Capítulo 4

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Entro en mi supuesto cuarto y grito de alegria, es enorme no me lo imaginaba asi de ninguna de las maneras. ¿Quien diria que tres chicas de 18 años acaban de llegar a Barcelona para ver a sus idolos que llevaban adorandoles desde que trnian 13 cortos años de vida? Sinceramente nadie del mundo creo que lo diria, suena tan raro y soprendentemente estupido y eso es raro que lo diga yo. Muerdo mi labio para aguantar los gritos de alegria, todo esta saliendo como yo deseaba que saliese desde que empece a montarme peliculas con ellos. Mañana les abarazaria, realmente estoy asustada quizas mas que nadie en el mundo, voy a abrazarle ¡Aghhhhhhhhh! Mis malditos nervios me hacen estar estresada y eso es muy malo para mi jodida baja autoestima... ¿Y si le parezco muy baja? ¿Y si estoy muy gorda? ¿Y si le parezco obsesiva? ¿Y si cree que le acsare para siempre? ¿y SI PASA DE MI? Grito sin poder evitarlo echandome a llorar sobre la cama de estres ¿Que coño me pasa? ¿Por que me estoy rayando por estas subnormalidades? Parece que tengo cinco años de verdad... Me empiezo a agobiar y salgo a la terraza a coger un poco de aire mientras Andrea y Maaria discuten sobre que haremos o pedimos para cenar ya que haay se4rvicio de habiotacones y la comida no es cara digamos. Suspiro sentandome en ek borde de la terraza, joder, no entiendo nada; muerdo mi labio de nuevo al oler el humo de un cigarrillo a nuestro vecino le gusta fumar segun parece, me toco la cara con las dos manos, necesito un paseo me estoy agobiando yo sola por una jodida tonteria.

-Alex... - oigo una voz detras mia, es Andrea - ¿Podemos hablar?

-Ehm... Claro ¿Pasa algo?

-No estoy segura de lo de mañana... Ósea... Me refiero... Pasarán de nosotras Alex, haremos el meet y ya esta como paso con Shawn. Joder estoy mal tía.

-Te entiendo llevo rayada todo el rato por esa gilipollez... - suspiro tocando mi cara - No se para que vine sabes. El está feliz como esta...

-Alex no digas esas cosas que me deprimes mas...

-Es verdad Andre, él es feliz... Yo solo seré una persona más que ha pagado un pastizal por verle abrazarle y ya esta. Quieras o no esa es la puta realidad. - me levanto yendo hacia la puerta. Ire a comprar unos cigarros el vecino me ha hecho tener de ganas de fumar unos.

Abro la puerta del piso y camino por el largo pasillo hacia el ascensor, pico al botón de éste esperando a que suba.   Me estresa todo últimamente, miro al suelo y observó que al lado de mis botas negras militares hay unas converse blancas de chico, se abren las puertas del ascensor dejando paso a la gente que sale de el. Entro mirando fijamente la pared de madera de roble poniéndome a un lado del ascensor, muerdo mi labio tensa al ver que el chico se pone de nuevo a mi lado, levanto la vista y miro su cara aguantando la risa ya que la tenia llena de tarta blanca, roja y amarilla. El chico me mira sonriente:

-Perdón que me ria pero es que - empiezo a reírme sin poder evitarlo.

-Ya lo se, es extraño ver a un chico de un metro ochenta con la cara llena de pastel - Me hablo en inglés americano, sonrio aún riéndome - Soy Jack.

-Hola Jack, soy Alex - rio de nuevo - bueno perdón ya paro... No es por ser cotilla... Pero ¿Como has acabado así?

-Estaba con mis amigos, nos dieron una tarta y como puedes ver no acabo de buena forma - ríe mirándome - Este momento se merece unas fotos ¿no crees?

-Porque no... - saco el móvil del bolsillo de la sudadera, cuando el ascensor se para de golpe - ay no...  Por favor no.

-Nos hemos quedado encerrados, bueno ands al menos estamos juntos - rie dulcemente - ¿Sacas las fotos o las saco yo?

-Las saco yo - pongo la cámara de mi móvil - ¿Listo?

-Mejor las saco yo... No se me ve la cara - le doy un golpe en el brazo suave - ¡Iba a buenas!

Paradise (Never Change) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora