Capítulo 11

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  *Un día después

Había pasado un día desde que Aome se había sentido mal, Aome había ido a clases e Inuyasha la había acompañado viéndola desde afuera, él no quería que ella fuera a clases pero se ganó unos cuantos "abajo" hasta que la dejó ir, Aome se encontraba acostada en su cama, recordaba cómo había sido la pelea de esa mañana.

"-¡Yo quiero ir a la escuela!-Gritó Aome usando su uniforme que era unas tallas más grande, Inuyasha cruzó sus brazos y la miró frunciendo el ceño.

-No irás, ¿después de lo que te pasó piensas que te dejaré ir a esa escuela? Ni lo creas.-

-¡¿Qué tiene que ver la escuela en esto?! ¡Pasó en tu época!-

-No irás Aome, y anda a descansar, no puedes estar mucho tiempo parada.-

-¿Ah sí? ¡Abajo! ¡Abajo! ¡Abajo! ¡Abajo! ¿Ya me dejarás ir?-Le pregunta Aome cruzando sus brazos sonriendo, Inuyasha se levantó del suelo y la miró.

-No.-

-¡Abajo! ¡Abajo! ¡Abajo! ¡No te dejaré de mandar al suelo hasta que me dejes ir, abajo!-

Y luego de unos torturosos minutos (al menos para Inuyasha) el aceptó que Aome fuera a la escuela, con la condición de que el también iría para vigilarla."

-Aome, acompáñame afuera, quiero mostrarte algo.-Dijo Inuyasha entrando a la habitación de Aome, ella se levanta con lentitud por el peso que tenía su vientre y comienza a caminar con Inuyasha, pasaron cerca de la familia de Aome que los miraban sonriendo, Aome siguió caminando sin hacerles caso e Inuyasha la lleva hasta el árbol sagrado.

-¿Recuerdas lo que pasó en este árbol?-Le pregunta Inuyasha colocando su mano sobre el árbol.

-Aquí fue donde estuviste dormido por 50 años.-Dijo Aome.

-Y fue donde nos conocimos.-Dijo Inuyasha sonriendo, recordaba perfectamente como había conocido a Aome, no podía creer que había pasado tanto tiempo desde que había conocido a Aome.

-Es cierto, aún recuerdo que toqué tus orejas.-Dijo Aome riendo, Inuyasha se aleja del árbol y le agarra sus manos.

-Sé que tú sabes que según las leyes de los demonios estamos casados, pero según las leyes de los humanos no, por eso yo...-Inuyasha coloca su rodilla izquierda sobre el piso y saca un anillo que tenía guardado.

-Quiero que te cases conmigo, Aome.-

Aome siente como las lágrimas querían salir de sus ojos, y asiente lentamente.

-Sí, Inuyasha, me quiero casar contigo.-Dijo Aome, Inuyasha le coloca el anillo en su dedo anular de su mano izquierda, se levanta y la abraza.

-Gracias.-Dijo Inuyasha, le dio un beso en su cabeza y luego colocó su mano sobre el bulto de Aome.

-Tuve que pedirle a tu abuelo que me ayudara a hacer el anillo, conoció a un hombre y con los diamantes que tenía los unió y lo hizo, perdón por tardarme tanto.-Inuyasha siente una patada de su hija y le acaricia su bulto lentamente.

-Está bien, el anillo es perfecto, me encanta.-Dijo Aome sonriendo, la pareja entra y se acercan la madre y el abuelo de Aome.

-Oh hija, que bueno que estén comprometidos.-Dijo la madre de Aome aguantando las ganas de llorar.

-Sí, podría decirse.-Dijo Aome riendo, Sota deja de jugar con su videojuego y se acerca a Inuyasha.

-¿Ahora si de verdad vas a ser parte de mi familia, orejas de perro?-Le pregunta agarrándole su ropa.

-De hace tiempo lo soy.-Dijo Inuyasha, Aome se soba su bulto lentamente, se imaginaba a su hija actuando así con Inuyasha.

*2 meses después

Aome tenía los 9 meses de embarazo, los últimos días había sentido como su vientre había crecido demasiado, ya ni podía ver sus pies, caminaba un poco y ya se cansaba, y eso estaba retrasando cada vez más al grupo.

-Chicos... ¿Ya podemos... Descansar? Me siento muy... Cansada.-Dijo jadeando, Miroku y Sango suspiraron, era la tercera vez en la mañana que paraban por el cansancio de Aome.

-Duerme un poco en mis brazos, pequeña.-Le dijo Inuyasha sentándose en el piso, Aome se sienta sobre sus piernas y acuesta su cabeza sobre su pecho durmiéndose al instante.

-Ya es la tercera vez que paramos, así no vamos a llegar a nada.-Dijo Inuyasha frunciendo el ceño, Shippo se sienta a su lado y mira a Aome dormir tranquilamente.

-Yumiko ya está por nacer, creo que es normal que ella se sienta cansada.-Dijo Sango sentándose al lado de Inuyasha, Shippo coloca su mano sobre el vientre de Aome esperando sentir una patadita de la bebé, pero luego de unos segundos eso no ocurrió.

-¿Eso quiere decir que mi hermanita ya no va a estar dentro de Aome?-Pregunta Shippo.

-¡Ya vas a ser padre, Inuyasha! ¡Felicidades!-Grita Miroku colocando su mano sobre el hombro de Inuyasha, Sango cruza sus brazos y suspira, sabía lo mal que la estaba pasando Aome, sentía mucho cansancio, se sentía pesada, casi no comía, pensaba en tener cuidado sin pensaba en salir embarazada, veía sufrir a su amiga sufrir tanto que ya no quería tener un bebé.

-Deberían irse a su época, ¿o es que quieres la bebé nazca aquí?-Le pregunta Sango, Inuyasha se comienza a levantar cargando a Aome, jamás se lo iba a decir, pero le estaba pareciendo muy pesada, no le volvería a recordar que estaba gorda.

-Tienes razón, esperaré a que despierte para que se pueda despedir.-Dijo Inuyasha.

-Mejor despiértala de una vez, no sabemos cuánto tiempo va a dormir.-Dijo Miroku para dar un largo suspiro.

-Aome, despierta.-Le dice Inuyasha a Aome susurrando, ella se despierta y la baja lentamente, ella se pasa la mano por su cara dando un bostezo, cuando ya estaba completamente despierta vio a Inuyasha y colocó su mano en su brazo.

-¿Qué pasó?-Le pregunta Aome a Inuyasha.

-Nos vamos a ir a tu época, nos quedaremos hasta que Yumiko nazca.-Le dijo Inuyasha, Aome niega y cruza sus brazos.

-No me iré, me quiero quedar con nuestros amigos.-

-¡Aome! ¡Tienes que hacer caso!-Gritó Inuyasha, Aome se voltea y Sango, Miroku y Shippo se alejan un poco pero escuchan y ven la conversación.

-¡Claro que no! Estoy embarazada, no invalida, ¡¿cuantas veces te lo voy a decir?!-

Inuyasha mira a sus amigos y se pone delante de Aome.

-¿Eres tonta? Nuestra hija va a nacer y acordamos que nacería en tu época con tu doctor, así que quieras o no, iremos, despídete.-

Aome lo mira y suspira, tenía razón, lo habían acordado hace un tiempo, se acerca a Shippo y estira sus brazos hacia él, Shippo se pone encima de ella y la abraza, Aome comienza a llorar, no quería separarse de su hijo adoptivo

-No quiero dejarte, pero tengo que irme con Inuyasha, adiós Shippo.-

-Adiós Aome, espero verte, a Yumiko y al perro tonto de Inuyasha.-Dijo Shippo, al escuchar como lo llama, Inuyasha frunce el ceño, Aome se acerca a Miroku y a Sango y los abraza.

-Adiós Aome, espero verte, a Yumiko y al perro tonto de Inuyasha.-Dijo Shippo, al escuchar como lo llama, Inuyasha frunce el ceño, Aome se acerca a Miroku y a Sango y los abraza.

-Lamento no poder quedarme con ustedes, son mis mejores amigos y lo más importante para mí, si es por mí, mi hija nacería aquí, pero ya acordamos que sería en mi época.-

-Lo entendemos señorita, por favor cuídese, tú también Inuyasha.-Dijo Miroku.

-Aome, sabes que eres como una hermana para mí, espero que tu Inuyasha la pasen bien en tu época.-Dijo Sango, Aome se aleja, Inuyasha la carga y van al pozo, ya faltaba poco para el nacimiento de su hija, y eso les emocionaba.  

Te amaré por siempre (Inuyasha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora