¿Pedro?

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Cuando volví de aquellas vacaciones de Semana Santa, supe que debía darlo todo como nunca antes y bueno eso hice aunque en aquellas vacaciones no había estudiado nada la verdad pero no porque fuese Semana Santa  ya que tampoco salí porque no me gustaba lo que pasaba era que las dos asignaturas que me habían quedado eran de evaluación continua y pues lo único que podía hacer para recuperarlas era estudiar mucho el tercer trimestre y eso hice, empecé muy bien la verdad y gracias a que saque en un examen de naturales un 9 y pico, mi padre me compró un "peny" que era un monopatín, en mi ciudad estaban muy  de moda y pues yo quería uno. Cuando al fin lo tuve, no paraba de ir con él a todos lados, cuando empezó la academia también iba con él hasta la academia aunque tenía la academia  a cinco minutos de casa, creo que en verdad lo hacía para que vean lo guay que soy creo que antes hacía muchas cosas en plan de postureo y la verdad es que ahora al recordar todo aquello me siento como un gilipollas ya que no me creo todo lo que hacía y decía. Después de dos semanas de instituto y academia estupendas, fue entonces cuando un martes a las siete, un día normal como siempre en el cual iba con el peny a la academia. Ese día llegaba algo tarde y lo bueno de aquel día fue que al bajar de mi casa a lo lejos oigo a alguien gritando, "¡Andrés, espérame!", la verdad es que no tenía ni puta idea de quien podría ser, en cuanto vi que era ni más ni menos que, Pedro, el corazón se me paró sin saber qué decir ni responder, él iba solo y yo iba con él peny, llegó corriendo hasta mi y bueno yo me iba acercando lentamente a él con el peny, cuando al fin estuvimos los dos juntos, me contó porque llegaba tarde y era porque se había quedado dormido y bueno lo gracioso fue que a mi me había pasado lo mismo, él no paraba de ver como iba en el peny ya que era la primera vez que el me veía así, tenía miedo de caer y quedar como un completo torpe, pero no fue así. Al fin llegamos los dos a la academia y buenos nuestros sitios seguían libres, nadie nos lo había quitado y bueno a continuación nos sentamos los dos juntos y le explicamos a  Ester porque habíamos llegado tarde, después de toda esa movida, no sabía donde meter el peny así que lo que hice fue meterlo en clase, debajo de mi mesa y de pedro claro a él por su parte no le importó y bueno tenía los pies encima del peny y no paraba de moverlo de un lado para otro, me servía de distracción ya que siempre que Pedro no decía nada interesante pues me aburría, hasta que de pronto encima del peny note otro pie que no era el mío sino el de Pedro, yo le seguí aquel juego no parábamos de hacer que el peny vaya de un lado a otro con los pies aunque lo único que hacíamos era jugar con el peny pero sin decir ninguna palabra el uno al otro, también estuvimos jugando por debajo de la mesa a ver quién de los dos tenía más fuerza en los pies, algo tonto la verdad pero bonito, hasta que era mi turno y estaba ganando y Pedro decidió poner la mano en la pierna y empezar a darme golpes en la piernas para que así ganase el, nunca me hacía pero bueno yo fingía que si para pasárnoslo mejor y pues cuando a él le tocaba yo también se lo hacía, no paraba de darle golpes en la pierna o hacerle cosquillas pero bueno con disimulo para que nadie se enterase que estábamos jugando hasta que nos cansamos de jugar,  yo puse mis dos manos en mis piernas, es decir, debajo de la mesa y bueno a continuación descanse un poco ya que estaba algo cansado, de repente sentí algo raro, sentí como la pierna de pedro se acercó a la mía y no sé pensé que era algo normal y no le tome mucha importancia a todo aquello, poco tiempo después la mano de Pedro se fue acercando a mi pierna, hasta que Pedro puso su mano encima de mi pierna, en aquel momento no supe qué hacer ni cómo reaccionar, me puse muy nervioso y las putas mariposas del estómago volvieron a moverse era un no parar continuo, en aquel momento no paraba de pensar en lo que me pasaba hasta que la mano de Pedro se acercó a mi mano que claro estaba en mi pierna, puso su manos debajo de la mía, fue levantando mi mano poco a poco hasta que lo consiguio, mi mano estaba algo caliente hasta que cuando note su mano, su mano era suave, tenía la mano fría y cuando la puso debajo de mía su mano se fue calentando poco a poco, la hora se me hizo eterna, de repente note como entrelazaba mis dedos con sus dedos y dentro de mi sentía un cosquilleo que nunca antes había sentido con nnguna otra personas, ¿qué me estaba pasnado?, le mire y el no lo hizo creo que tenía vergüenza de todo lo que estaba pasando, lo unico que hice fue seguirle el juego y apretar fuerte su mano con la mía y el hacía o mismo hasta que.... llegó la hora de irnos y cuando Ester lo dijo, él rápidamente separó su mano de la mía y se levantó de la silla y me dijo, "¿nos vamos?" yo le respondí con la voz algo floja, "si, cojó el peny y nos vamos" en el trayecto a mi casa no hablamos apenas lo único que me dijo fue "adiós, el jueves nos vemos" yo me despedí también de él y bueno cuando llegue a casa no hice nada más interesante, lo unico que hacia era pensar en todo lo que había pasado y intentar buscar una respuesta a aquello que sentí por Pedro. 

15 añosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora