Danger Days (Gerard Way Y Tu)

Capitulo VIII: Intentando solucionar las cosas. Part I

Desperté temprano y me vestí para bajar a la sala y empezar un nuevo día.

Mi ______ se hallaba sentada en el sofá leyendo algo en su Ipad.

-Buenos días -dije por educación.

-Buen día -respondió sin despegar la vista de dicho aparato.

Tenía puesta una blusa negra ajustada junto con unos shorts cortos del mismo color.

Por más que esté enojado con ella no puedo evitar no mirarla cuando está así. Estaba muy sexy.

-Oye... Arthur -dejó su Ipad sobre la mesa y concentró su mirada en mi - ¿Dónde está Katherine?

Katherine era nuestra empleada.

-Ah si, olvide decírtelo. La despedí -dije como si nada y caminé hasta la cocina.

Me siguió.

Tomé mi taza favorita y me serví café mientras metía un pan en la tostadora.

-¡¿Qué?! Gerard, esta casa no es sólo tuya, aquí también vivo yo. Tendrías que haber consultado conmigo antes de tomar cualquier decisión. -dijo enfadada.

Oh dios se veía aun mas sexy así. Pero no... Estoy enojado...

Creo.

-¿Gerard? Pensé que me llamabas Arthur -dije y caminé hasta la mesa de la cocina y mordi una manzana que se encontraba en la misma.

-No me cambies de tema -dijo -Ahora ¿Quien limpiará, cocinará y cuidará la casa? ¿Es que se te derritieron las neuronas con el tinte o que? Idiota.

Odio. En serio. Odio que me digan cosas relacionadas con mi cabello.

Deje la manzana en la mesa.

-Tal vez yo tenga derretida las hormonas, pero tu tienes mierda el cabello. -dije con una mirada competitiva.

OH si, soy genial con los insultos. Aplaudan.

-Para empezar. Dije NEURONAS, no HORMONAS. Y para continuar, prefiero tener el cabello mierda antes que las neuronas quemadas.

-No me importa si son neuronas, hormonas, cromosomas, o lo que sea, son lo mismo. A nadie le interesa. Ahora, si tanto te preocupa la casa -dije haciendo gestos -Puedes quedarte TU a cuidarla.

-Oye, ¿Y por qué no te quedas tu, eh? -dijo cruzada de brazos.

-Por que yo, cariño, tengo una vida afuera. Soy famoso, ¿no lo sabías? Puedes buscarlo en Internet si quieres. En cambio tu te quedas aquí todo el día y también te la pasas gastando todo el maldito dinero que hay. Y si eres famosa, es gracias a mi. Es por eso que tienes muchos seguidores en las redes sociales. Por mi.

Era mentira.. Nunca usaba mi dinero. Usaba el de ella, pero necesitaba decirle algo para ganar la discusión.

-Por favor, Arthur. Me importa una mierda tu maldito dinero o tu fama, tengo un título universitario.

-Si. Pero no lo usas.

-Eso es porque estoy trabajando en una de las revistas de actualidad mas importantes del país.

Presumida.

Oh mira quien habla.

Estúpida voz de la conciencia.

-Si, pero no creo que llegues a ningún lado, mi vida -me acerqué y la besé en los labios pero ella se separó de mi.

Tomé mi tostada junto con mi café y salí de ahí.

-¡Pudrete!

-Yo también te amo, mi corazón -dije mientras me encaminaba al estudio de la casa.

Cuando me comporto como idiota es mejor, porque es ella la que termina alterada, en cambio yo, ja.

Yo estoy de maravilla.

Tomé mi teléfono celular y miré la hora.

8:56 am

Escuché el timbre y como ya no está Katherine creo que tendrá que abrir ________.

Me quedé un buen tiempo desayunando en el estudio mientras veía la pagina oficial de My Chemical Romance en la Laptop.
Vamos bien con respecto a las ventas de merch band.

Terminé mi café y caminé hasta la cocina, pero de camino me encontré con algo inusual.

-Y es así como Celine quiere que sea la portada de este mes... -una voz conocida se escuchaba, pero no lograba reconocer de quien era.

Caminé aun mas rápido para llegar a la sala y me encontré con el...

-Kellin Quinn -dije para llamar su atención y él, al verme, esbozó una sonrisa.

-Gerard, eres tu. Hola -dijo y me saludó con la mano desde su lugar.

_______ rodó los ojos.

-¿Que haces en MI casa, sentado en MI sofá con MI esposa?

-Oh, estamos revisando todo para la próxima portada de la revista. Y mira -dijo y quitó un papel de una carpeta que llevaba consigo -eres tu- dijo con una sonrisa y me mostró un modelo para la nueva tapa. Era una foto de My Chemical Romance y el nuevo álbum.

-¿Trabajas con el? -miré a _______ y apunté a Kellin mientras hacia una mueca.

-Si- dijo como si fuera obvio.

-¡¿Por qué nunca me lo dijiste?!

-¡Lo hice! Si tan solo prestaras atención cuando te hablo -dijo y Kellin observaba mientras metía de nuevo la hoja dentro de la carpeta.

-Emm será mejor que vuelva mañana -dijo incómodo.

-¡No! -dijo _______ y lo detuvo. -Iremos a tomar un café y hablamos bien de esto. Será mejor terminar todo antes de la semana que viene. Espérame aquí me voy a cambiar -dijo y caminó hacia las escaleras.

Vi como Quinn le miraba el trasero mientras caminaba. Entonces la seguí.

-Oye, ¿Por qué te vas con ese imbécil? -pregunté una vez que llegué la habitación con ella.

-Porque si. -dijo mientras se vestía.

-Esta bien. Vete, vamos. No me importa -mentí

-Me parece bien.

Me crucé de brazos y desvíe la mirada.

Suspiré

-Esta bien, no puedo fingir que no me importa porque si me importa, no puedo dejar que te vayas con ese troglodita porque eres mía, _______. Solo mía. Y me molesta que vayas a "tomar café" con Kellin. -solté todo tan rápido que ni quiera yo entendí bien lo que dije.

-¿Eh? -preguntó ella confundida a lo que yo respondi con un beso.

Ella no me empujó, ni me pateó, ni intentó alejarse de mi. Se entregó totalmente.

-¿Eso responde a tu pregunta? Por más que finja estar enojado no puedo verte con otro. Me altera, me enoja. Y yo, no puedo estar así. Y quiero que te quede claro que eres mía. Ese anillo en tu dedo lo prueba -dije y apunté a sus manos

-Pues entonces ten -dijo y se quitó el anillo para luego darmelo.

-¡¿En serio?! -pregunté irónico -trato de arreglar las cosas pero tu quieres solo guerra
-¿Crees que puedes venir aquí, besarme y decirme sandeces y todo estará bien? No.
Me hiciste daño todo este tiempo, y eso no se arregla con simples palabras.

Bajó las escaleras y la seguí.

-Ay por favor ______, no seas as... -no terminé lo que iba a decir. Ahí, en la sala de la casa estaba Frank hablando con Kellin y riendo. Pero cuando me vio su sonrisa se desvaneció por completo.

-Emm yo... Necesito hablar contigo, Gerard.