escucho gruñir y me pone una copa de sangre.- tomala, antes que te descontroles... debes tomar una al día como mínimo.- luego de eso se va y yo suspiro.

Al cabo de unos minutos sonó la campana y entré a clases, mierda Neitan estaba ahí, ahora que hago? Entro tratando de ignorarlo pero toma mi brazo. Lo miro a los ojos, estaba triste, al igual que yo pero a él se le notaba. Maldición, los amigos de mi hermano tienen los ojos rojos, tengo que hacer algo, así me duela.

-Qué quieres?- lo miro seria de nuevo. - dejame en paz quieres?

-No quiero hacer eso... Por qué cambiaste?- veo sus ojos cristalizarse. Mierda, qué pasó con el orgullo de lobo?

-No he cammbiado, sigo siendo la misma.- me safo de su agarre y me siento.

Narra Luke:

Una semana sin Valeria, pero sí con Emma. Era extraño, como si me sintiera vacío aún así. Cuando sonó la campana caminé por los pasillos hasta que la vi, pasé rapido entre las personas y la tomé en brazos hasta llegar al techo del edificio.

-Qué demonios? Dejame en paz!

-No lo haré!- la abrazo y la beso a la fuerza. Cuando logra safarce de mi,  me da una cachetada.

-Pervertido! Dejame de una vez! No quiero que me vuelvas a poner un dedo encima.

-Antes no decias eso!- me enojé.- antes te dejabas manosear.

-Eres un asqueroso... solo fue ese maldito día y no sabes como me arrepiento!- wow eso sí fue un golpe bajo.

-Escucha princesita de quinta- tomo sus muñecas con fuerza.- no me importa cuanto grites que me odias o que te arrepientes... el punto es que te mordí y ahora me perteneces.- sonrío victorioso.

Jaque mate, no podrá conmigo. Aún recuerdo ese día. Decidimos salir juntos y mientras caminábamos por el bosque me dio sed. Ella se ofreció a darme de su sangre y desde entonces me pertenece. La veo enrojecer y río internamente.

-Te odio... te odio con todo el corazón.- se safa de mi agarre y se va.

Suspiro  escuchar lo que me dijo, me había dolido. Bajo y voy a clases, me aburrí nivel experto.

Narra Valeria:

Odio con todo mi corazón a Luke, no puedo creer que en algún momento haya sentido algo por él. Salí corriendo, no quería verlo, es un maldito. No llegué a casa, tenia que desahogarme antes de llegar o mi padre me preguntaría que me pasaba y no quería hablar de nada. Llegue al río donde lo conocí, me quite la ropa y entré al agua, era muy relajante,  así el agua esté fría.

No se cuanto tiempo estuve en el agua, solo se que ya se veía la luna y que cuando salí del agua mis dedos estaba arrugados. Me volví a vestir y caminé tranquilamente por el bosque para ir a casa. Sentía que me seguían y odiaba eso, lo ignore, sabía muy buen quien era. Aceleré el paso para llegar a casa y al entrar, casi corriendo, mi padre me miró raro.

-Dónde estuviste?- levanta una ceja.

-En el río...- digo suave.

-Con quién? - se levanta del sofá y comienza a caminar a mi alrededor buscando algún olor.

-Sola... necesitaba aire fresco... me sentía mal.

-Se supone que me lo crea?- sacó sus colmillos.- sabes que si una loba corta clases se ve muy comprometedor!- retrocedo un poco, ese era el poder del alfa.

-Padre, le juro que estaba sola y que me sentía mal. Perdoneme por ser tan inmoral y no pensar en eso.- cierro mis ojos.

-Ve a tu habitación!  No saldrás de ahí por una semana... solo iras de la casa al colegio y del colegio a la casa.

Salí casi corriendo a mi habitación y me acuesto en la cama. Era todo tan injusto, me castigó sin razón. Suspiro frustrada y miro por la ventana, tiro los cogines que adornaban mi cama al suelo por el enojo y luego me acuesto boca abajo sin quitarme nada, con el uniforme puesto. De la nada en medio de la noche comencé a sentir frío en mi habitación, me removí y sentí unas manos frías por mis piernas. Abrí mis ojos poco a poco y veo a una sombra, me trate de alejar pero seguían tocandome.

-Dejame...- me siento y veo mejor a la sombra.- largate de aquí- trato de golpearlo pero me toma de las muñecas.- Qué demonios haces aqui?

-Reaccionaste bien a mis caricias...- dice burlón.

-Eres un maldito desgraciado, sueltame Luke.- gruño.