Sólo siente.

Capítulo 4

--DALTON—

Frio y solo es como me siento en este momento.

Me encuentro con un vaso de vino tinto mirando atreves de la grande venta que se encuentra en mi despacho, sentado en una silla de cuero marrón oscuro. Solo, sin nadie con quien reír...

Ver a los hombres pasear con sus mates y cachorros por ahí, agarrados de las manos. Mientras yo aquí solo en esta gran y fría mansión.

Volteo mi silla y me paro, dejo el vaso ya vacío en el escritorio y salgo del despacho para ir a mi cocina para tomar un poco de café para poder despertar.

Camino al baño de mi habitación y despojándose de cada unas de mis prendas hasta quedar desnudo y adentrarme en una fría ducha...

Salgo después de 15 minutos en la ducha y con una toalla en mi cintura.

De las gavetas agarro un bóxer negro. Me lo pongo, y del closet, agarro una camisa negra, un jean negro y mis tobilleras blancas con unos zapatos de vestir negros. Me gusta el negro

Miro mi habitación, es sencilla paredes grises, cama grande, un baño espaciosos, una ventana que da vistas a toda la manada y mas allá.

Después de 450 Años sin una compañera a mi lado me eh sentido muy solo, me eh convertido en una persona muy fría y distante, mi madre me ha dicho por qué no busco una "compañera", pues no porque no quiero, yo quiero a mi mate y la diosa luna me dirá cuando encontrarla...

Despego mi vista de la ventana, y saldo de la casa a mi despacho.

Agarro los papeles y comienzo a leer.

--LEAL—

--leal....pssss....leal—siento que me mueven—corazón ya llegamos...--esa es la vos de mi tía lía

Me paro del regazo de leían y este se baja para después cargarme como recién cansado. Estoy muy cansada

Me agarro del cuello de él para no caerme.

--No tienes que hacer esto—le digo a el

--Prima, teníamos como media hora llamándote...--por dios—relájate....yo te llevaré hasta tu habitación, duerme—escondo mi cabeza en el hueco de su cuello y me profundo de nuevo en mis sueños

2horas más tarde

Abro los ojos y me acostumbro a la luz...

Me paro pero tengo una presión en mi cintura miro y es un brazo, me volteo y encuentro a leían dormido. O por dios

--Pro fin te despiertas—se para y me mira—cuando te estaba dejando acostada en la cama no soltarse y tienes mucha fuerza así que tuve que decirle a mi mama que me acostaría aquí contigo para ver si me soltaban...

Lo miro desconcertada...

--Oh lo siento—lo miro –de verdad lo siento

Lo miro pero esta vez apenada

--Tranquila, no paso nada....me te llevaré a comer—se levanta de la cama y yo lo sigo.

La habitación era sencilla, paredes de color azul pastel, una cama individual, ventanas y dos puertas: salida y entrada y el baño. Mis maletas se encuentran al lado de un armario de color caoba grande.

Mi primo me agarra de la mano y me guía a la cocina

--Siéntate allí –me señala un banco detrás del gran mesón de cerámica gris, asiento y me siento. Eso rimo –a ver mi madre dijo que en la alacena había nutella donde esta—comenzó a moverse con mucha destreza buscando los demás materiales.