Capítulo 5

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 *2 semanas después

Aome tenía las 10 semanas de embarazo, aún no parecía embarazada pero se notaba un poco gorda, Inuyasha seguía cuidando a Aome, y esta última semana, ella había querido ir a la escuela, aunque Inuyasha se había negado, ella igual fue, Inuyasha la siguió y vio como Aome estaba viendo una clase.

Aome recordaba lo que había pasado hace unas horas, antes de haberse ido a la escuela.

"-Tengo todo listo, ya me voy, nos vemos.- Dijo Aome cargando su mochila.

-¿Nos vemos? ¿Estás loca? Te dije que te iba a acompañar, ¿cuantas veces debo repetirte que no pienso dejarte sola ni un minuto?-Dijo Inuyasha frunciendo el ceño y cruzando sus brazos.

Aome suspira y se coloca su mano sobre su frente, si se ponía a discutir con Inuyasha, iba a llegar más tarde.

-De acuerdo, vamos.-Aome se puso en la espalda de Inuyasha y el la cargó, rápidamente habían llegado a la escuela, Inuyasha cargaba una gorra para tapar sus orejas."

-Higurashi, pase al frente y resuelva el segundo ejercicio.-Dijo el profesor sacando a Aome de sus pensamientos, a los minutos termina su clase y sale con sus amigas caminando lentamente, pero cuando pensaba en acercarse a Inuyasha, Hojo se acerca a Aome.

-Hola Higurashi, ¿podemos hablar?-Le pregunta sonrojándose un poco, Aome asiente y se sientan en unas de las bancas, las amigas de Aome miraban desde cerca estando escondidas, querían escuchar la conversación de ambos.

Inuyasha se acercó a las amigas de Aome y las miró.

-¿Qué ocurre? ¿Por qué Aome está hablando con ese idiota?-

-Eso es lo que queremos saber, no digas nada.-Le dijo Yuka susurrando.

-Higurashi, he oído que te enfermaste de nuevo, pero me alegro ver que estas mejor.-

Aome río, agarró sus propias manos y entrelazó sus dedos, tenía que decirle que no había podido ir a la escuela porque a su maravilloso novio no quería que le pasara nada.

-Estoy mejor, me he sentido algo cansada, pero descansando se quita.-

-Oye, también quería hablarte de otra cosa.-Dijo Hojo, Aome se da cuenta que él se comienza a poner nervioso y ella lo mira extrañada.

-Estoy enamorado de ti, de hace un tiempo lo estoy.-Le dijo, tanto Aome como sus amigas se asombran, Inuyasha tuvo que tener mucho autocontrol para evitar ir hacia allá e interrumpirlos.

-Lo siento Hojo, yo estoy embarazada, mi novio y yo vamos a ser padres, lo lamento.-Le dijo Aome agarrándole una mano, Inuyasha no aguantó más y fue para allá, se sentó al lado de Aome, le soltó su mano con la que tenía agarrada a Hojo y agarró su mano.

-¿Inuyasha?-Preguntó Aome, esperaba que Inuyasha no hubiera escuchado su conversación.

-Ella tiene razón, vamos a tener un hijo, así que no pienses que ella va a corresponder tus sentimientos, ella sólo me ama a mi.-Dijo Inuyasha frunciendo el ceño, Hojo se vuelve a poner nervioso, pero no podía creer que Aome estaba embarazada de su novio.

-Está bien, espero que puedan ser muy felices juntos, suerte, Higurashi.-Dijo Hojo para levantarse e irse, las amigas de Aome se fueron detrás de Hojo, pensaba en hablar con él.

-No puedo creer que él estuviera enamorado de mi.-Le dijo Aome a Inuyasha para dar un largo suspiro.

-Tu sabias que el sentía algo, no te hagas la tonta.-Dijo Inuyasha nuevamente frunciendo el ceño, Aome se comienza a levantar y el la carga colocándola en su espalda.

-Vamos a tu casa, necesitas descansar, y luego nos iremos al Sengoku, tenemos varios días acá.-Dijo Inuyasha comenzando a caminar, Aome cerró sus ojos y acostó su cabeza sobre su hombro, iba a aprovechar en dormir mientras llegaban.

*Unas horas después

Aome se despierta estando acostada en su cama, Inuyasha no estaba, ella apenas se levantó, sintió un mareo, cuanto odiaba sentir esos desgraciados mareos.

Recordaba haber estado sobre el hombro de Inuyasha, jamás pensó que se quedaría dormida, bajó y vio a Inuyasha viendo una película con Sota, estaban todas las luces apagadas.

-¿Qué hacen?-Pregunta Aome.

-Vemos una película de miedo, mamá y el abuelo salieron.-Dijo Sota.

-¿Puedes preparar algo de comer?-Preguntó Sota, Aome dio un suspiro y fue a preparar palomitas en el microondas, Inuyasha había estado tan concentrado viendo la película que no le había hecho caso.

Cuando trae las palomitas y se sienta al lado de Inuyasha, agarra un poco y acuesta su cabeza sobre el hombro de Inuyasha.

-¿Quieres palomitas?-Le pregunta Aome a Inuyasha, el agarra y come, Aome se lo había hecho probar hace un largo tiempo.

Aome se asusta por el grito que hace el monstruo de la película y abraza con fuerza a Inuyasha, al oler el olor de miedo, Inuyasha la mira.

-¿Estas asustada? Eso no es real, has visto demonios más horribles que eso.-Dijo Inuyasha, Sota agarra las palomitas y comienza a comerlas mientras los ve, le gustaba verlos hablar.

-Eso es diferente, no hemos enfrentado demonios en mucho tiempo, y ahora que estoy embarazada me da miedo por el bebé.-Dijo Aome sintiéndose avergonzada por lo que decía, ¿por qué tenía miedo de algo que no la iba a atacar?

Inuyasha ríe, le da un beso en su frente y la abraza haciendo que ella colocara su cabeza en su pecho.

-Eres demasiado tonta, nada le pasará al cachorro teniendo al gran medio demonio para protegerlos.-

-Inuyasha...-Dijo Aome cerrando sus ojos, Sota e Inuyasha siguen viendo la película hasta que termina, cuando acaba, Aome se levanta y va a preparar la cena.

-Voy a preparar ramen, siéntense.-Dijo Aome, ella cocina y luego comienzan a comer, Inuyasha le insistía en que tenía que comer mucho.

-¡Qué no quiero más!-Gritó Aome frunciendo el ceño.

-Tienes que comer si quieres que el cachorro crezca bien-Le dijo Inuyasha, Aome siguió comiendo y dejó que Inuyasha colocara ramen en su plato, ellos terminaron de comer y Aome lavó los platos, a los minutos, llegan la madre y el abuelo de Aome y se sientan.

-Mira lo que te traje Aome, te va a encantar.-Dijo la madre sacando unas botitas de color rojo, Aome las agarró y las pegó a su pecho.

-¡Que bellas mamá! ¡Estoy segura que al bebé le van a caber! ¿Qué dices Inuyasha?-

-¿Mh? Me gusta es el color, sólo eso.-Dijo Inuyasha, Aome pegó las botitas sobre su pecho y luego fueron a dormir, Aome se acostó en su cama y se comenzó a mover, no podía dormir, Inuyasha, al verla, se levanta de su sitio habitual y se acostó a su lado.

-¿Por qué será que ya no estas pudiendo dormir sino te abrazo?-Le pregunta Inuyasha, Aome acuesta su cabeza sobre su pecho, tenía razón, ella tenía días sin dormir si Inuyasha no se acostaba a su lado.

-¿Por qué no te gustaron las botitas que compró mi madre? Eso fue muy grosero "me gusta es el color", ¡vamos!-Dijo Aome frunciendo el ceño, Inuyasha suspiró y le comenzó a acariciar lentamente su cabello.

-Eres... Sólo son unos malditos zapatos, no tienes que ponerte así.-

Aome levantó su cabeza y lo miró molesta, pensaba que alguien dormiría en el piso esa noche.

-¡Cuando es del bebé no son malditas cosas! ¡Y él te puede escuchar no digas groserías!

-Sabes perfectamente que eso no es así, el doctor nos hubiera dicho, y duérmete, mañana tendremos que ir al Sengoku.-Le dijo Inuyasha, tenía que tener paciencia, aunque se le estaba acabando rápidamente.

Aome se levantó y caminó saliendo de su cuarto, todos dormían, por lo que su casa estaba en total silencio, ella caminó hasta quedarse en el sofá, encendió la televisión, le puso bajo volumen y se puso a verla, Inuyasha bajó y la vio medio dormida, apagó el televisor, la cargó y la llevó a su habitación.

-Eres una tonta.-Le dijo riendo, esas que hacia Aome, provocaba que la amara cada vez más.  

Te amaré por siempre (Inuyasha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora