Te amaré por siempre (Inuyasha)

Capítulo 16

  *Unos días después

Inuyasha, Aome, Sango, Miroku y Shippo se encontraban en la aldea de la anciana Kaede, habían decidido quedarse allí hasta que Yumiko cumpliera 3 meses, por lo que, mientras tanto, hacían tareas allí, Aome e Inuyasha se encargaban de Yumiko, y Miroku y Sango se habían casado un día después de que Inuyasha y Aome regresaran con Yumiko, en ese momento, se encontraban Aome y Sango hablando dentro de la cabaña de la anciana Kaede, Aome aprovechaba que Yumiko dormía para hablar tranquilamente con su mejor amiga, Shippo, Miroku e Inuyasha se encontraban afuera ayudando a los aldeanos.

-Entonces, Miroku y yo hicimos el amor, no parecía el hombre pervertido que suele ser, era muy romántico conmigo.-Dijo Sango sonrojándose, Aome colocó su mano sobre el hombro de Sango y sonrió.

-Podrías estar embarazada, ¿no?-

Sango abrió su boca y negó, no podía estar embarazada ahora.

-No quiero salir embarazada, tenemos que derrotar a Naraku, no me imagino derrotándolo con un bebé dentro de mi vientre.-

Aome frunció el ceño y cruzó sus brazos, no le gustó lo que había dicho Sango.

-Yo tuve a una bebé y Naraku no ha aparecido en casi un año, tener un bebé es muy bello, el sentir a tu pequeño dentro de ti es algo difícil de explicar.-Dijo Aome, Sango suspira y ve a Yumiko dormir.

-Tienes razón, siempre la tienes Aome.-Dijo Sango para darle un abrazo a Aome, unos minutos más tarde, Yumiko se despierta, Aome la carga y la saca, Yumiko miraba todo con asombro.

Cuando Aome sale de la cabaña y se acerca a Inuyasha con su hija, Inuyasha se acerca y la carga.

-¡Yumiko! ¿Cómo se porta mi cachorra?-Pregunta Inuyasha, Sango se acercó a Miroku dejando a la pareja solos.

-Muy bien, no tiene hambre, aunque en unos minutos lo más seguro es que quiera comer.-Dijo Aome, Inuyasha se la entrega, le da un beso en la frente a Aome y la abraza pegando a su hija a sus pechos.

-Idiota...no debes esforzarte tanto, recuerda que ella es una medio demonio, no es tan fácil de cuidar como un humano.-

-Inuyasha, yo puedo con esto, es nuestra hija, adoro cuidarla.-

Yumiko comienza a llorar, Aome se levanta su camisa y la pega a su seno izquierdo viendo como Yumiko comenzaba a chupar con hambre, Inuyasha frunce el ceño al oler un aroma muy familiar.

-Es Koga.-Dijo Inuyasha, Koga se acerca y ve a Aome amamantando a Yumiko.

-Hola Aome, me alegra saber que ya nació tu cachorra, espero que no se parezca a Inuyasha.-Dijo Koga, Aome siguió amamantando a su hija y Yumiko frunce el ceño comenzando a llorar, Aome le agarra su boca y la pega a su pezón, volviendo a chupar Yumiko.

-Creo que no le agradas.-Dijo Inuyasha riendo mientras colocaba sus manos en su cintura, Koga frunce el ceño y mira a su hija.

-No creo que sepa quién soy yo, pero mírala, se ve muy pequeña, y me gusta ver como Aome la amamanta.-Dijo Koga, no podía evitar el ver el seno de Aome, Inuyasha frunció el ceño y le golpeó su cabeza, Koga se sobó y miró a Inuyasha.

-¡¿Quieres que te mate, imbécil?!-Le pregunta Koga, en eso la bebé se queda dormida, Aome la pone sobre su hombro, le da unos golpes en su espalda y cuando la escucha eructar, la acuesta sobre sus brazos.

-¿Qué haces aquí?-Le pregunta Inuyasha.

-Venía a ver a Aome, claro.-

Inuyasha se acerca a Koga, pensaba en golpearlo, Koga se prepara y Aome frunce el ceño.

-¡Abajo!-Grita viendo como Inuyasha caía al suelo.

-Me tengo que ir Aome, luego vendré para verte, adiós hermosa.-Le dijo Koga para guiñarle el ojo y desaparecer, cuando Inuyasha se levanta, Aome le entrega la bebé.

-Me voy a bañar en el río, cuídala.-Le dijo, Inuyasha asiente y mece a su hija, Aome se dio un baño y en unos minutos se acercó a Inuyasha que no dejaba de admirar a su hija.

A Aome le gustaba ver como se portaba Inuyasha, se preguntaba como harían si tuvieran otro bebé, no, eso era muy pronto para pensarlo, aunque se imaginaba teniendo muchos pequeños Inuyasha corriendo por la aldea.