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Denominado principalmente por dos nombres: "El Gran Señor" y "Señor de la Luz del Sol", es uno de los tres grandes Señores de Almas que descubrieron el Fuego o Llama Original, tomaron el poder de los Dioses y se enfrentaron a los dragones de los Días Antiguos.
Puso fin a la Edad de los Antiguos cuando peleó contra los dragones junto con Nito, la bruja de Izalith, Seath , El Furtivo Pigmeo, y sus caballeros fieles. Dirigidos por Gwyn ganaron la Guerra contra los dragones. Gwyn fue tan poderoso que incluso llegó a legar gran parte de su alma a los Cuatro Reyes y Seath antes de esto y aún así, el poder de su alma sigue siendo "de gran alcance e importancia". El poder de su Alma Señor le concede el poder del sol y los rayos, siendo el Señor de la luz del sol. Sus hijos son Gwynevere, Gwyndolin, y su primogénito, cuyo nombre se desconoce, debido a la pérdida de su estatus de deidad. Miles de años antes de los acontecimientos del juego, la primera llama comenzó a apagarse. Por ello Gwyn preguntó la bruja de Izalith para volver a crear la primera llama. Sin embargo, durante sus experimentos la Bruja falló , y se vió envuelta por la propia llama, muriendo y corrompiendo a parte de sus hijos, y dando lugar a la creación del Lecho del Caos y el arte de la piromancia. Después de este incidente, Gwyn Anor Londo se apartó de volver a encender la primera llama, llevándose a la mitad de sus caballeros consigo, mientras que el resto se quedó para cuidar de Anor Londo. Antes de partir, dejó su alma Señor a los cuatro reyes de Nueva Londo y Seath el Descamado. Se sacrificó para vincular la primera llama por lo menos mil años antes de los acontecimientos del juego. Para evitar que la llama comenzara a extinguirse nuevamente, incluso se trasladó hasta el horno de la primera llama , utilizando todo su poder para mantenerla avivada. Después de vincular el Fuego, la primera llama, quemó a sus caballeros para usarlos como combustible. Por lo tanto, es conocido como el Señor de Ceniza.
Gwyn temía del poder del alma oscura que obtuvo el "pigmeo furtivo", cuarto y apenas recordado Señor de Almas el cual era "padre de los humanos", el cual esperó a que las llamas se apagaran para utilizar el "Alma Oscura", y Gwyn, ante este miedo de la Oscuridad y el Señor Oscuro que esta engendraría, partió de Anor Londo, repartió su poder entre su clan para que vigilaran sus hijos a los humanos y partió al "Horno de la Llama Original" para enlazar el fuego y avivarlo para detener el avance de la Oscuridad, consiguiendo solo un poco de tiempo ya que las llamas primigenias (o "la primera llama") no se avivaron realmente, quedando apenas "ascuas débiles las cuales son las hogueras que encuentra el jugador a lo largo de su recorrido y también surgió la "maldición de los no muertos" que afectó a la humanidad.
