Cuando a Calika se le cayó una hoja de su libreta, no sabía que su amiga la leería y que le estuviera dando la brasa intentando convencerla de que le hiciera una historia exclusivamente para ella. Hasta que Sheyla le dijo que no se atrevía hacer una historia por lo que digan lo demás. En ese momento su amiga no lo entendió, ya que si hacía una historia no hacía falta publicarla obligatoriamente, pero entonces su amiga le explicó que quería subirla a una aplicación. Calika para asegurarse de lo que decía su amiga dijo:
-Entonces... Quieres que haga una historia para ti y que la suba a una aplicación, ya que tu no te atreves hacerla.
-Así es, Calika.
-Sheyla tienes que superar tus miedos, habrá gente que le guste lo que haces y otra que lo odiará tanto que querrán destruirte. Yo te apoyaré además, dicen que las cosas son mejores cuando las hace uno mismo.
-No se. -Dijo ella pensando hasta que se le ocurrió una idea.- Mira, vamos hacer una cosa. Si tu me dedicas una historia de seres fantásticos, yo te dedicaré otra de romance. ¿Vale?
En ese momento Calika no pensó en que no sabía ni una mierda de ese tema, sino que su amiga se esforzaría y podría superar su temor.
-Vale. -Sheyla se emocionó y cuando se fue, lo estaba aún más.
Calika después de unas horas después de que ella se fuera, decidió empezar a escribir. No le salió muy bien.
Érase una vez una chica que se llamaba Licelia Samain y le gustaba sacar pasear a su perrita.
Al menos no todo era negativo ya que sabía el nombre de la protagonista. Luego de unos minutos pensando, decidió escribir...
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La cagué: Mi historia de seres sobrenaturales.
Hombres LoboSheyla es una chica apasionada con los hombres lobos, vampiros y todos los demás seres sobrenaturales. Un día decide escribir sobre ellos, pero hay un problema: no sabe expresarse, así que le pide a una amiga que es muy buena en eso, que le dedique...