La cagué: Mi historia de seres sobrenaturales.

Capítulo 2

Los ojos verdes miraban con curiosidad a Licelia y a su mascota, mientras que los nombrados anteriormente hacían lo mismo, solo que la mirada de la chica estaba mezclada con miedo. De un momento pasó algo que por poco hacía que la muchacha se cayera para atrás. Su pequeño Hulk se convirtió en humano rompiendo el arné, al igual que la mancha precedentemente, solo que esta en una humana. Ambos se abrazaron y dieron un gran beso en los labios, como si se conocieran de toda la vida y se hubiera formado un amor eterno entre ellos, que no los separaría ni con magia. «¿Pero que mierda? Debo estar soñando, si eso» Intentaba convencerse mirando atónita todo lo que captaban sus ojos, que a pesar de que tenía una pésima vista, eso era real. Después de un largo beso, su "perro" y la mancha se separaron.

-Eh... Hola Celi. -Dijo el que se suponía que era su mascota con tono divertido, al ver a la persona que lo crió cuando lo encontró abandonado y nunca lo abandonó aunque por poco hacía que la atropellaran, violaran o incluso robaran.

-P-p-pe-pero.-Dijo ella tartamudeando aun sin creer lo que había visto. -¡¿PERO QUE MIERDA?! -Exclamó ya dejando sus pensamientos de antes en un grito.

-Es una humana, vio nuestra transformación y estaba contigo. -Dijo la mancha, digo, la chica sin nombre mirando recelosa a Licelia. -Hay que matarla.

-¿Por qué? No hay ninguna norma de matar humanos si ven la transformación. -Expresó con palabras el único chico.

-Estaba contigo. -Respondió posesiva.- Tu eres mi Siaeve y no quiero verte al lado de ninguna chica.

-¿Que está pasando? -Murmuró para ella misma. No entendía nada.

-Antes que nada, ¿Hulk? ¿En serio? ¿Por que me llamaste así?

-Cuando te recogí de la calle salia de haber visto una película en la cual uno de los protagonistas se llamaba así. ¿Ahora me puedes decir que te pasó? Antes eras más tierno.

-Algunos perros cuando encuentran a sus mates se convierten en humanos y luego pueden cambiar de perro a humano. Se llaman Siaeve, sin embargo ella es una mujer loba. Para ellos es muy diferente, pueden convertirse en humano sin haber encontrado a su mate. -Dijo el ahora no tierno. -Por cierto, no es que quiera destruir tus sentimientos ya que eres como mi mamá, pero... ¿Puedes cambiarme de nombre?

La chica no podía creer lo que estaba pasando, pero tampoco se iba a poner paranoica como en las películas. Como no sabía que nombre ponerle habló diciendo el primer nombre que se le vino a la cabeza.

-¿Patrick? Así te llamaría pato.

-Oye pues a mi me gusta. -Dijo la mujer lobo.

-A mi también, ¿y tu como te llamas, preciosa? -El ahora nombrado pato, intentó mostrarse seductor. Falló.

-Eh... Yana, y sobraba lo de "preciosa".