Una sonrisa regresa

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-¡Suéltame!
En cuanto que el grito provenía de mi madre, entré rápidamente para encontrarme con Lukas sosteniendo la muñeca de mi madre en el espacio que había entre por encima de la altura de sus hombros.
-¡Y tu qué tienes! ¡Suéltala! - jalé a mi madre para ponerla detrás mio.
-Yo vine para hablar contigo, se lo dije a tu madre y ella me dio una bofetada... - mostrando una de sus mejillas con una marca roja -...no le hice nada y le dije que no me iría hasta verte, cuando lo hice quiso tirarme el plato que tenía en su mano y para defenderme sostuve su muñeca haciendo que ella dejara caer el plato.
Trate de contener mi enojo pero la ira me ganó.
-Ahora que ya me viste, ¡lárgate! - me acerque a el llena de impotencia y le planté una fuerte cachetada dejando otra de sus mejillas con una marca de un rojo vivo.
Sentí unas ganas inmensas de terminarlo a golpes pero Melanny me detuvo cuando se acercó.
-No vale la pena que lo hagas - dijo Melanny sujetándome por la muñeca para que no me acercara Lukas en lo que todas observaban atónitas mi reacción.
Lukas, resignado se retiró del ambiente lleno de molestia. Caí rendida a los pies del sofá provocando que las chicas y mi madre, al verme, se acercaran para ayudarme. No quería mostrar lo dolida que estaba así que me levante por mi cuenta.
-¿Estás bien mamá?
-Si hija, por mi no te preocupes, tu... ¿tu estás bien?
Solo la miré ya que no sabía como responder, no sabía como excusarme para no mostrar mis verdaderos sentimientos, pero simplemente después de tanto tiempo, después de todo este tiempo, lloré como nunca antes había logrado hacerlo en todo este tiempo. Mi madre y las chicas me vieron de cierta manera alegres, no entendía el por qué pero creía saberlo.
-Por fin - dijo Fiorella -Solo deja salir todo lo que tienes guardado dentro desde hace mucho.
Me lancé sobre mi madre, la abracé con fuerza y llore en su hombro.
-Déjalo salir hija mía, ya todo va a pasar - me abrazó con más fuerza
Fue cuestión de minutos para que me calmara completamente.
-¿Quieres comer algo hija?
-¡Si! - la verdad es que estaba muy hambrienta y no podía rechazarla.

Todas nos sentamos en la mesa y cenamos juntas, reímos de muchas cosas e incluso parecía que volvía a ser la chica de antes aunque no del todo.
-Discúlpenme chicas, es que estoy muy cansada y ya me quiero ir a mi cuarto a dormir - dije

-Pues te acompañamos - dijo Paola
-¿Qué?
-¡Si! Sin que supieras pedimos permiso a nuestros padres para pasar la noche en tu casa - dijo Liseth

Las miré y sonreí con una clara muestra de agradecimiento y afecto. Cuando todas terminaron de comer nos despedimos de mi madre y subimos a mi habitación.
-Hoy fue un día muy agitado - dijo Nayeli
-Y tu que dices, si ni querías subir a los juegos - dijo Fiorella
-Y eso qué, de todas maneras estoy cansada
Todas comenzamos a reír a carcajada suelta.
-Hace cuanto que no te reías de esta manera Andrea - dijo Jhazmeli pasando la mano sobre mi hombro a lo que sonreí.

Nos quedamos hablando hasta altas horas de la madrugada hasta que por fin una por una se fue durmiendo.
-¿Hola?... Si, claro... ¿Cuándo?... ¡¿Si?!... ¡Cuenta con nosotras!... No te olvides anotarnos en la lista... jajaja... ¡Si!... bueno, ¡Adiós! - escuche que una de las chicas decía en lo que me despertaba.
-¡Andrea! ¡Paola! ¡Jhazmeli! ¡Nayeli! ¡Melanny! ¡Fiorella! ¡Despiértense ya! - dijo Liseth.
-¿Qué pasa...? - preguntó Paola confundida y media dormida.
-¿Se acuerdan de Alejandra? - dijo Liseth muy emocionada.
-¿La chica que se fue del colegio hace como dos años? - pregunté.
-¡Si! ¡Si! ¡Si! ¡Ella!
-¿Qué pasa con ella? - preguntó Fiorella.
-¡Hará su fiesta el Sábado que viene!
-¿Y que día es hoy? - pregunto Melanny un poco molesta pero aun echada.
-Domingo - dijo Nayeli.
-Aun faltan seis días - dijo Jhazmeli echándose de nuevo.
-¿Para eso nos levantas de nuestro delicioso sueño? - dijo Melanny.

-¡¿Si?! ¡Los días se pasarán rápido y el tiempo no nos alcanzará! - dijo Liseth muy emocionada.
Fiorella aun quería dormir aunque ya no podía gracias a que Liseth nos quitó el sueño a todas y en forma de venganza Fio le tiró un almohadazo a Liseth.

-¡Oye! - grito Liseth
-Por despertarme - dijo Fio
Liseth tiro la almohada a Fio pero ella lo esquivó, haciendo que esta cayera sobre mí.
-¡Hey! - todas nos vimos y gritamos unísonas -¡Guerra de almohadas!
Todas agarraban una almohada como podían y la lanzaban a donde alcanzaban, reíamos sin parar, y para la hora del desayuno mi cuarto había quedado en un completo desastre.

-¿Quien es? - dije después de que alguien tocara la puerta de mi cuarto, sin esperar respuesta, mi madre entro y quedó asombrada al ver mi habitación.

-¿Pero qué es lo que pasó aquí? - dijo mi madre

-Pues... - dije aguantando las ganas de reir
-Ordenen todo en este ins... - interrumpí a mi madre con un almohadazo en el rostro de lo que todas rieron.
-Ahora verás hijita mía - rió y me lanzo la misma almohada con mas fuerza.

Todo estaba lleno de risas y más risas, alegría y mucho amor. Pero tuvimos que dejar de jugar porque alguien estaba tocando la puerta y teníamos que atender, a parte de arreglar mi habitación lo mas rápido posible.
-¡Ya voy! - gritó mi madre -Ordenen esto rápidamente y bajen a desayunar, ¿si? - dijo mientras salía de mi cuarto.
Al fin, la etapa de Lukas, que fue de llanto y más que nada, sufrimiento, había terminado, o al menos eso es lo que yo esperaba. Me hizo demasiado daño y aun no tengo las fuerzas para poder perdonarlo a parte de que no quiero volver a verlo, pero es probable de que me encuentre con el en la calle y sería mas difícil. Pero se que con la ayuda de mi madre y las chicas podré llegar a olvidarlo a él y olvidar todo el daño que me hizo, y así por fin quizás podré volver a ser la misma chica de antes.

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⏰ Última actualización: Oct 17, 2016 ⏰

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