Escapémosnos!

Mi salvador?

Nos aparcamos a unas dos cuadras de la mansión en la que se estaba dando la fiesta, desde aquí podía escuchar la música vibrar, cuando llegamos a la entrada pasamos sin ningún problema.

La casa estaba a reventar, había adolescentes por todos lados, algunos tomando, otros bailando, o fumando y unos cuantos jugando.

Fui adentrándome poco a poco dejando que la música me abarcara hasta llegar al centro de la sala donde todos bailaban, comencé a moverme al ritmo de la música hasta que Sandro se apareció frente a mí y bailamos juntos un par de canciones, después bailé con Mario y Rebeca, después de una buena serie de canciones me dirigí a la barra de bebidas que habían instalado para la ocasión y pedí un Daiquirí, mi coctel favorito, mejor dicho el mejor del mundo.

Tenía los pies rendidos así que decidí buscar un sitio donde sentarme por lo que me dirigía a la terraza travesé la pista porque obviamente era el camino más corto, pero el número de bailarines había aumentado y entre ese mini mar de cuerpos bien trabajados y esculturales casi ni podía respirar. Alguien me empujó con su espalda y unos brazos firmes evitaron que me diera de lleno contra el suelo, cuando abrí los ojos...

Tararin tararan ¿A que no adivinan quien era mi salvador?? Pues, sí, era nada más ni nada menos que mi recién archienemigo Juan. Que tiene el mundo en mi contra yo creyendo que me había librado de verle la cara el día de hoy y me viene apareciendo como el héroe, geeenial!

- Seguís sin fijarte por donde vas. O ¿es que te gusta terminar entre mis brazos?

- ¡haber, haber, haber! No te pases.

-Relaja el ceño, estamos en una fiesta, ¡relaja el ceño mujer! ¡Wow!

-¡Idiota! –me pisaron un imbécil me acaba de pisar- ¡Auh! Fíjate pendejo ni bien bailas.

-tranquila chaparrita no te lo tomes a pecho, mejor diviertete!- Estípido! Es en serio? seguro que mañana tendré un raspon horrible.

-Wow! Pensé – no tengo idea que iba a decir este Idiota porque alguien lo empujó hacia mí, de no ser por el montón de gente empujándonos y machucándonos probablemente iniciaríamos la siguiente guerra mundial.- o bailamos o escapamos de esta pista. Dijo demasiado cerca y mirándome con ¿Diversión? A caso ¿cree que no se bailar? Le demostraría mis habilidades a este pendejo... pero cuando no esté a punto de morir aplastada por toda esta gente.

- ¡Escapémonos!

¡Esa no se la esperaba!