Pequeña Ferrari.

Capítulo 3

¡Discreto por fuera, salvaje por dentro!

Habíamos pasado todo el día de ayer buscando un departamento, casi cuándo nos dábamos por vencidas conseguimos uno. Era pequeño, pero lujoso, me encantaba y además no estaba tan lejos del colegio.

Nos encontrábamos terminando de decorar el departamento, había ido a la casa de Jhon a buscar las pertenecías que me faltaban afortunadamente mi madre no sé encontraba allí, solo mi padrastro que me dijo que necesitaba hablar conmigo.

Ya la noche había caído, Logan y Lauren se habían ido hace un buen rato a cenar, Noah iría conmigo a hablar con Jack hace días que tenía un encuentro pendiente con él.

-Baby, vámonos- me dijo Noah entrando a la sala, me levanté del sillón y salimos del departamento, tomamos un taxi hasta el taller de Jack.

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-Jackie- exclamé emocionada al verlo, lanzándome a sus brazos. Jack es muy sobre protector conmigo y lo quería demasiado. Lo había extrañado estos días.

-Ferrari- susurró en mi oído en medio de nuestro abrazo, mandando una corriente eléctrica por todo mi cuerpo.

Jack no estaba para nada mal,me llevaba años tenía una encantadora sonrisa qué hacia que las chicas del team se derritieran por él, moreno, alto, de ojos cafés y cejas gruesas y una voz que te hace erizar los poros.

-Pensé que ya no vendrías- dijo separándose de mí, acercándose a Noah para saludarla.

-Exagerado, te dije qué cuando tuviera tiempo estaría aquí- me reí. -Dime que conseguiste un auto para mí-.

Me sonrió, y camino hacia la parte de atrás del taller, lo seguimos.

-¡Dios mío Jackie!- grité emocionada brincando encima de él, haciendo me cargara por la cintura.

Esta extremadamente emocionada, no podía creer lo qué veía un Ferrari 488GTB 2016 de color rojo se encontraba en frente de mí.

-El sustituto del 458 Italia es un deleite..

-¡Gracias, gracias, gracias eres el mejor!- lo interrumpí con la mayor sinceridad a lo que el respondió con un "lo mejor para mi niña".

No era una novedad que le gustaba a Jack, todo el mundo lo sabía y yo sólo me hacía la loca, nada raro en mí.

-Bendito seas- murmuró Noah admirando el auto, mi nuevo auto.

-Acelera de 0 a 62mph* en 30 segundos, tiene el potencial de llegar a 205mph* y es el tercer Ferrari más rápido en el circuito Fiorano- continuó con una sonrisa, agitando las llaves en frente de mí.

Las tomé rápidamente y me acerqué al auto admirándolo, sentía fascinación de sólo observarlo, lo abrí y me senté en el asiento del piloto, puse mis manos en el volante y una sensación extraña sé apoderó de mi cuerpo, quería estrenarlo en este mismo instante, lo encendí pisando el acelerador haciendo rugir el motor..

Uno, dos, tres veces seguidas.

Señor, que tentación.

-¿Podemos probarlo?- pregunté esperanzada a Jack.

-Es todo tuyo- me respondió con una sonrisa.