Capitulo ³

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Estábamos en el mini-bar de la playa. El lugar estaba repleto de gente foránea. Estábamos hablando con unos alemanes, que apenas y entendían lo que deciamos.

-Ella-dijo señalandome a mi- viene... De México.

Blake hacia muchos gestos con las manos, como si así pudiera hacer que mágicamente les entendiera.

-Su nombre... Es Constanza.

Yo ya estaba harta. Si, los chicos estaban muy guapos, pero, ¡no nos entendían nada!

Y por mas que les quisiéramos tirar la onda, o algo así, tal vez entenderían otra cosa, o no se.

Le di un trago a mi piña colada (sin alcohol,claro), y revisé mi reloj de mano.

¡Coño!

¡Eran las 6 de la tarde! Si mi mama ya estaba en la casa, de seguro me iba a matar. Y para rematar, si se enteraba donde había estado... La regañina que me iba a dar, iba a ser legendaria.

-Blake-la moví del brazo, me miró fastidiada. -Ya me voy. Si me quieres llevar, bien. Si no, no me vuelvas a hablar, pero me voy sola.

-Argg-alzo las manos exasperada.-¡Siempre arruinas los mejores momentos! -luego , señalo a los alemanes-¡Casi me los tiraba!

-Si, claro.

Rodó los ojos ,y se dirigió a ellos, diciéndoles que nos teníamos que ir, y haciendo una despedida innecesariamente larga.

Yo solo la observaba... Y se veía ridícula, creo que una mujer no debería rogarle a un hombre. Jamás. De hecho, debería ser al revés.

Cuando por fin se despidió de los chicos, regresamos al carro, y arrancamos a mi casa.

En el camino se la paso reclamandome por habernos ido "tan rápido". ¡Por Dios! ¡Si habíamos tardado como cuatro horas ahí metidas!

Al principio la pase bien, cuando Blake se había ido a no se donde con un chico, y yo estuve sola , conociendo gente. Pero cuando ella volvió... Pff, quiso acaparar todas las conversaciones que yo tenía con chicos. Pero bueno, así la quiero.

(...)

El trayecto fue más largo de lo normal. Blake , se metió por una calle que llevaba a un condado, a las afueras de California. Y tuvimos que regresar. En todo el camino rezé y rezé, para que mi mamá todavía no estuviera en casa, y para que mi papá todavía no hubiera terminado su reunión.

Cuando llegamos a la entrada de mi fraccionamiento, eran las siete y media de la tarde.

Me despedí de Blake, y me baje de su auto. Ya estaba oscureciéndose.

Caminé hacia mi casa, y cuando llegué ,me alivio mucho el no ver el carro de mi mamá. Pero también me sorprendió ver un sólo carro. Si no mal recuerdo, mi papa había dicho: compañeros. No compañero. Tal vez ya se hayan ido los demás.

Pero, si mi memoria no me falla , ese carro ya lo había visto antes...

Abrí la puerta ,con el mayor sigilo que pude. Si todavía están en reunión, lo mejor seria no interrumpir.

Iba subiendo las escaleras, cuando escuche una voz proveniente del comedor. Una voz de mujer.

-¿Ya se lo has dicho a tu familia?-pregunto la voz. Supuse que le estaría hablando a mi papá.

Yo me había estado acercando muy lentamente al área del comedor, para poder escuchar mejor.

-No. No se como se lo vayan a tomar. Especialmente mis hijos. -me tense.¿Que era eso que no quería contarnos?-Ya encontraré el momento para decircelos. Lo prometo. Pero tienes que darme mas tiempo.

Eres MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora