capitulo 4

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El rubio se acerco de manera lenta hasta su novio y dejo un pequeño beso sobre su cuello para luego suspirar contra el mismo provocando que el menor se sonrojara mientras soltaba un pequeño jadeo  siendo acompañado de unas ligeras caricias sobre su cintura.

  — K-Kei.— se pudo escuchar en un suave murmuro seguido de una mirada tímida. 

  — que lindo.— el mayor fue quedando sobre el muchacho mientras repartía pequeños besos sobre su cuello, siendo cuidadoso de no dejar ninguna marca muy notoria, sus manos recorrían cuidadosamente su cintura para luego introducir su mano por debajo de su cintura,provocando que el pecoso soltara un jadeo ante el frío tacto de la mano  de su novio. 

— tengo miedo.— hablo el menor en un suave tono de voz mientras sus manos apretaban la camisa ajena.

— entiendo, si quieres yo me detengo.— su mano se paso por su mejilla mientras acariciaba con delicadeza aquellas manchas que adornaban el rostro de su novio, pero se detuvo cuando este movió su cabeza de un lado a otro en modo de negación.

 —quiero hacerlo, contigo.—se escuchó en un susurro.—¿tú quieres lo mismo?.—

 —si, mi vida, lo quiero desde hace tanto.— sus palabras fueron suaves y en un tono bastante amable. 

Unieron sus labios en un tierno beso que poco a poco fue subiendo de intensidad haciendo que en el cuarto se escuchen los suspiros de ambos y suaves gemidos por parte de Tadashi. Poco a poco el mismo fue desabrochando los botones del saco de su novio para poder dejar a la vista su blanca camisa con unos ligeros encajes, paso su dedo índice por su pecho hasta llegar a su abdomen y luego volver a subir para poder quitar los botones de su camisa uno a uno dejando a la vista la pálida piel que se encontraba antes cubierta por la fina tela. Kei no se quedaba detrás y sus manos se aventuraron por el delgado cuerpo de su novio, poco a poco fue quitando su prenda superior haciendo que se separen unos segundos, en ese corto de tiempo el mayor aprovecho para quitar su saco y quedar solo con la camisa, pues quería que el chico se la termine de quitar. 

Tadashi temblaba ligeramente mientras de manera lenta quitaba iba desabrochando cada botón, sentía como unas suaves manos se paseaban por su cuerpo provocando que su piel se erice, acercó sus labios al cuello ajeno para comenzar a repartir pequeños besos.

  — ¿puedo dejar una pequeña marca? —pasó las yemas de sus dedos por su cuello para luego bajar hasta su clavícula y pasar suavemente su dedo pulgar. — aquí. — recibió como respuesta un pequeña sonrisa, Tadashi le devolvió la sonrisa para luego quitar con cuidado sus lentes dejándolos a un lado antes de poder empujar al mayor para hacer que quede bajo suyo, sentándose sobre su cintura, quedando un poco mas arriba de su ya abultada entrepierna. — te ves bastante lindo sin tus anteojos. — sonrió leve antes de acercarse y llenar de besos su pecho y unas cuantas marcas por su clavícula, unas marcas no muy grandes, paseo sus manos por sus abdomen, bajando poco a poco para luego separarse y bajar un poco, pues quería tener acceso a la entrepierna del muchacho. 

   — ¿estas seguro? — se escuchó en un murmuro que fue interrumpido por un suave jadeo pues su travieso novio paso su mano por su miembro, cubierto por sus prendas y poco apoco fue soltando más jadeos pues su zona estaba siendo complacida lo cual comenzaba a doler. — Tadashi... — un suave gemido se escuchó en la habitación.

El menor esbozo un sonrisa antes de desabrochar el pantalón ajeno para luego dejar salir su creciente miembro, tímidamente el chico llevó su mano hasta su miembro y dejar un suave beso sobre la punta del mismo antes de introducirlo a su boca cerrando sus ojos y sentir lo tibio de este. Kei mordía su labio para evitar soltar algún sonido, sus mejillas estaban coloradas y sus ojos entrecerrados junto que su mano estaba sobre los cabellos del chico, acariciando suavemente su cabellera, poco a poco fue soltando gemidos más sonoros pues su novio aceleró el movimiento de su boca mientras pasaba su lengua por lo largo de su falo para luego llevar su mano a sus testículos comenzando a jugar con estos a la vez que introducía su miembro los más profundo que podía. Se separó y comenzó a masturbarlo rápidamente disfrutando de ver el rostro de su amado, introdujo nuevamente el miembro a su boca, sintiendo como este palpitaba leve, una señal de que se estaba por venir, acelero el movimiento de su cabeza hasta que sintió el cálido liquido ingresar en su boca para luego separarse limpiando sus labios y formar un pequeño puchero con los mismos.

  —quería escucharte. —reprochó mientras se recostaba sobre el pecho adverso dejando un suave beso sobre el mismo.

   — lo siento. — pasó sus manos sobre su cintura para luego bajar hasta su trasero y dar una suave nalgada sobre este, haciendo que el chico de un suave brinco. Se separó para dejar al muchacho nuevamente bajo su cuerpo y llenar de besos su pecho, llevó su boca hasta los pezones del mismo y comenzó a besar estos, pasando su lengua junto que dejaba pequeñas mordidas, a lo cual Tadashi respondía con varios gemidos, pues a comparación del rubio este no podía controlarlos.—que lindo.—aquellas palabras hicieron que el chico se sonrojara aun más.

El rubio llevo sus manos a su pantalón y quito el mismo de manera lenta, observando el rostro ajeno, este se mostraba bastante avergonzado pues sus mejillas coloradas y la manera en como mordía su labio inferior lo delataba. Kei amaba ver su rostro de esa manera, verlo de una aquella manera tan sumisa bajo él, era como un sueño hecho realidad. Una vez que logró quitar sus prendas, se detuvo unos segundos para poder contemplar su delgado cuerpo siendo adornado de sus hermosas pecas. 

Comenzó a pasar sus manos de manera delicada por todo su cuerpo antes de besar con delicadeza sus mejillas para luego recorrer su cuerpo con sus labios dejando pequeños besos, Tadashi sentía como cada beso quemaba su cuerpo, era una sensación única. 

—Kei, me encantas.—habló llevando sus manos a las mejillas ajenas haciendo que lo mirara fijamente.— me encantan tus ojos, me encanta tu sonrisa, me encanta la mirada que pones cuando ves algo que te gusta, me encanta tenerte cerca mío, simplemente me encantas.— sonrió de manera suave.—y te amo mas que a nadie, por eso quiero que me hagas completamente tuyo.— Kei no puedo evitar sonreír con torpeza antes de besar su frente. 

—Tadashi, siempre me dejas sin habla, siento que no hay mejor forma de describir como me siento que con un te amo.— 

...

The Moon  [ Editada ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora