Andrea II

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-¡Andrea! ¡Andrea reacciona! Demonios, tengo que... sacarte de este lugar - dijo mientras me ayudaba a ponerme de pie
Una ves que me saco de la escuela me sentó en la vereda para que pudiéramos descansar.
Aun seguía pasmada por lo que acababa de suceder, no sabia como reaccionar o que decir si es que podría decir algo.
-Andrea... Andrea... ¡Andrea demonios! - me gritando intentando que reaccionara
-¿Lukas?... Por que... Lukas - decía detenidamente para luego gritar su nombre sin cesar
-Perdón... debí detenerlo, pero es que no supe que hacer, lo lamento - empezó a llorar
-No es tu culpa...
En lo que nos calmábamos Lukas se acerco sin que pudiéramos verlo o darnos cuenta de su presencia. Al vernos se rió cínicamente.

-Esta fue la venganza
-¿Que? - dije demasiado confundida
-De Fatima - rió
-Pero... por que...
-Porque ella te odia, por ser tan alegre sin nunca haber saboreado el dolor del sufrimiento, del engaño, envidia tu vida por lo que quiso vengarse, ella te odia
-¡Pero por que tu! - grite descontroladamente
-La ayude a vengarse porque es muy especial para mi, perdía el tiempo en la escuela y ayudarle en algo así me divertiría. Ademas, no tendría inconveniente en ayudarla ya que tu no me importabas, ni siquiera te conocía.
Sin decir mas se alejo de nosotras sin esperar respuesta alguna mientras poco a poco todos los sentimiento se iban desvaneciendo, desapareciendo y extinguiendo en mi.
Nikol tubo que ayudarme a regresar a casa ya que no podría ir por mis propios medios.
Cuando llegue a casa le agradecí el gesto para luego ella irse.
Echada en mi cama no podía pensar en otra cosa mas que en todos los momentos que pase con Lukas que parecían ser realmente sinceros, pero todo fue una farsa, una simple venganza.
Nunca pensé que Lukas podría hacer cosas como esas y mucho menos a mi, pensé que me amaba, pero fue mentira, todo fue una vil venganza de Fatima. Sabia que a Fatima yo no le agradaba pero no creí que me odiara al punto de hacerme cosas así, pero ahora me doy cuenta de la clase de crueldad que su oscuro corazón puede hacer.
Al día siguiente tuve que ir a clase por obligación de mis padres, yo no quería ir aunque ellos también lo sabían y sabían lo que sucedió, creo que lo hacían por mi bien pero no lo pensaba en ese momento.
En la entrada del colegio mi pánico creció inimaginablemente, algunos murmuraban mirándome y otros se mofaban de mi.
Cuando estaba en la puerta del salón vi que a Lukas se le acerco Fatima y le dio un beso.
-¡Andrea! - grito Nikol - Pensé que no vendrías
Lukas y Fatima me vieron y se dieron un beso aun mas largo, fue ahí cuando mi cuerpo reacciono y salí corriendo por fin.
Me dirigí hacia los cuartos de baño y sola, me metí en uno de ellos.
-El... nunca te quiso, imagínate que el solo fue un sueño, tienes que olvidarte de él - me decía a mi misma llorando
-Andrea, ¿podemos hablar? - pidió Nikol
-Solo entra - y entro
-Creo que lo mejor para ti es olvidarte de él
-Pero ¿Como?
-Si lo ves se te haría muy difícil...
-Entonces que es lo que podría hacer
-Esto me duele pero es lo mejor, cámbiate de escuela - me dijo con los ojos nublados luego de unos minutos de silencio
-Pero y ¿tu? No, no te voy a dejar en este lugar sola
-Eso no importa, entiéndelo - dijo prácticamente gritando - Quiero que estés bien, que olvides esto y si es necesario que te vallas no me importa, quiero que seas feliz y sigas tu vida, que nadie como el te la arruine
-Entonces ven conmigo
-No puedo... mis padres....
-Lo se... ¡Pero no quiero dejarte! - empece a llorar
-Pero tienes que hacerlo por tu bien - lloro -Prométeme que lo harás
-Pero...
-¡Prometelo! - me interrumpe
-Te... te lo prometo
-Gracias - bajo la mirada
La vi y no quería dejarla sola, no quería alejarme de ella, era la única que tenia, me sentiría sola y abandonada. No podía dejarla aunque ella así lo quisiera. La quería como a una hermana pero se lo prometí.
Nos abrazamos y lloramos hasta no poder, yo sabia que pedirme eso la mataría de dolor y a pesar de eso lo hizo por mi bien.
No me separe de ella en todo el día.
Le pedí que me acompañara a donde mis padres para pedirles lo que en realidad necesitaba y accedió.
-Papa, mama, por favor... necesito que me cambien de escuela - les pedí después de haberles contado como me sentía
-Claro que si hija, nosotros te apoyaremos en momentos como estos y todos en los que nos necesites - dijo mi madre sollozando
-Gracias
-No tienes porque hija
Los vi y me lance a los brazos de ambos para desahogar en sus hombros.
Para eso Nikol ya se había retirado.
Pasaron casi dos meses desde aquel suceso, cambie mucho.
Estaba en otra escuela en la que conocía a un grupo de chicas y me les uní porque en el fondo me agradaban aunque no lo demostraba. Pasaba el tiempo y no sabia como poder explicar el por que de mi actitud, Nikol como siempre me ayudo. Ella aun permanecía en mi anterior escuela pero nunca dejamos de ser amigas. Nikol les explico al grupo de chicas, a las que les había agarrado mucha confianza con el tiempo, lo que me había sucedido y tal y como lo esperaba ellas me comprendieron y me apoyaron cuando decaía.
Les cogí mucho cariño pero nunca pude volver a expresar sentimiento o emoción alguna. Se preocupaban por mi al igual que yo por ellas. Nunca me olvide de Nikol, siempre sera mi amiga y la apoyare como ella lo hizo conmigo.
En el grupo de las chicas siempre se presentaba algún problema que sabíamos resolver con el apoyo de cada una de nosotras.
Me querían, siempre lo demostraban, de la misma manera las quería yo pero no podía demostrarlo, ahora se que puedo confiar en ellas, en las "Seven Friends" que ahora somos nosotras, juntas y unidas por siempre en una hermosa y eterna amistad.

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