Toxic!

Obsesiones:

Steve no era el tipo de hombre que se obsesionara con algo, se definía por ser un buen soldado y quizás habría sido un gran patriota a pesar de haber desarrollado un desagrado por el trabajo en equipo, sin embargo tan pronto recibió su misión de asesinar a Stark pensó que seria algo fácil, pronto se dio cuenta de que no lo era, Stark tenia un cerrado circulo de protección y su I.A. prácticamente invencible hacia que su mansión y su torre fueran fortalezas impenetrables, Steve realmente llego a odiar al tipo ya que cada vez que le veía tras la mirilla de su rifle el millonario parecía siempre estarse burlando de su esfuerzo frustrado, a pesar de saber que eso era prácticamente imposible, el castaño ni siquiera sabia que una sombra le seguía de cerca, sin embargo el rubio comenzó a notar ciertos aspectos del filantropo... Cuando te dedicas a seguir a alguien hasta en lo mas recóndito, terminas por ver partes de si mismos que no muestran a nadie mas, lo mas cerca que estuvo el soldado de asesinar al millonario fue en un departamento cualquiera, el millonario había pasado la noche con alguien mas, para sorpresa del rubio, con otro hombre revelando así su bisexualidad, el rubio se metió por la ventana abierta y estuvo a centímetros del rostro del millonario pero lo detuvo la imagen tan serena que este transmitía, una paz y quietud suaves pero levemente tensas, como la superficie de un lago en calma esperando algún guijarro al caer para ponerse en movimiento, el mayor guardo el cuchillo que llevaba y acaricio el sedoso y suave cabello castaño del otro, en una caricia llena de ternura, un contrapunto extremo en el asesino de sangre fría, tenso su mano por el pensamiento provocando que este se moviera y Rogers desapareció antes que el moreno levantara la cabeza como esperando ver a alguien, el rubio maldijo ya que había perdido una oportunidad perfecta y por el hecho de que no se explicaba que diablos le ocurría, por que el millonario le había desencadenado esa reacción de ternura y contacto, golpeo el muro del techo del edificio donde se encontraba en vigilia y deslizando el filo del cuchillo por su palma se genero a si mismo un corte profundo como si buscara quitarse de la mano la sensación de calor que le había dejado el cabello del castaño contra su piel, intentando retirar ese sentimiento de su mente, sin embargo a medida en que los días se tornaban en semanas y el rubio presidia en su fallo por cazar al moreno su obsesión por este acrecentaba.

Era justo decir que el hecho de que casi diariamente y a pesar de ser el afamado Iron Man se iba de fiesta y encontraba pareja para noche no hacia nada por tranquilizar la atribulada mente del super soldado, el rubio le siguió en silencio a todos lados, le observo incluso cuando comenzó a sufrir ataques de pánico y se tenia que herir el brazo para quitarse el ardor que le subía a la piel al verlo así, parecía que su piel gritaba por correr a tomarlo entre brazos y asegurarle que todo estaba bien, pero lo peor era verlo tener sexo ocasional con alguna pareja de noche, despertando en el sus mas bajos instintos, sus mas terribles deseos, y llego a desearlo con una fuerza cegadora, mas al notar que el millonario en muchas ocasiones se retiraba por propio pie del sitio con el rostro insatisfecho, el rubio gemía contra su mano deseando con una fuerza descomunal tenerlo bajo su cuerpo y hacerlo vibrar de placer una y otra vez, sin embargo su misión era otra y divido entre su deseo, un amor frustrado y su deber comenzó a despertar en el toda serie de deseos mal sanos contrapuestos con sentimientos que deberían ser hermosos, desde gritarle su amor obsesivo al millonario y llevárselo lejos del alcance de Hydra hasta tomarlo por la fuerza y encerrarle en donde solamente el tuviera acceso y torturarlo lentamente día a día y hacerlo suyo contra su voluntad.

El rubio comenzaba a desesperarse y sabia que dentro de poco Hydra tomaría medidas y enviara a alguien mas capacitado que no dejaría escapar oportunidades o le daría un tiro en la cabeza al millonario en plena calle.