Te amaré por siempre (Inuyasha)

Capítulo 7

  *4 semanas después

Habían pasado 4 semanas desde que la madre de Aome había llevado a Aome a comprar ropa para la bebé, ese había sido un largo para ella, Inuyasha la acompañaba junto con Sota, pero ambos quisieron ponerse a jugar en un sitio de juegos en el centro comercial mientras las mujeres hacían las compras, por un momento, Aome envidió a Inuyasha, parecía que su madre quería comprar todo lo que había en el centro comercial.

"Vamos a jugar amigo orejas de perro, te va a encantar este sitio, mientras mamá y mi hermana compran cosas podemos estar allá.-Le dijo Sota agarrándole la mano, Inuyasha se deja guiar y van al sitio donde habían juegos, mientras tanto, la madre de Aome y Aome se metieron en una tienda para ropa de bebés.

-Deberíamos comprar estos guantes, o mejor, estos, zapatitos, o este hermoso gorro.-Dijo la madre de Aome cargando varias ropas, Aome suspiró y se alejó de ella, comenzó a caminar por los pasillos y vio una camisa roja, estaba hecha con un tipo de tela que le recordaba mucho a la ropa de Inuyasha.

Agarró la camisa y se acercó a su madre, ella había agarrado más camisas, pantalones y gorros para su nieta.

-Me gusta este.-Le dijo Aome mostrándole la camisa, su madre lo miró y lo agarró, también le recordaba a lo que usaba Inuyasha.

-Es lindo, ¡pero mira todo lo que agarré para la bebé! Lástima que Inuyasha no esté aquí, porque si no le gustaría.-

'-Si, sobre todo le gustaría estar aquí-'Pensó Aome, pagaron y fueron a buscar a Inuyasha y a Sota, Aome río al ver a Inuyasha en un auto de carreras manejando.

-Nos vamos.-Dijo Aome, Inuyasha deja de jugar y Sota se acerca a su madre.

-¿Podemos irnos más tarde?-Le pregunta Sota a su madre.

-No cariño, tenemos que irnos, ya es tarde, y tenemos que ir a comer.-Dijo la madre de Aome, Sota suspiró y salió, Inuyasha le quitó las bolsas que cargaba Aome y comenzaron a caminar, Inuyasha cargaba en su cabeza una gorra de béisbol.

-¿Te sientes bien?-Le pregunta Inuyasha a Aome, ella asiente y le agarra su mano, Inuyasha se sonroja y siguen caminando.

Llegan a un sitio de comida, piden, se sientan y comienza a comer, al terminar, deciden irse a la casa de Aome, el día había sido demasiado largo".

Ahora Aome tenía 4 meses de embarazo, ya tenía un pequeño pero notable bulto en su abdomen, apenas sus hormonas se estaban calmando.

"-¡Eres un tonto!-Gritó Aome, estaban en el Sengoku.

-¡No lo soy! ¡Solo te digo que debes quedarte acá y no volver a tu época!-Gritó Inuyasha cruzando sus brazos, cerca se encontraban Shippo, Miroku y Sango mirándolos, ese tipo de pelea era algo habitual en ellos.

-¿Por qué?! ¡Quiero ir a la escuela! ¡Ver a mis amigas y a mi familia!-

-¡Estas embarazada! ¡No puedes hacer las cosas que hacías antes de estarlo!-Gritó Inuyasha, Aome bajó su mirada y comenzó a llorar, si antes era sensible, ahora lo era mucho más.

-¿Estás diciendo que no puedo hacer nada porque estoy embarazada?-

Inuyasha, al verla llorar, la abrazó y le acarició lentamente su cabello.

-No quise decir eso, bueno, sí pero... No puedes estar en tu época, tienes que estar aquí, conmigo.-

Aome rompe el abrazo, y lo mira frunciendo el ceño.

-¡Tú puedes estar conmigo en mi época! ¡Eres un tonto! ¡Abajo!-Gritó, gracias al conjuro que tenía el collar de Inuyasha, este fue al piso, Aome se acomodó su camisa y comenzó a caminar alejándose de todos.

-Esa estúpida...-Dijo Inuyasha levantando su cabeza del suelo.

-Está embarazada, sabes que debes ser mucho más paciente con ella.-Dijo Miroku, Inuyasha se levanta y se comienza a limpiar su ropa.

-¡Keh! Cállense, por lo menos ustedes no son los que tienen que aguantar a Aome por 5 meses más.-Dijo Inuyasha frunciendo el ceño, aún faltaban 5 meses para que naciera su cachorra y se acabara el sufrimiento de Inuyasha."

Se comienza a escuchar un fuerte ruido, Aome se encontraba en la cabaña de la anciana Kaede, sale y ve a un demonio aterrador, Aome fue a buscar su arco y sus flechas, Inuyasha, Sango, Miroku y Shippo aparecieron de una vez pensando derrotar al demonio.

-¡Garras de acero!-Gritó Inuyasha usando sus garras, Aome lanzó una flecha al demonio dándole, el demonio la iba a atacar, pero Inuyasha fue más rápido y cargó a Aome y la dejó en un sitio seguro.

-¡Quédate aquí!-Le gritó Inuyasha, Aome hizo caso, y cuando mataron al demonio, Aome se acercó a ellos.

-Es la primera vez en meses que aparece un demonio.-Dijo Miroku.

-¿Estás bien? ¿La cachorra está bien?-Le pregunta Inuyasha agarrándole el brazo a Aome notablemente preocupado, Aome asintió y se colocó su mano sobre su bulto.

-La bebé y yo estamos bien, te tuvimos para que nos salvaras.-Le dijo sonriendo.

-Sango, ¿te gustaría acompañarme al río a bañarnos? Si quieres, luego te acompaño a que te bañes Shippo.-Le dijo Aome sonriendo, ambas van a buscar toallas y sus ropas y van al río más cercano a bañarse.

-Al fin, momento de paz, lejos de los chicos.-Dijo Sango cerrando sus ojos, Aome ríe y suspira.

-Hoy lo que pasó con el demonio... Sentí que no era de mucha ayuda, desde que estoy embarazada, Inuyasha me trata como si en cualquier momento me fuera a lastimar.-

-Eso es porque te ama y no quiere que nada les pase a su mujer e hija.-Dijo Sango.

-Tienes razón.- Aome cierra sus ojos y a los segundos los vuelve a abrir.

-Y... Miroku y yo nos besamos, nos vamos a casar.-Dijo Sango sonrojándose, Aome pega un grito tan fuerte que tanto Shippo, Miroku e Inuyasha fueron a ver pensando que algo malo les había pasado.

-¡¿Qué pasó?!-Preguntó Inuyasha mostrando su espada, Aome y Sango se sonrojaron y se pusieron sus brazos sobre sus senos.

-¡Abajo! ¡Tienen que darnos privacidad!-Gritó Aome, Shippo y Miroku se van al notar que nada malo les había pasado, Inuyasha levantó su cara del suelo y miró a Aome frunciendo el ceño.

-¡¿Qué te ocurre?! ¡Pensé que les había pasado algo!-Gritó Inuyasha antes de irse, cuando Aome vio que estaban lo suficientemente lejos, miró a Sango.

-¿Entonces, se van a casar? ¿Cómo pasó?-Le preguntó Aome.

Sango se vuelve a sonrojar y desvía su mirada.

-Eso fue cuando tu e Inuyasha se fueron a tu época, han pasado apenas 2 días.-

-¡¿Por qué no me habías dicho?! Yo llegué esta mañana, me hubieras dicho cuando llegué.-Dijo Aome sintiéndose un poco triste porque su mejor amiga no le haya contado algo tan importante como eso.

-No había conseguido el momento.-Dijo Sango riendo nerviosa, ellas siguen hablando, se visten y van con los demás, cuando estaban a punto de dormirse, ven que llega alguien que no esperaban.

-¿Sesshomaru?-Preguntó Inuyasha asombrado.