Gran forma de empezar el día.

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-Buenos días -  saluda una muy feliz Holly

-Buenos días mi niña – Susy le da una enorme sonrisa.

-Vaya, amanecimos de muy buen humor – dice Elliot luego de dar un trago a su café.

Holly se sienta en el taburete al lado de Elliot, en la americana de la cocina, y se sirve un poco de café sin azúcar.

-Sí, anoche lo pasamos bien, y dormí bien, de hecho, muy bien.

-Y eso tiene que ver con cierta persona con quien te dejé bailando...

Holly casi se ahoga con el trago de café por el comentario de Elliot.

-Absolutamente no, de hecho, a tu hermano lo dejé cuando una chica no dejaba de coquetearle- le responde entre risas - me di como cinco vueltas en la pista de baile buscando a Megan y luego regresamos solo las dos – le da un mordisco a su tostada – por cierto tú, ¿vienes llegando?

-¿Qué? No... ¿por qué?

-Ell... estás con la misma ropa de anoche – Susy reprime una carcajada

Elliot solo se queda en silencio comiendo su desayuno.

-Ell...

Una fuerte discusión interrumpe lo que Holly le iba a decir a Elliot.

Una fuerte discusión  en la que se distingue claramente Megan y otra mujer, lo que los hace levantarse rápidamente y subir a ver qué ocurre.

Al llegar al segundo piso, ven a una chica dándole un empujón a Megan. Holly reacciona más rápido que Elliot y se coloca en medio de ambas, tratando de evitar algunos golpes.

-¿Y quién te crees tú? Sal de aquí, perra – dice bruscamente la desconocida.

-¿A quién llamas perra, puta barata?- le responde Megan, a Holly le da mucha risa, pero trata de contenerse, además, ¿de dónde diablos salió esta mujer?

La respuesta llegó rápido a la mente de Holly.

Josh. La chica del club.

-¡Suéltame idiota! – la desconocida le da un empujón a Holly, pero no logra moverla.

-¡Suficiente! – Holly alza la voz – Me da lo mismo quien seas,  te quiero fuera de mi casa.

-¿Tu casa? Ja, por favor, solo estás celosa, porque Josh me prefirió a mí, y no – la chica mira a Holly de pies a cabeza con un notorio desprecio – a ti, eres poca cosa.

-Hey – dicen Megan y Elliot al unísono.

-Eso es todo, no estoy para soportar idioteces – justo en ese momento  Josh sale del baño, con una toalla colgando de sus caderas, aparece en el momento justo en que Holly toma el brazo de la extraña y se lo dobla en la espalda, tal como ayer lo hizo con Jason – te vas inmediatamente de aquí.

Durante un momento, Holly se ve forcejeando en las escaleras, logrando llegar abajo sin ningún problema. ignorando todo a su alrededor; las quejas e insultos de la mujer, y a Elliot pidiéndole que la soltara. Una vez abajo, ella llama a Susy, quien aparece inmediatamente y se queda sorprendida al ver lo que ocurre. La desconocida no deja de llamarla loca por querer echarla a la calle solo en con una camiseta de Josh y las bragas. Elliot no deja de pedirle que la suelte, al menos para que se pueda vestir. Holly la ignora, y una vez que la saca de la casa, ve a Ell pasándole la ropa a la chica y luego le advierte que nunca más vuelva.

La voz de Josh la saca de su dulce imaginación.

-Pero... Holland, suéltala, ¿qué estás haciendo? – Josh se acerca, pero al ver la cara de enfado de Holly se detiene.

No Estás SolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora