El anónimo [Wigetta]

Nota 45 [1/2]

Hagamos una cosa: Quizás me la estoy jugando pero... SI ESTE CAPÍTULO LLEGA A MÁS DE 100 VOTOS EN DOS DÍAS, HAGO SEGUNDA TEMPORADA CARAJO. Ahre, me calmo :v En serio, si llega a esa cantidad, la 2da temporada estará 100% asegurada. Yo sé que podrán, venga, dejo todo en sus manos :v ahre

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Narra Samuel

Froté un poco mis manos antes de tocar aquella puerta que se encontraba frente a mí. Tenía muchos nervios, era evidente. Ahora mismo cualquier persona que me viese a kilómetros, se daría cuenta de los nervios que llevaba encima. 

Sin darle muchas vueltas, toqué de forma un tanto apresurada, ansioso de poder verlo. Abrió la amorosa madre del chico, a la cuál ya le había tomado cariño por ser tan gentil siempre conmigo.

-Hola Samuel, ¿Qué tal? ¿Cómo te ha ido?- Me dio un beso en cada mejilla y me invitó a pasar.

-Hola señora Rocío, muy bien todo, ¿y usted que tal ha estado?

-Oh, muy bien, últimamente me encuentro muy contenta por lo de Guillermo.- Dijo a lo que yo quedé un tanto extrañado, lo cuál ella notó y aclaró lo dicho.- Me alegra mucho saber que al fin mi hijo terminó su "relación" con aquél chico, ya que esto a provocado un cambio de ánimo muy grande en este.

-Que bueno, me alegro mucho por él.

-Oh, perdón, déjame hablarle y avisarle que llegaste.- Habló para luego gritar no demasiado fuerte.- ¡Guillermo! Ya ha llegado el chico.- A lo que este contestó con un "¡Bajo en seguida!"

Nos quedamos unos minutos en el sofá, simplemente conversando. Me divertía mucho mantener largas y divertidas conversaciones con ella, al menos ya me llevaba bien con mi futura suegra, y eso era muy bueno.

De pronto vi a alguien asomar desde la cocina, y de un momento a otro una niña (De, calculo yo, aproximadamente unos 13 años) con unas largas trenzas se acercó, susurrándole algo a la madre y luego se detuvo a observarme.

-Hola, ¿Tú eres Samuel, no?

-Si, soy yo. Hola.- Respondí sonriente.

-Me llamo Karol, un gusto. ¿Tú eres el amigo de Guille?

-Si.- Sonreí tan sólo al escuchar su nombre.

-Oh, él me habla siempre de ti, dice que eres un chico muy agradable y...

-Karol, creo que deberías subir a tu habitación a terminar tus deberes, ¿no?- La interrumpió su madre.

-Ugh, vale, voy.- Dijo un tanto fastidiada y en menos de 3 segundos aquellas trenzas se encontraban subiendo la escalera. Subió ella y segundos después bajó él, tan lindo cómo siempre y con su hermosa sonrisa.

-Hola Samuel.

-Hola.- Contesté simplemente, un tanto nervioso al sentir su mirada encima mío. Podía ver por el rabillo del ojo cómo su mamá nos observaba también.

-¿Samuel, quieres que te traiga jugo o algo para tomar?- Interrumpió nuestro contacto visual la madre, lo que cuál agradecí. No es que no me gustase mirarlo, al contrario, me encanta. Pero en ese momento me estaba poniendo demasiado nervioso y sentía que en cualquier momento podía desplomarme o caer en coma por lo lindo que se veía (aunque siempre lo está.)

-No, no se preocupe, gracias.

-¿Quieres subir ya?- Me preguntó él.

-Cómo tú quieras.- Le lancé una de mis sonrisas un tanto coquetas.

-Pues, vamos.- Respondió de forma rápida mientras sus mejillas se teñían de un ligero rojo. Subió las escaleras y yo iba atrás suyo.

Cuando llegamos al segundo piso, me llevó por un pasillo, donde abrió una de las puertas y me dejó pasar primero. Era una habitación muy bonita, las paredes pintadas de un azul un tanto oscuro, un mueble a uno de los costados con figuritas de diferentes videojuegos, una cama perfectamente estirada, frente a esta una gran televisión y al lado un escritorio con su ordenador. Este chico era muy ordenado.

-Tu habitación es muy linda Guillermo.- Un "pero no tanto cómo tú" quedó atorado en mi garganta que no pude sacar, le fue imposible.

-Gracias.- Me mostró una de sus lindas sonrisas.- ¿No quieres algo para comer?- Preguntó, pero terminó la frase y sentimos su puerta ser tocada.

-Permiso chicos- Era su madre.- Les vengo a dejar algunas cosas para que coman, si les apetece.-

-Mucha gracias señora Rocío.- Esa señora era un amor de persona, tanto cómo el hijo.

-Justo le estaba preguntando si quería comer algo a Samuel.-Guillermo rió por tal casualidad.- Parece que nos lees la mente mamá.

-Quizás estoy desarrollando súper-poderes y no lo sé aún.- Dijo la madre, a lo que los tres reímos.

-Jo, y yo pensaba decir que no me apetecía nada, pero creo que cambio de opinión.- Hablé mirando la bandeja que traía con patatas fritas, diferentes chucherías y refresco.

La madre sólo rió, dejó la bandeja en una mesilla que había y se dirigió a la puerta diciendo "Bueno, ojalá la pasen bien, disfruten." antes de salir.

Guillermo se sentó al lado mío en la cama, pude notar cómo jugaba con sus dedos, se encontraba nervioso y parecía cómo si quisiese buscar algún tema de conversación pero no se atrevía a decir palabra. Así que hablé yo.

-¿Y el juego es muy largo?

-Uh, sí, pero me han dicho que vale la pena. Que tiene una historia muy buena y que hay dos finales alternativos.

-Oh, ¿en serio? Que chulo.

-Sí, tiene unos muy buenos gráficos.

-Uff, ya quiero jugarlo.- Dije entusiasmado, tanto cómo un niño pequeño en navidad.

-Jaja, bueno.- Me dijo, se quedó unos segundos observándome y se levantó para poner el juego.

Este chico si que me tenía loco.

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¡Hola! :D

Sip, demoré un montón en subir esto, pero al fin está la primera parte hecha ^^ Quedó un poco más corto de lo que pensaba que sería, pero lo escribí todo muy rápido porque tengo muuuchas ganas de que lo lean ya y no hacerlos esperar tanto D:

Cómo les dije, tuve unos cuantos problemas familiares, pero ya pasó todo, definitivamente me encuentro con mucho ánimo y feliz. Ya no dejaré que un problema cómo ese me deje sin ganas de nada, simplemente hay que superarlo c:

Muuuuucho lof para todos!!!! Se les quiere un montón <3

Gracias por leerme una vez más.

Bai :v

PREGUNTA: ¿De qué cosas te sientes orgulloso/a?