Capítulo 12.

166 33 1
                                    


No podía creer lo que acaba de escuchar, quería moverme pero no podía, sentí las lágrimas de Myungsoo caer sobre mi, luego alguien lo jalo bruscamente.

—¿A qué te refieres con eso?

—He estado buscando en los hospitales, y hoy por fin recibí una llamada, me dijeron que un chico con las características que había dado, había fallecido hoy, estaba en un hospital de Busan, mañana iré a ver...

Eso no podía ser cierto, pero entonces ¿Por qué no me podía mover?, ¿Por qué no podía despertarme?, lo intente con todas mis fuerzas, pero era inútil, sentía que caía en un agujero negro, una fuerte luz me cegaba los ojos, no podía ver nada, solo escuchaba el sonido de mi respiración, cuando por fin comenzaba a ver algo, vi a muchas personas a mi alrededor, sus batas me hicieron entender que se trataban de varios médicos, seguía sin poder moverme, solo podía escuchar lo que decían.

—Bien, comencemos con la cirugía.

Fue un sensación tan extraña, era como entrar a un remolino, de nuevo estaba en el cuarto con Myungsoo, el seguía llorando incontrolablemente, Sungkyu ya no estaba en la habitación, por suerte ya podía moverme.

—¿Myungsoo todo está bien?

—Perdón te desperté... es solo que estoy tan feliz de estar a tu lado, aquí y ahora, justo este momento... no lo cambiaría por nada.

Lo abrace lo abracé con fuerza, recordando lo que acaba de ver y si de algo estaba seguro era que yo aún no había muerto, mi cuerpo estaba en algún lado, y lo estaban operando.

—¡Te quiero Myungsoo, te quiero mucho!, incluso antes de venir aquí yo ya te quería, mi cantante favorito, el único que pudo atrapar mi corazón, tal vez en ese entonces yo estaba enamorado de la persona que veía en los escenarios, pero después de verte por varias semanas, y ver como eras en realidad, me enamore de ti, de tu personalidad, de tus gestos, simplemente de ti, y no puedo negar que me daba tanta rabia ver como sonreías, llorabas y te enojabas por otra persona, pero ahora que sé que eres mío, no te dejare por nada del mundo, quiero hacer un juramento contigo.

—¿Qué clase de juramento?

—Te juro... que regresare a mi cuerpo y nos volveremos a encontrar, y entonces ese día, tú y yo estaremos juntos para siempre...

Myungsoo me vio con total dulzura, aun tenia lágrimas en sus hermosos ojos, me acaricio la mejilla y me beso, no me podía acostumbrar a aquello, sus besos eran tan perfectos, todo aquello lo era, lo amaba, lo amaba con todo mí ser, y haría lo imposible por regresar a mi cuerpo.

—Pero mientras regreso a mi cuerpo, por favor lléname de hermosos recuerdos juntos, para que así cuando regrese, pueda volver a ti...

El no dijo nada, solo me miro por unos minutos, abrazandome con fuerza mientras suspiraba, me beso el cuello de forma lenta, suave, incluso sin un cuerpo físico, las sensaciones que recorrían en ese momento mi cuerpo, eran idénticas a que si estuviera vivo, me beso en los labios y yo me aleje luego de unos minutos.

Ahora era mi turno, bese su cuello, recorriendo cada centímetro de este, quería grabarme todo, no deje ni un pequeño lugar sin explorar, pude sentir como su piel se erizaba, continúe, quería marcar su piel, de pronto la necesidad de sentirlo mío me invadió, pero de repente él se apartó bruscamente.

—¡Por favor no sigas!, no vuelvas a hacer eso, al menos no ahora!

Estaba oscuro pero con la poca luz que entraba por la ventana, podía ver su rostro y casi pude jurar que estaba rojo, al principio no había captado lo que había querido decir, pero en cuanto lo hice comencé a reír.

—¡Pervertido!

Tome una almohada y se la arroje, el comenzó a reír y me lanzo la almohada de regreso, dio un giro de forma extraña y se colocó encima de mí, sus ojos brillaban con la poca luz que entraba, los míos se mantuvieron fijos en los contrarios, eran tan hipnotizantes, me abrazo con fuerza, dejando caer parte de su peso sobre mí.

—Ahora hay que dormir, mañana tengo muchas cosas que hacer.

—Sí, está bien Myungie.

Se quitó de encima y se acostó a mi lado.

—¿Sabes? Siento que en cualquier momento vas a desaparecer, por eso incluso si duermo, quiero estar cerca de ti.

—Aún si desaparezco, sería una buena señal ¿no?, habré regresado a mi cuerpo y entonces, solo será cuestión de volvernos a encontrar.

—Por favor Choding, no digas eso, no es tan fácil, ¿y si no te vuelvo a ver? ¿Y si no es nuestro destino estar juntos? ¿Qué pasara si... si tu mueres?

—No pensemos en eso, ¿sí?, por ahora, aferrémonos a esta pequeña felicidad que tenemos.

—Buenas noches, Choding.

—Buenas noches, Myungie...

Mis ojos nuevamente se sintieron pesados, por eso no supe si lo siguiente que escuche, fue cosa de mi sueño o realmente lo había dicho Myungsoo.

—Te amo...

ParadiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora