Casada por Destino { Choi Siwon y Tú}♡ #Wattys2016

El principio de todo

La alarma sonó anunciando un nuevo día, haciendo que vuelva a la realidad, una realidad en la que tenía 24 años y debía trabajar para ganarme la vida, desganada me levante a empezar la misma rutina que todos los días, no me quejaba por tener que trabajar, ya que gracias a mi esfuerzo pude abrir mi propia florería que ya era conocida a escala nacional, eramos reconocidos por nuestros hermosos arreglos florales para todo tipo de eventos, cumpleaños, conferencias, cenas en restaurantes lujosos, bodas, etc. Lo mejor era que una amiga trabajaba conmigo, Jenn era mi amiga desde la infancia y siempre nos apoyábamos una en la otra, ella se encargaba de la tienda mientras yo realizaba las entregas de los pedidos.

- ¿Has leído las últimas noticias? La familia Choi volvió a la ciudad para el casamiento de su hijo, futuro heredero de la empresa multimillonaria, dicen que el heredero se está casando con una mujer de una familia adinerada solo por conveniencia. ¿Será verdad? - me dice Jenn

- Tú sabes que lo que le pase a esa familia no me importa, y si aquel hombre se casa solo por conveniencia no nos incumbe, además él ya es rico, ¿qué más podría necesitar? Ellos lo tienen todo...-Dije molesta

- Aún no los perdonas por lo de tu madre ¿verdad?

- Lo intenté, pero no puedo... Y no quiero hablar más del tema, esa familia no tiene corazón así que no me sorprende si su hijo se casa por conveniencia. - Le dije

- Pero, aunque tenga dinero, debería poder casarse por amor... Ah! ¿Hiciste los arreglos de flores para el matrimonio del Señor Cho? Recuerda que debes entregarlos esta noche. - Me dijo

- Sí, estoy terminando los últimos ramos y estoy lista para ir a entregarlos.

Me encantaba hacer ramos con flores, significaba que cumplían sueños, me imaginaba a mis clientes que celebraban bodas, quienes se alegraban de la unión de dos personas que se amaban, cuando le regalaban un ramo de flores a los recién graduados por terminar una etapa, había un sinfín de usos para mis flores, pero todas tenían en común que tenían algo que celebrar, expresar cariño a alguien o tratar de alegrar a alguien, excepto la de los funerales, esos eran los ramos que menos me gustaban, me ponían triste, pero servía para despedir a alguien que se amaba, aunque talvéz despedíamos a las personas en los entierros con flores para poder alegrarnos a nosotros mismos.

Había pasado toda la tarde arreglando las flores, sacando lo más bonito de ellas para que se luzcan en ese matrimonio, por fin había terminado y estaba cargando los ramos a mi camioneta, cuando Jenn apareció:

-¿Estás lista? ¿Tienes los 10 ramos de rosas que pidió?- me preguntó

- Si, Jenn todo está listo, ya me voy - Subí al auto y baje la ventanilla del conductor para escuchar las últimas palabras de mi amiga.

- Ya, recuerda que es en el Gran Hotel sala 25 a nombre del Señor Cho. - Dijo Jenn

- Si, me acuerdo, adiós Jenn. Tú cierras el negocio hoy.

Y sin decir más prendí el auto y me fui.

Estaba conduciendo hacia el centro de la ciudad donde estaba el Gran Hotel, todo iba tranquilo, un poco de tráfico como era de costumbre, pero nada salía de lo normal, hasta que mi celular sonó, hace mucho tiempo que estaba esperando una llamada del banco para ver si me aprobaban un préstamo para comprar un terreno en los suburbios para mis flores, había invertido todos mis ahorros para poder comprar un terreno, era mi sueño, vivir en un campo lleno de flores, lejos de la ciudad y el ruido y poder cuidar mis flores en tranquilidad. El celular seguía sonando, sin soltar el volante busque en mis bolsillos, en los asientos traseros del auto y no estaba ahí, ya me empecé a desesperar hasta que lo vi en el suelo del asiento del copiloto, miré al frente y el semáforo estaba en rojo, paré el auto, tomé aire y me agaché a recogerlo, sin darme cuenta el auto empezó a avanzar, sentí un golpe... Oh! Al volver a mi asiento veo a un auto negro, de apariencia costosa el cual yo había chocado, no alcancé a contestar el celular. Oh, en qué problema me había metido.... Un señor de traje negro muy elegante salió del auto y se acercó a mi ventanilla.