Prologo:

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Podía sentir aun el dolor correr fuerte por sus brazos, los cortes eran aun muy frescos y le tenían ya adormecidos los músculos, se sentía realmente sucio, asqueroso entre la sangre seca y la ropa pegada a su piel, era desagradable, y los grilletes en sus muñecas no ayudaban en nada, tampoco el semen entre sus piernas, se estremeció de pensarlo e internamente imploro que tardara aun mas en volver, nunca había sentido un odio mas acerrimo y mas grande como el que sentía en ese momento por aquel hombre... El famoso capitán Hydra...

Steve Rogers...

Odiaría a ese hombre el resto de su vida, y mas allá si dicho era posible, comenzaba a dormitar, estaba exhausto y sentía el cuerpo dolorido de los golpes, estaba comenzando a caer dormido cuando escucho la puerta de metal abrirse de golpe y el sueño se le espanto de repente, aquellos fríos ojos azules, estaba seguro los vería en sus sueños, si es que algún día salia de ahí, o quizás... seria lo ultimo que vería, contra el A.R.C. en su pecho había un cable, que de ocasión en ocasión le daba unas terribles y dolorosas descargas, que al menos no le habían matado hasta ahora, parecía que intentaban estudiar el aparato, sin embargo el millonario no podía sacar nada en claro, no podía pensar, no claramente, el rubio se aproximo a él y tomo su rostro con la diestra, el castaño gimió contra la mordaza, una sonrisa sádica cruzo los labios del rubio y volvió a desvestir al castaño quien en contra de su voluntad se echo a temblar.

 —   Mas te vale no gritar esta vez Tony...

El millonario comenzó a gemir tras la mordaza, ¿que diabólicos juegos tendría preparados para él ese hombre esta vez? Lo ultimo que sintió fue una nueva descarga eléctrica en su cuerpo y como algo le penetraba con dureza una vez mas antes de caer inconsciente...

Toxic!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora