capítulo 5

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AVISO: ESTE CAPITULO CONTIENE MUUUUCHO CONTENIDO ERÓTICO, POR LO QUE SI ERES SENSIBLE O MENOR, BAJO VUESTRA CONSECUENCIA.



"Félix no tardó en venir. Yo sonreía de oreja a oreja, estaba claro que el sexo era la mejor herramienta para manejar a los hombres.

- Hola, - lo saludé cuando le abrí la puerta, recibiéndole con mis shorts y una camiseta de tirantes escotada, sin nada debajo.- ¿trajiste vino?

- Sé que te encanta.

- Gracias.- y lo tomé guiándole a mi cuarto.

En mi habitación tenía una mini nevera donde solía guardar pequeñas cosas, más que nada porque parecía más bien un botellero.

- Huele bien.

- Mi compañera está preparando lasaña. Rita se quedó esta noche, tienen que terminar un trabajo.

Él sonrió pícaro.

- Dime, Emma, ¿me llamaste para no sentirte sola?

- Eres mi novio, Félix. ¿No es así?

Él se aproximó divertido tomándome de la cintura.

- Por supuesto.

- Mumm...- La cabeza pelirroja de mi compañera asomó.- Hola, Félix. ¿Lasaña? Hay para todos.

- ¿En serio?- pregunté sospechosa.

- En serio. – me confirmó con una sonrisa de la que no me fiaba ni un pelo.

Rita estaba ya en la mesa. Se había puesto cómoda, con una camisola de tirantes. La famosa reina del instituto lo era incluso con poca ropa, sus pezones se notaban perfectamente. Tuve que darle un cogotazo a Félix para que dejase de mirar. Layla rio por ello.

- Venga, sentaros.- dijo.

La cena trascurrió sin problemas, hablando normal. Jamás imaginé ver a Rita tan relajada que pareciera otra persona distinta, sin decir estupideces mediocres de lo que representaba.

Recogimos entre todos y Layla con Rita se encerraron en el dormitorio. Suspiré y cogí a Félix del brazo llevándomelo al mío.

- Veamos una película.- me propuso.

Elegí una de tantas que tenía de mi colección al azar, todas eran románticas o de adolescentes, no me gustaban de otro tipo, bueno, las parodias.

Scary movie fue la que cayó. Tan solo caer la primera escena ya me estaba riendo.

La vimos entera, comiendo unas palomitas que hice en el microondas. Y cómo no, en cuanto se acabaron, no tardé en enrollar mi pierna sobre él insinuándole. Félix me miró pillo.

- Mumm... mi Emma... - habló meloso mientras recorría con su mano mi pierna sobre él, sentados en la cama.

- ¿No quieres nada conmigo?- le pregunté inocentemente.

Él introdujo su mano bajo la tela del pantalón.

- Claro que quiero.

- ¿Sí?- le dije juguetona.

- Pero mis preservativos están fuera, en mi chaqueta, la dejé colgada en la silla.

Suspiré largamente.

- Yo iré, traeré agua de paso.- le dije decepcionada.

- Puedo ir yo.- me dijo parándome.

- No,- le detuve besándole mientras tocaba sus partes en una caricia, seguidamente mordí el lóbulo de su oreja suave, provocándole un escalofrío.- iré yo. Vete desnudando, yo tengo menos ropa que tú.

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