CAPITULO 17:
Me despierto por el rayo de sol que entra por la ventana, abro un poco los ojos pero los vuelvo a cerrar rápido por la molestia de la luz, poco a poco me acostumbro y los abro, miro hacia la ventana y hace un día genial, los pájaros cantan, el cielo esta azul como los ojos de… ¡Elliot!
Me giro y hay esta el, durmiendo en mi cama con una de sus manos en mi cintura, creo que cree que me voy a ir porque esta con la mano firme, y eso que esta durmiendo… bueno posiblemente no esté dormido, porque ayer por la noche… yo pensaba que estaba durmiendo y lo ocurrido no fue un sueño, ¿o si? No lo sé pero mejor no comentar nada sobre lo ocurrido y si el empieza el tema, le digo que no recuerdo nada y que estaría durmiendo, o algo por el estilo.
Miro el reloj que está en mi mesita de noche, y son las 13:48, normal, con lo tarde que nos fuimos a dormir ayer… ¿Cómo le habrá ido a Sabrina con Pit? Espero que bien ya que los dos se merecen una persona a la que querer, a diferencia de mi, ya que no se qué hacer con mis sentimientos, ¿puede que vuelva a querer a Elliot? ¿O tan solo lo encuentre como el Hermanastro que es? Es que no lo había pensado pero, si volviéramos, ¿qué le diríamos a nuestros padres? ¡eh papa! Como tu sabes este es mi hermanastro y bueno, estamos saliendo juntos porque ya había salido con el pero bueno no pasa nada ¿verdad? Mi padre me mataría, no literalmente pero ya me entendéis. Bueno mejor pienso que le diré hoy a mi Padre cuando vuelva, ¿le debería contar lo de que casi me ahogo? ¿Y si me pregunta cómo me he salvado? ¿Qué le digo? A nada papa Elliot me hizo el boca a boca y luego dormimos los dos juntos en mi cuarto durante el resto de la noche, mejor que vaya a desayunar, pienso mejor con el estomago lleno.
Intento separarme de Elliot pero el me tiene bien agarrada y no puedo así que opto por despertarlo un poco.
-Elliot, ¿me puedes soltar?- le susurro
-mmmmmmm…- protesta el
-Elliot por favor que quiero desayunar, suéltame- le digo algo mas fuerte.
-¿estás bien?- me dice con voz ronca de recién levantado.
-Si mejor que ayer por la noche si, pero ¿me puedes soltar?- le digo
-Con una condición-
-¿Cuál?.- ¿Que quiere ahora de mi?
-Te diría que me hicieras el desayuno pero prefiero un beso como el de ayer- me dice con una sonrisa de oreja a oreja.
-Mejor te hago el desayuno ¿OK?- le digo, noto como mis mejillas me arden.
-Me gusta cuando te sonrojas- me dice y yo me sonrojo mas, dios odio cuando me sonrojo y el dice las cosas para que haga lo que odio.
-Elliot, déjame ir hacerme el desayuno-
-¿Eso quiere decir que prefieres un beso, a hacerme el desayuno?-
Puede, vale si prefiero un beso suyo hacerle el desayuno, puede que sea buena cocinando pero prefiero el sabor de sus labios.
-Voy hacernos el desayuno- anuncio, prefiero la otra opción pero claramente no lo puedo admitir más que nada por lo de antes de ¿Cómo se lo diría a nuestros padres?
-¿Seguro que no prefieres un beso?- me pregunta acompañada de una sonrisita
-Segura y ahora suéltame- le digo
Me suelta y cuando voy a salir de la habitación escucho
-Que los huevos no estén muy hecho ¿vale?- sonrió y salgo de la habitación para bajar hacia la cocina.
Puedo afirmaros que a pesar de que no me gusta ponerme hacer las cosas cuando empiezo hacerlas me encanta, y esto mismo me pasa con la cocina, me da una pereza enorme ponerme a cocinar pero una vez cuando empiezo cuesta pararme, si no me mentían cuando me decían que cocino bien, esto estará buenísimo, Me decidido por hacer huevos fritos para Elliot, se lo merece, ayer me salvo la vida. He hecho unas tostadas con mermelada por encima para mí y algo de zumo para ambos.
-Que bien huele- dice Elliot desde la puerta de la cocina.
-Eso espero porque me ha costado lo suyo hacerte los huevos “poco” hechos eeeh- digo y nos reímos.
El prepara la mesa, mientras yo acabo de cocinar, cuesta pensar que así es como me imaginaba la vida con Elliot cuando estábamos juntos, los dos en la casa, ayudándonos mutuamente niños correteando por arriba y abajo, una vida perfecta. La noche que ocurrió el accidente pensé que eso no iba a pasar porque Elliot y Nicole… vaya ya sabéis. Pero ahora que sé que no paso nada, bueno algo si que paso pero ya me entendéis, ahora que lo sé todo, ahora vuelvo a pensar que ese futuro vuelva a surgir en mi cabeza y que incluso pase.
Mientras desayunamos hay un silenció entre nosotros que me asusta, posiblemente este pensando en ese te quiero o tan solo tiene sueño, o… no se pero la verdad es que me asusta.
-¿En que piensas?- Le pregunto rompiendo el silencio.
-So, tu… ¿te acuerdas de lo que paso ayer por la noche?- Si si que me acuerdo y veo que tu también incluso veo en tu frente marcada en fuego la frase yo también te quiero.
-eee… si te refieres a lo de que me salvases la vida si-
-¿Y eso ultimo que te dije lo escuchaste?- me pregunta, por favor tierra trágame, ¿ahora yo que le digo?
- Si te refieres a lo de y ahora déjame tumbarme, si me acuerdo después de eso me quede dormida, estaba muy cansada- le miento.
- ¿alguna vez te han dicho que hablas en sueños?-
-Puede, ¿Por qué? Ayer dije alguna estupidez ¿verdad?-
-En realidad no fue ninguna estupidez hasta me lo creí y todo- me dice y noto como me rompo por dentro, el me quiere y lo sé pero no puedo volver con él
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Las casualidades no existen
RomanceCuando eres adolescente se hacen muchas locuras, como la que una vez hice yo, salía con un chico, Elliot. Hay que decirlo, Elliot era el típico chico guapo que lleva detrás una fila de chicas esperándolo. Yo tuve la suerte de salir con él, pero una...