CONFUSED

6. Compañero por casualidad

Era un nuevo día, una nueva mañana. Me sentía extraordinariamente genial, pues hasta ese momento tenía todo lo que quería o al menos eso pensaba.

No les voy a mentir, me olvidé por completo de mi vida y ni un segundo dejé de pensar en aquel chico --ignorando los minutos en los que hice un esfuerzo mental para resolver mi examen de Álgebra, que por cierto desaprobé-- Era una sensación rara, y no dejaba de pensar en aquello.

EN LA HORA DE QUÍMICA:

La explicación de mi maestra era aburrida, y hasta ahora no entiendo cómo hacían mis compañeros para mantener los ojos abiertos. Durante la clase me encontraba en otro planeta o como diría mi profesor de Educación Física "¿Usted está pensando que los chanchos vuelan?", y pues era cierto, me encontraba pensando en otras cosas hasta que escuché decir:

¡Adelante!, toma asiento -- era la maestra de química.
¡Gracias!-- respondió una voz varonil.

Me quedé tan atónita al escuchar aquella voz que mi reacción fue de inmediato. Alcé la mirada y me llevé una gran sorpresa, en ese momento no podía creer lo que estaba viendo... ¡Era él! Estaba teniendo el privilegio de volver a mirar aquella hermosa sonrisa y el poder escuchar por primera vez su voz.

Pero como era de esperarse, las arrimadas de mis compañeras le coquetearon y los fastidiosos de mis compañeros hicieron de las suyas al burlarse del peculiar peinado que tenía.

¿Desearías presentarte con tus nuevos compañeros? -- le preguntó mi maestra al chico de la hermosa sonrisa.

Claro, con mucho gusto. -- respondió él y prosiguió.

Hola, mi nombre es Diego. Me siento muy contento de pertenecer a esta gran familia y espero poder formar una bonita amistad con cada uno de ustedes.

Cada palabra que mencionaba, era música para mis oídos...

No entendía lo que me pasaba, era algo rarísimo. El chico de la hermosa sonrisa, era mi compañero por pura casualidad.