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Nito, fue el primer ser de todos en morir, ya que antes de la edad de fuego era eterno y los dragones inmortales. Al morir, se encontró con que su alma tenía un poder especial: administrar la miasma de la muerte y la toxina de la enfermedad entre los seres vivos.
Nito descansa en una tumba en lo más profundo de las catacumbas, la Tumba de los Gigantes, y es el líder de su propio pacto. Desde esta posición, decide extender el caos y la muerte aún más a través de sus siervos con los ojos de la muerte , disfrutando de la difusión y la consternancia que la muerte provoca entre los seres vivos. Nito tal vez estaba relacionado con algún tipo de parentesco, no muy próximo, con Gwyn , al que ayudó a acabar con los dragones, siendo de esta forma el primer Dios de la muerte de Lordran. Su apariencia es la de una gigante acumulación de antiquísimos esqueletos con un cráneo central quien parece ser él. Sin embargo como indica la descripción de la máscara de la madre, "Una de las tres máscaras de Pinwheel, el nigromante que robó el poder de la Tumba, y reina sobre las catacumbas". Nito está preso en su propia casa, constantemente asediada por ese grupo de nigromantes que están mal usando sus poderes, y por eso se mantiene oculto. Además fijaos bien en que Nito es el señor de los muertos, no los no-muertos, la principal diferencia entre los muertos y los no muertos es que los muertos mantienen su humanidad (o desarrollar otras nuevas). Morir en Lordran, no es acabar con una vida, es empezar otra como un sirviente de la Tumba, es decir, como un muerto vivente, siendo el resultado de la recolección constante de sus humanidades, objetos muy escasos y preciados por los Dioses, deidades, y los Darkwraiths invasores. Esto significa que Nito está perdiendo su poder poco a poco, algo que abrió la puerta a entidades como Molinete para encerrarlo y robar parte de su poder.
