Paradise

Capitulo 2.

Myungsoo me tomo de la mano, mi mano se movió automáticamente, como si aquello lo hubiera hecho cientos de veces, entrelace nuestros dedos, pero de inmediato intente soltarme.

—Por favor solo, déjame estar así cinco minutos, después de eso te soltare.

No pude decirle que no, aquella mirada, hacia que algo dentro de mí se moviera, era un sentimiento tan extraño, parecido al que había sentido con Niel, cuando creía que me gustaba, antes de descubrir que lo que en realidad sentía por él era admiración, según Niel llevaba cerca de dos años en Seúl, uno en coma y el otro en recuperación.

—¿Podríamos comenzar por favor?

—Claro, pero... con una condición.

—¿Cuál?

—¡Por favor, no sueltes otra vez mi mano!

Lo mire sorprendido, ¿a qué se refería con otra vez?

—Claro no la soltare.

Aunque no sabía a qué se refería, seguí tomando su mano, caminamos hasta un sillón que había y nos sentamos ahí, el tomo mucho aire antes de comenzar a hablar.

—Pues todo comenzó hace dos años, últimamente pasaban cosas raras en el departamento, a veces las cosas se caían de su sitio, se abrían los cajones, incluso yo sentía la respiración de alguien en mi cara, estaba realmente asustado, y fue peor aun aquella noche...

Sentí una horrible punzada en la cabeza, luego un silbido en el oído, miles de imágenes comenzaron a pasar rápidamente por mi cabeza, ¿a caso eran mis recuerdos?, ¿Por qué todo había sido tan rápido?, tal vez lo único que necesitaba era encontrarme de nuevo con Myungsoo, ¿de nuevo?...

Las imágenes comenzaron a ordenarse en mi cabeza, Myungsoo seguía hablando pero no podía escuchar lo que decía debido al silbido que tenía en los oídos. Y por fin, por fin a pesar de que la cabeza me dolía horrible, podía recordarlo todo, pero ahora incluso sentía miedo.

[FLASHBACK]

—Papás, he salido bien en la escuela, y ustedes prometieron que si terminaba bien este año, me mandarían de viaje a Seúl, ¡así que por favor, por favor, por favor!

—Sungyeol... lo sabemos, y aunque nos costó mucho trabajo, decidirlo pero al final... Puedes ir, te daremos el dinero para tu boleto, tienes que ir al aeropuerto de Busan a comprarlo...

No lo podía creer, por fin podría ir a Seúl, por fin podría conocer a Myungsoo, a mi Myungsoo, sentía que todo me daba vueltas, estaba tan emocionado, Myungsoo era alguien a quien yo admiraba mucho, era mi ídolo, mi ejemplo a seguir.

La siguiente semana empaque todas mis cosas, estaba muy emocionado, sentía que era un sueño, por fin, por lo que había luchado tanto, por fin podría conseguirlo. Llego el día, mis padres, por lógica, se quedaron muy preocupados, por el hecho de que viajara solo por primera vez, pero les prometí que les hablaría en cuanto llegara. El vuelo se me hizo eterno, aunque solo fuera una hora de Busan a Seúl.

—¡Por favor, abroche su cinturón, aterrizaremos!

Cuando baje del avión, tenía las piernas entumidas, y mucho sueño, el cual se me quito de inmediato cuando salí del aeropuerto, aquello era genial, todo, nunca había estado ahí, toda mi vida la había pasado en Busan, tome un taxi el cual me llevo hasta mi hotel, según había revisado, el concierto de Myungsoo, sería en dos días.

Lo primero que hice fue ducharme, me cambie y arregle un poco, salí del hotel, quería conocer todo, iba a tomar un taxi, cuando recordé que debía llamar a mis padres.

—¡Mamá! Ya llegue, estoy bien, iré a dar una vuelta.

—Hijo ¡Por favor cuídate mucho! ¿Sí?, se prudente.

—Si mamá, salúdame a papá, ¡los quiero!

Los días, pasaron un poco lentos, ya quería ir a comprar mi boleto, había pasado varias veces por ahí, estaba tan emocionado, no podía creerlo, simplemente aquello, era demasiado perfecto.

El día de la venta de boletos, me fui a formar muy temprano, demasiado temprano, aunque por suerte, pude pagarle a alguien para que apartara mi lugar en la fila y los días anteriores, solo me iba a formar algunos ratos, frente a mí había tres chicas y dos chicos mas, Myungsoo también era muy popular entre los chicos. Tenía que conseguir boleto, el tiempo avanzo lento, estar parado en pleno rayo de sol, fue horrible, pero sabía que al final valdría la pena.

Por fin abrieron las taquillas, compre mi boleto, era para la primera fila, que emoción, me sentía un poco deshidrato y mareado, ¿Por qué no había llevado agua?, cierto para no ir al baño, cruzando la calle había una maquina de bebidas, mi salvación, el semáforo aun estaba en verde, aunque quedaban pocos segundos, había una curva por lo que no podía ver si venían autos, saque mi boletito de mi bolso, no podía dejar de verlo, lo volví a guardar, camine rápido para cruzar aun con el verde, iba a mitad de la calle, cuando todo comenzó a darme vueltas, me pare en seco, el semáforo comenzó a sonar indicando que se había terminado el tiempo para cruzar, intente moverme pero no pude, a lo lejos se escuchaba música, algún auto venia a toda velocidad, solo pude ver algo rojo que se acercaba, luego el horrible chillido de los frenos, cerré mis ojos y no supe nada más.