Reflexiona (textos)

Querido Agosto

Querido Agosto:
Bendita locura. Has sabido seguir sabiendo a verano como bien supo saber Julio. Vale, ya me dejo de trabalenguas que sé que te lío y tienes que marcharte.
Gracias por los ratos con amigos, a principios rodeados de música que tantos dolores de tripa me han dado, de risa, claro. Gracias por hacerme encontrar allí a mucha de la gente que espero que forme parte de mi nueva etapa.

Gracias por darme dosis industriales (que no sobredosis) de familia que nunca vienen mal y tantísimo voy a añorar, total, a estas alturas... ¿A quién voy a engañar? Gracias por enseñarme que vayamos a la otra punta del mundo o a la otra punta de la calle nos tuvimos, nos tenemos y nos tendremos. Nunca pensé que diría esto, pero gracias por darme tan pocos desayunos debido a tantos amaneceres debido a tantos amaneceres por culpa de más noches convertidas en mañanas de las debidas.

Graciad por enseñarme ha aflojar un poquito más, porque al final va a tener razón el de esas películas tan cursis, cuyos diálogos tan bien me sé "cuando aflojas te das cuenta de las cosas". Septiembre, siéndote sincera, te tengo más miedo que vergüenza, pero creo que más deberías tenerme tú. Voy a entrar pesando fuerte y no me importa si tengo que llevarte por delante.
Son muchos años esperándote y no creas que porque ahora te vea cerca y me pilles sensible me voy a retirar ni mucho menos. Eres como esa persona a la que quieres hablar, pero el orgullo te frena. Bueno no, eres más esa a la que odias y quieres a partes iguales, pero ya sabes, tu decides hacia que lado se posiciona la balanza.

Bueno Agosto, no puedo decirte nada más, que gracias por todo y que te voy a echar mucho de menos...