Eres Mío

Capítulo 5

Me levante de mi cama, gracias a la alarma de mi teléfono.

Primer día de escuela... Súper.

Afuera estaba oscuro, ya que aún no había amanecido, así que me dio miedo abrir la ventana.
Tome mis cosas, y me metí al baño. Estuve alrededor de quince minutos tratándome de meter a la regadera, ya que no había prendido el boiler, y el agua salia muy fría.

Salí del baño en bata, encontrandome con mi hermano con su toalla y su ropa para entrar al baño.

Fui a mí cuarto y abri la ventana, ya que ya había amanecido.

Abrí las puertas de mi armario, mientras cepillaba mi mojado pelo, sin saber que ponerme. Al final, opte por unas chanclas, un short rasgado de mezclilla y una blusa negra de tirantes. Hoy hacía calor, y con suerte no llovería en el día.

Bajé las escaleras como un zombie, ya que, ni el agua fría, había logrado arrancarme este sueño.

Al parecer, mi madre aun no se despertaba. Así que yo me tendría que hacer mi "desayuno".

Tomé leche, cereal y un plato.

Gran desayuno , ¿no es así panquesitos?

Agarre una cuchara, y me lleve un poco de leche y cereal a mi boca.

Cuando mis papilas gustativas, hicieron contacto con el cereal, hice una mueca de desagrado y escupi el cereal, de vuelta en el plato.

Este cereal sabe a caca.

Lamentablemente, no había otra cosa que yo me supiera hacer de comer, así que decidí no desayunar. Si, ya lo se, probablemente luego me este desmayando, pero bah... Sera culpa de mi mamá por no haberme dado de comer.

Abri el refri y mire a los lados , y hacia las escaleras, para comprobar que no había nadie, y tome uno de los red bulls de mi papá, para despertarme un poco.

Tome mi mochila, guarde las llaves, el red bull, mi celular y me dirigí a la puerta. Cerca fd la puerta había un espejo, que reflejaba mi asqueroso aspecto mañanero.

Mi húmedo pelo estaba aplastado a los lados de mi cara, tenia unas ojeras que denotaban mi cansancio y mi desvelo, tenia los labios resecos y las cejas despeinadas.

Traté de arreglarme un poco, pero fue en vano. Al final me rendí, y salí a la calle hacia la escuela.

-¡Esperame ,mujer!

Mi hermano venia corriendo hacia mi, para los dos irnos juntos... Demonios.

(...)

Al final del pasillo, se escuchaba un bullicio, se escuchaban gritos coordinados de gente que gritaba:

<¡Pelea, pelea!>

Mis amigas y yo nos volteamos a ver y nos dirigimos hacia donde se originaba las voces.

Había un tumulto de personas arremolinadas, alrededor de unos que se estaban peleando.

A uno lo reconocí como el quarterback del equipo de fútbol americano. Y el otro...

El otro, era Enzo...

Enzo tenia el labio partido, y el pelo despeinado. Su oponente, estaba prácticamente intacto, todas las personas estaban grabando, riéndose, o alentando a que se siguieran golpeando. Si la pelea seguía, probablemente Enzo terminara muy mal.