Esta es tu historia de amor, tu casamiento es un contrato el cual no puedes romper, una mentira, una historia, un secreto, un final. ¿El destino los habrá juntado para estar unidos por siempre, o las mentiras, el rencor y la ambición los separará...
La noche había pasado más rápido de lo que hubiera querido, el sol se asomaba por la vetnana anunciando lo que sería el día de la cita entre Siwon y yo.
Siwon era un hombre frío y calculador, era adicto al trabajo y algo manipulador, así que decidí llevarlo a un lugar donde podía olvidarse de quien era y simplemente divertirse, un lugar que quizás el nunca había visitado.
El Parque de Diversiones.
Me desperté y le envié un mensaje:
"Nos vemos en el centro de la ciudad al medio día"
Desayuné tranquilamente y me di una ducha, me vestí y me fui a su encuentro.
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Estaba nerviosa, no sabía si le iba a gustar o no.
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Me encontraba en el centro de la ciudad, esperándolo, cuando Siwon baja de un auto negro que llega a estacionarse enfrente mío.
- Veo que llegaste antes- Saludó Siwon
Parecía que él no tenía idea del lugar al que ibamos a ir ya que venía vestido con una camisa y un pantalón negro formal.
- Veo que tú llegaste, la verdad no pensé que vendrías - mentí
- Vamos, sube al auto - me invitó
- No, como dije ayer, hoy vamos a hacer las cosas a mí manera, así que iremos en bus - miré su rostro incrédulo.
-¿Estas bromeando? - replicó
Negué con la cabeza y caminé al paradero. Luego de unos pasos miré atrás buscándolo, se notaba que él estaba en un conflicto consigo mismo en ese momento, debía dejar su auto lujoso y venir conmigo a tomar el bus como la gente normal.
Quizás el perdería la guerra ya que el bus había llegado. Me dio tristeza el saber que él no podía renunciar a su comodidad por venir conmigo. Subí al bus y la puerta se cerró y el bus comenzó a avanzar.
Quizás esto fue mucho para él.
Quizás Siwon nunca cambiaría, y tampoco quería hacerlo.
Me hundía en este tipo de pensamientos cuando de pronto el bus frenó y las puertas se abrieron, sentía una presencia detrás mío.
- Si pensabas que iba a renunciar tan rápido, te equivocas, - Dijo
Esa voz... era Siwon.
Una leve sonrisa se dibujó en mi rostro.
Bajamos en la parada indicada y comenzamos a caminar.
- ¿Adónde me llevas? - preguntó Siwon curioso
- Tú sígueme, es una sorpresa. - dije con una sonrisa pícara