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Triggered:

Daño a menores

Abuso doméstico.

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Después de eso Tyler no volvió a ver a Josh, sus vacaciones eran aburridas y largas, su madre no tenía vacaciones hasta unos cuantos días después, dejando al menor completamente solo con aquel enorme señor, Tyler había aprendido que aquel hombre se dormía a mitad de películas de la tv, así que podía bajar rápidamente a tomar algo de la nevera y volver a su cuarto.

Pero tal vez había calculado mal el tiempo ese día. Su madre había dicho que era su ultimo día, pero en este iba a salir un poco más tarde de lo normal, pero claro, no había problema Tyler estaba con Cameron.

Tyler había bajado las escaleras con sumo cuidado, estaba descalzo y su pequeño vestido se movía salvajemente en cada escalón levantándose ligeramente cada que bajaba uno de esos escalones de madera.

Llego a la cocina y busco un bocadillo, su madre había dicho que iba a traer algo cuando regresase, pero el no haber desayunado nada no lo ayudaba.

−Tyler. –Dijo el gran hombre también entró a la cocina, el pequeño se encogió en su lugar. –Pensé que ya habíamos hablado sobre los pantalones, hombrecito. –Sonrió de lado, las piernas del pequeño habían comenzado a temblar.

−M-mujercita. –Murmuro, viendo como la atención del más grande se concentraba cada vez más.

− ¿Mujercita? –El castaño asintió. -¿Quién mierda te dijo eso? –Gruñó, haciendo que el menor temblara un poco más.

−M-mami me lo dijo, e-ella dijo que y-yo era una mu-mujercita. –Vio como aquel hombre ya perdía los estribos.

− ¡Pero si eres un niño! –Gritó, acercándose al menor y de un solo golpe darle un golpe en su estómago, haciéndolo caer. –Si no quieres entenderlo por las buenas, te lo haré entender a la fuerza. –Siguió, el menor estaba en el suelo, su aliento se había ido y lo trataba de recuperar a bocanadas, pero este le fue privado una vez más, sintiendo una fuerte patada una vez más en su estómago. –Eres un maldito niño. Eres un niño, por la puta. Tienes polla, debes de usar azul, pantalones. –Seguía hablando, levantando bruscamente al menor del suelo, quien se deshacía en temblores, tosía fuertemente tratando de recuperar la respiración, el enorme hombre le dio una bofetada. –El rosa es para mujeres, ¿Cuándo lo entenderás? –Termino de hablar, el menor había dejado de temblar, viendo pequeñas manchas negras que consumían el rostro rojo de aquel hombre.

🌷

Cuando despertó se sentía mareado, veía como su habitación daba vueltas y tenía ganas de vomitar. Tomó su estómago para impedirlo pero al rozar sus manos con su vientre le dolió, quitando ligeramente su cobija y levantar su vestido, mirando como una pequeña mancha morácea se asomaba, Tyler tenía miedo, nunca las había visto ahí. Sólo en sus brazos cuando Cameron lo agarraba muy fuerte, pero ésta, ésta dolía más que la de sus brazos.

−Hola cariño. –Logro escuchar del primer piso, trato de levantarse lo más rápido posible, pero al tratar de sentarse en la cama el dolor punzante en su torso lo hizo devolverse a la cama.

Sus lágrimas habían comenzado a salir, no tenía voz para gritarle a su madre, le dolía demasiado pero no podía hacer mucho, sólo esperar a que ella viniera.

− ¿Sigue dormido? Iré a levantarlo, traje sushi. Él lo ama. –Siguió escuchando.

−N-no, bebé. Debes de estar cansada, siéntate y yo voy a despertar a Tyboy. –Odiaba como lo llamaba, odiaba la voz de aquel hombre, odiaba todo de él.

Negó varias veces al escuchar los fuertes pasos adentrarse a la habitación, mirando una sonrisa burlona en el rostro del adulto.

− ¿Cómo te va Tyler? –Pregunto, sonrió aún más al ver que no podía decir alguna palabra. –Mira, te lo diré claro, ¿Está bien? Eres algo joven pero espero que lo entiendas. Si le dices algo a mami, de lo que pasó en la cocina, yo me encargare de hacerle lo mismo a mami, ¿Está bien? –Sonrió anchamente y se levantó de la cama, dando un flojo golpe en el estómago del menor que estaba bajo las cobijas. –Se un buen niño. –Terminó por decir. Saliendo de la habitación.

Las lágrimas habían comenzado a salir rápidamente del menor, empapando su colcha al tratar de acallarlas.

−Alli, sique dormido, quizá no tenga hambre. –Dijo el hombre ya escaleras abajo.

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mama saidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora