capitulo 3 (EDITADO)

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—no sabes con cuántas ansias esperaba oírte decir eso, gracias, Tadashi, gracias.—sonrió torpemente y lo apretó un poco más fuerte con sus brazos.

—No hay motivos para que me agradezcas.—beso suavemente su mejilla para luego mirarlo fijamente.—Kei, ¿me puedes prometer algo?—su mirada cambió repentinamente a una nostálgica.

—claro, dime.— lo miró curioso.

— ¿me prometes que nunca te alejaras de mi?—dice en voz baja mientras poco a poco sus ojos se van humedeciendo y su labio ligeramente comienza a temblar.—esta vez no soportaría volver a perder a una persona importante en mi vida.—bajo la mirada y pequeñas lágrimas comenzaron a recorrer por sus mejillas.

Tsukishima acarició con delicadeza su mejilla y tomándolo por el mentón levantósu mirada.— Tadashi, prometo no dejarte nunca, sólo si tu aceptas salir conmigo.—le regaló una ligera sonrisa y Yamaguchi lo único que hizo fue sonreír tontamente mientras movía la cabeza de arriba hacia abajo, en forma de aprobación, sin dejar de llorar y ocultar su rostro en el hombro del rubio.

~◇~

Luego de aquél momento, Yamaguchi invitó al rubio a quedarse, a lo cuál éste aceptó casi inmediatamente ignorando por completo los problemas que tendría después. Se encontraban acostados en el pequeño futón frente a frente, con Kei abrazando a Tadashi por la cintura.

—tus pecas son hermosas, siempre que las veo, siento que veo un pequeño pedazo del cielo en tu rostro.— miró detalladamente sus mejillas.

—y tu me recuerdas a la luna.   —dijo para luego acomodarse en su pecho.—nunca pensé que sería el novio del príncipe Tsukishima.—el contrario solo sonrió.

—¿sabes? siempre quise estar con alguien que me ame tal y como soy, sin importar mis defectos o mi físico, siempre quise que alguien me ame y ahora tu eres ese alguien.—lo miro a los ojos.

— Kei.—susurro.—te amo, tal y como eres sin importar que, sin importar que seamos hombres o de diferentes clases sociales, yo te amo y siempre lo haré.—dijo para luego echarse sobre él.

—te amo Tadashi.—se acerco para besarlo.

...

—¡¿donde estabas?!—grito una abuela enojada.—¡seguro te fuiste con la novia a hacer cochinadas!—dijo para luego jalarlo por el brazo.  —¡jovencito, tienes que comportarte eres el futuro rey y debes dar el ejemplo!—

—abuela, se me hizo tarde me quede en casa de un amigo.—rodó los ojos.—además a ti que importa lo que yo haga.—luego de decir las ultimas palabras salió de aquel lugar.

...

—ah—suspiro,él rubio se fue hace un par de horas y él se quedo echado.—quisiera que Kei estuviera conmigo.—dijo para luego echarse de costado.—nunca pensé que él sería la persona que amo, aunque no creo que tenga malas intenciones, es muy amable, me lleva a todas partes, ¿pero que hice yo por él?—miro un pequeño conejo que estaba cerca.—creo que lo llevare a algún lugar.—poco a poco sus ojos se iban cerrando.

...

—eres hermoso.  —susurro el rubio, se encontraba sentado en el futon mientras veía al pecoso dormir, paso su mano por la mejilla del chico con delicadeza, como si fuera una fina porcelana, el contrario esbozo una pequeña sonrisa y luego poco a poco sus ojos se fueron abriendo.

—hola.  —susurró con una sonrisa.

—hola, Tadashi.  —dijo de igual manera— ¿quieres ir a almorzar? yo invito.

—esta bien.  —se sentó en su "cama"—pero luego me acompañas a un lugar ¿vale?—se paro.

—de acuerdo.  —el pecoso solo sonrió.

...

—vamos, vamos.  —el peli-verde se encontraba corriendo en medio del bosque— eres muy lento, cariño.—se acerco al más alto, lo tomo por la mano y lo jaló.

— ¿por qué tanto apuro?-sonrió.

—quiero mostrarte un lugar muy importante para mi—sonrió de la manera más tierna. Luego de caminar por unos cinco minutos llegaron a una casa que se encontraba en pésimo estado, estaba cubierta de un color gris y negro, se notaba a simple vista que sufrió un incendio hacia ya bastante tiempo, era una casa de dos pisos, con un enorme y hermoso lago al frente, tenia una estructura sencilla pero eso no quitaba el hecho de que fuera hermosa.—este era mi hogar.-—dijo con una sonrisa melancólica antes de morder su labio e ingresar al lugar. El ambiente no estaba como se suponer que bebía estar, el lugar se encontraba limpio y algunas cosas que se pudieron salvar se encontraban guardadas en unas cajas, Tadashi mantenía el lugar limpio a excepción de algunas cosas que eran irreparables.

  — ¿tu mantienes el lugar así?—

  — si, vengo a menudo para limpiarlo, aunque no me agrada mucho estar aquí pues me recuerda todo o sucedido.— dijo con un tono tranquilo y la mirada baja.

  — entiendo, no puedo imagina como te debes sentir. — dijo mordiendo su labio, Kei se sentía mal, pues se le dificultaba mucho el decir algo en momentos como estos. Tadashi lo miró y le regalo una cálida sonrisa, él sabía a la perfección que su pareja sufría aquella dificultad y por tanto se acercó a sujetar su mano, entrelazando sus dedos para luego caminar .

  — vamos, te mostraré algunas cosas que pude recuperar.— habló tratando de volver a su tono alegre.— ten cuidado al subir, el suelo es algo frágil.— camino de manera cuidadosa hasta llegar a la planta alta e ingresar a una habitación.— esta era mi habitación, se podría decir que es el único lugar seguro de aquí pues los demás quedaron bastante mal por el incidente.—

  — entiendo— caminó hasta el borde de la cama que se encontraba ahí, el lugar estaba limpio y al igual que al ingresar habían algunas cajas, miraba a Tadashi y pudo ver como se agachaba a tomar un.

  — mira, es el único retrato que pude recuperar de cuando era pequeño.— se acomodó al lado de su novio y  le paso el retrato, era de un tamaño mediano.

  — que lindo, eras bastante relleno.— soltó una suave risa y miro al menor .— demasiado lindo diría yo.— paso uno de sus brazos por la cintura ajena y lo apegó a su cuerpo para poder llenar de besos su mejilla provocando que este soltara pequeñas risas.

— quería mostrarte este lugar porque es muy importante para mi, siento como si estuviera haciéndote conocer un poco más acerca de mi.—sonrió de manera tímida mientras pasaba sus brazos por los hombros de su novio para poder besar cortamente sus labios. Pasó al rededor una hora en la cual se dedicaron a ver algunos retratos más junto con algunas cosas que Tadashi sacaba de las cajas, hasta que terminaron acostados en la cama abrazados. 

  — te amo. —habló el rubio acariciando la suave mejilla de su amado para luego pasarla por la cintura del mismo apegandolo lo más posible.

  —también te amo, bastante.— unió sus labios con los ajenos en un profundo beso dejando una pequeña mordida en su labio.


The Moon  [ Editada ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora