XXI

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En este momento "Julián" se encontraba contando dinero en su habitación. No había sido una buena colecta y él tenía hambre.

Mierda, mierda, mierda-bufó expresando sus pensamientos en voz alta.

Desde el portón de su habitación, Daniel lo observaba. Estaba esperando a que se calmara para tocar su puerta, ya que en ningún momento se había percatado de que él estaba allí. Lo vio unos segundos más en silencio y decidió que ya no importaba su sentido del humor, estaba impaciente y decirle esta noticia era muy importante.

Tocó de forma suave el marco de la puerta, que hace un tiempo ya estaba abierto, y se aclaró la garganta para hablarle. Respiró hondo y susurró.

—Pato...-susurro al mismo tiempo que volvió a tocar el marco de la puerta, esta vez más fuerte.

Al instante reconoció su voz, y mientras intentaba tranquilizarse respirando hondo, se giró para mirarlo. Puso los ojos en blanco automaticamente al verlo, realmente no le importaba lo que fuera a llegar a decir y quería que se apurara en decirlo.

¿Qué pasa?-preguntó con malhumor en sus ojos, que al mirarlo fijamente le fue transmitido a Dani. Este último, estaba nervioso; no solo por el malhumor de su amigo, si no también por la noticia que le venía a dar, y principalmente, por el malhumor más grande que esta iba a producir en el.

—Él está aquí-pronunció de una vez con ese nudo en la garganta, pero liberándose de un peso por haberlo dicho ya.

¿Qué?-le volvió a preguntar. Lo había entendido, lo había escuchado, pero aún no lo había asimilado. O tal vez tan solo no quería hacerlo. Ya se notaba un poco de enojo en sus ojos.

—Lo que oíste, parece que adelantaron unas funciones-Daniel pronunciaba todo sin expresión alguna.

Sonidos Criminales (Pato y vos) |Airbag| #MHAwards #DreamsAwards2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora